Economía

El informe del FMI refleja la realidad económica nacional y la estabilidad se mantendrá, afirman varios expertos

El Fondo Monetario Internacional (FMI) presentó un informe muy positivo sobre la situación económica del país, pero también advirtió sobre varios riesgos que los expertos sugieren sopesar.

Ciudad de Guatemala, desde una toma panorámica. Foto: Hemeroteca PL

El Fondo Monetario Internacional (FMI) presentó un informe muy positivo sobre la situación económica del país, pero también advirtió sobre varios riesgos que los expertos sugieren sopesar. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

El pasado miércoles 24 de mayo el Fondo Monetario Internacional (FMI) dio a conocer un amplio informe con las conclusiones finales de la evaluación macroeconómica anual denominada Capítulo IV.

Prensa Libre consultó a tres especialistas que analizaron parte del informe, su cotejo con la realidad nacional y la alta relación con Estados Unidos, especialmente en cuanto a remesas y comercio exterior. Además, se emiten algunas advertencias respecto a que la economía norteamericana podría entrar en una posible desaceleración, lo que afectaría a Guatemala.

Los expertos consultados coincidieron en que la economía nacional es conservadora y parte de su estabilidad es producto de la implementación de diversas medidas que han permitido un crecimiento económico, aunque sea moderado, pero también se deben trazar lineamientos para mejorar el desarrollo económico de toda la población.

Hugo Maul/Analista del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien)

¿Qué opina sobre las conclusiones del Capítulo IV del FMI para Guatemala?

Es una lectura moderada y equilibrada de lo que está sucediendo en términos macroeconómicos; se resaltan las fortalezas y puntualiza las debilidades de mediano plazo. Ahí sobresale la importancia de mejorar todos los mecanismos relativos a la administración pública, la efectividad del gobierno y la importancia de contar con infraestructura, así como lograr una consolidación fiscal, de cara a las necesidades de gasto en el país. También se recomienda seguir avanzando en el combate a la corrupción.

Me parece que resalta lo positivo del país y lo fortalecido que está después de la pandemia, pero sí marca puntos importantes de mediano plazo que, de no resolverse, comprometen a largo y mediano plazo las posibilidades de crecimiento y por eso incluyen una sección de reformas del lado de la oferta, que es enfatizar la necesidad del crecimiento económico y del desarrollo a largo plazo, pues no basta la estabilidad macroeconómica para lograrlo.

Esta evaluación es casi la misma que han hecho en otros años, pero también sabemos a qué vienen  y es para verificar si hay capacidad de pago de la deuda y claro, tratan de maquillar las cuestiones  para decir que también están preocupados por el desarrollo económico y social. Pero en realidad les interesa el balance fiscal, la consistencia de la política fiscal-monetaria y financiera; y en ese sentido, el país está en una situación muy similar a antes de la pandemia, con una macroeconomía sólida pero que no está teniendo el empuje para resolver los problemas derivados de la falta de desarrollo.

A su juicio, ¿el informe refleja la realidad de la economía?

Hay que comprender que estos documentos son ultra específicos en cuestiones fiscales, tributarias y financieras, y entonces se resaltan aspectos importantes como las Reservas Monetarias Internacionales (RIM) y la solidez que eso brinda; se menciona que esa solidez es derivada de las remesas familiares; y que el sistema bancario está sólido.

Es una buena radiografía de lo que sucede e insta a seguir avanzando en la supervisión prudencial y fortalecer el proceso de regulación y capitalización bancaria; pero también se habla de los grandes rezagos y desafíos en materia social. Todo esto está condicionado a lo que pueda pasar en Estados Unidos.

En lo que difiero es que hacen una exhortativa bastante fuerte al banco central, para que siga utilizando la tasa de interés líder para que la inflación converja a la meta promedio. Lo que se hizo ya en materia de aumento de tasa de interés es suficiente y habría que darle tiempo al tiempo, pues ellos aún no tuvieron a la vista lo que está pasando con la inflación.

En el informe se destaca la posible desaceleración de la economía de Estados Unidos y su eventual impacto en remesas y comercio

Es una parte del informe porque si condicionan sus escenarios a que no se materialice una recesión en EE. UU. Lo que ha sucedido ahí es que la economía norteamericana ha venido desafiando las expectativas que se tenían y todos esperaban que con el aumento de las tasas de interés se enfriará la economía, que el desempleo empezará a aumentar un poco y que el consumo se moderaría.  Pero en realidad, pese a los aumentos de la tasa de interés, el empleo sigue creciendo y la economía muestra fortaleza. Pero sigue siendo un riesgo válido.

Paul Boteo/Director ejecutivo de la Fundación Libertad y Desarrollo

¿Qué opina sobre las conclusiones del Capítulo IV del FMI para Guatemala?

Guatemala se ha ido posicionado en América Latina como un país bastante resiliente con una política fiscal muy conservadora, que ha permitido navegar las crisis internacionales de una forma aceptable, al compararse con la alta volatilidad en otros países vecinos.

Por supuesto, el informe señala que nuestro gran amortiguador es el ingreso de remesas familiares, que siguen creciendo de forma imparable no solo de manera nominal, sino que se confirma que crecen más que la economía, porque cada vez tiene un peso mayor, y no se podría entender toda la resiliencia que se ha tenido, incluso en la estabilidad del tipo de cambio en los últimos 20 años, sin recurrir a esas transferencias.

Hay el mérito de haber mantenido durante ya más de tres décadas, una disciplina fiscal que ha ayudado y aunque se tienen déficits fiscales, son moderados y eso permite en este momento contar una relación de la deuda/PIB de las más manejables y conservadoras de América Latina. En términos de política monetaria también hemos sido conservadores.

Entonces, la sumatoria de esa prudencia macroeconómica y las remesas es lo que permite ese reconocimiento, en comparación con América Latina.

A su juicio, ¿el informe refleja la realidad de la economía?

Yo considero que sí porque, además, expone que se cuenta con una economía estable, pero también señala los puntos débiles, así que no solo se queda como una felicitación, sino que también se exhorta que se pueda trabajar en el largo plazo.

El primer punto es que el FMI señala que el crecimiento económico es estable pero insuficiente para resolver los grandes problemas e incentiva a aumentar el crecimiento potencial de la economía nacional con una serie de reformas tendientes a incentivar la inversión pública y privada.

También se hace el llamado a una política fiscal que responda a las realidades sociales en términos de formación de capital humano, salud y educación, pero uno de los grandes temas es la gobernabilidad. Hay que crear instituciones creíbles y que brinden certeza jurídica para que más empresas puedan ser atraídas e instalarse.

Por eso, considero que es bastante valioso el ejercicio, porque no se queda en una felicitación por la estabilidad demostrada en los últimos años, sino que también se señala que, a los ritmos de crecimiento y con el estado actual de inversión, ahorro y todas las variables determinantes del crecimiento económico, no vamos a salir.

En el informe se destaca la posible desaceleración de la economía de Estados Unidos y su eventual impacto en remesas y comercio

Para lo que resta del año, no veo un impacto muy fuerte. Y si finalmente se da una crisis en Estados Unidos, estaría entrando de forma paulatina y muy lenta. Se está observando una desaceleración en esa economía como en un momento de impasse donde se pueden percibir variables que preocupan, pues hace varios meses que está revertida la curva de rendimiento.

Vemos problemas en su sistema financiero y muchas familias están pasando momentos complicados por las alzas de las tasas de interés, lo que limita sus posibilidades de consumo. Pero de todas formas, la economía está bastante resiliente.

La perspectiva para 2023 es que no vamos a observar un efecto fuerte en la economía nacional, derivado de lo que está sucediendo en los Estados Unidos. En todo caso, se está posponiendo el clima de incertidumbre para 2024 porque pareciera que podría haber mayor crisis a finales del 2023.

Víctor Mancilla/Exsuperintendente de Bancos (SIB)

¿Qué opina sobre las conclusiones del Capítulo IV del FMI para Guatemala?

El país ha mostrado resiliencia a esas crisis internacionales, producto quizá del conservadurismo con que se manejan muchos de los temas delicados y prácticamente, el guatemalteco es trabajador, honesto y tiene credibilidad en los negocios.

A pesar de las bajas que afectan a todo el mundo, Guatemala es una economía abierta y tomadora de precios y no tiene cómo neutralizarlos o contrarrestarlos, pero las personas se adaptan a las situaciones económicas, se ajustan, continúan y por eso no se ha sufrido como en otros países.

Antes de la pandemia, otros países crecían más que Guatemala, como el caso de Honduras, pero luego cambió y no se ha vuelto a recuperar. Hay empresas que están viendo cómo se establecen aquí; también de El Salvador.

A veces nadie se explica cómo sobreviven las personas por las alzas de precios, pero lo hacen, así que debe haber mucha actividad en el mercado informal, porque las personas luchan y se mantienen.

A su juicio, ¿el informe refleja la realidad de la economía?

Creo que sí porque normalmente son técnicos que ya conocen el país y vienen a evaluar las distintas variables y las condiciones económico-financieras que se han mantenido estables, aunque a veces hay críticas sobre la estabilidad macroeconómica (por ejemplo, que la estabilidad no se come), pero son los fundamentos para que las demás variables permanezcan estables.

Ya es tradición en Guatemala y se cuenta con más de 40 años de una estabilidad que se mantiene por la independencia de las autoridades monetarias. Tenemos una tasa de inflación mayor a las de otros años, pero se justifica por la inyección de recursos que hubo por la pandemia, en la que se autorizó que la banca central financiera al Gobierno. Sin embargo, el país se ha mantenido estable, aunque los precios se han disparado.

En el informe se destaca la posible desaceleración de la economía de Estados Unidos y su eventual impacto en remesas y comercio

Definitivamente si porque EE. UU., es el mayor socio comercial de Guatemala, y alrededor del 40% de la actividad económica tiene que ver con ese país, lo que significa una alta dependencia, pero se siguen manejando las proporciones.

Esos impactos incluso pueden ser poco sensibles, porque EE. UU., también tuvo sus complicaciones en la época de la pandemia, y no se resintió con un efecto muy significativo en Guatemala. Incluso con la crisis, las remesas siguieron aumentando y nunca disminuyeron, mientras continúan con un crecimiento bastante acelerado.

Creo que, por ese lado, el efecto es poco significativo y por el lado del comercio, los más importante siguen siendo los bienes primarios que adquiere Estados Unidos. Hay cuotas y por ser artículos básicos, las personas tienen que consumirlos.

 

ESCRITO POR:

Urias Gamarro

Periodista especializado en macroeconomía, finanzas públicas e infraestructura, con 20 años de experiencia en medios radiales, impresos y digitales.