Estas entidades ganan terreno como remesadores y el volumen del ingreso de divisas es cada vez más atractivo.
En los últimos 20 meses, el Instituto Nacional de Cooperativas (Inacop) autorizó la inscripción de 60 nuevas cooperativas de ahorro y crédito para atender las transferencias y las prestaciones de otros servicios financieros.
Humberto Maldonado Cáceres, presidente del consejo directivo de esa institución, detalló que este fenómeno se observa en los últimos meses y se explica por el apalancamiento de las remesas.
La mayor parte de estas cooperativas nuevas operan en el Occidente, Huehuetenango, Totonicapán y San Marcos, para captar las remesas de los migrantes en Estados Unidos.
La localización de estas cooperativas coincide con los territorios donde hay más familias que reciben remesas, según la Encuesta sobre Migración Internacional y Remesas del 2016, de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
En esa ocasión se determinó que 6.2 millones de personas en el país se benefician de los envíos y cerca de 1.8 millones de personas hacen los despachos por diversos canales.
Para este año, las autoridades monetarias tienen previsto el aumento de remesas de dos dígitos para sumar unos US$10 mil cien millones —Q77 mil 500 millones— y será una cifra histórica.
Más demanda
Maldonado Cáceres resaltó que las autorizaciones responden a la alta demanda comunitaria y debido al volumen de remesas que ingresa al país, así como otros servicios financieros que son fáciles de brindar y atender a los agremiados, con las debidas medidas de supervisión de los consejos.
A comparación de las cooperativas agrícolas, que también crecen, las principales son las de ahorro y crédito. La diferencia con las agrícolas es que estás registran alto movimiento financiero con el ciclo de producción, que es muy estacional. Además, están sujetas a las variaciones del clima o a la crianza de animales.
Maldonado Cáceres citó como ejemplo que una persona que se dedica a criar cerdos o engordar ganado tendrá movimientos financieros cada cuatro meses.
Otro caso es en la producción de leche, que debe esperar a que nazca la cría, criarla hasta lograr la producción, que dura un período de 18 meses —año y medio—, indicó.
Entonces las cooperativas agrícolas tendrán sus movimientos de acuerdo con los períodos de producción, contrario a los que sucede con las de ahorro y crédito que, por sus transacciones y por su dinámica, casi es diario.
Nuevo esquema
Milton Díaz Visquerra, gerente general de Inacop, explicó que ahora la comunidad migrante en los Estados Unidos funda cooperativas.
Ya se ha formado la Cooperativa del Migrante en Tacaná y San Marcos, y en El Nuevo Palmar, Quetzaltenango. En la actualidad está en proceso la inscripción de esa cooperativa en Totonicapán.
“Son familiares de migrantes que reciben apoyo financiero de sus allegados para fortalecer este tipo de cooperativas”, indicó Díaz Visquerra, y agregó que hay un impulso para crear este tipo de entidades, formadas por el núcleo familiar.
La idea es que las remesas que se envían sean manejadas por la familia, destacó el ejecutivo.
Por aparte, los directivos indicaron que se debe fomentar otro tipo de cooperativas como de transporte, consumo, turismo y de disposición y manejo de desechos sólidos, un segmento que no es atendido con potencial y que podría despertar interés para las personas.
Para fundar una cooperativa se necesitan 20 personas o socios, como mínimo, recibir una capacitación de cuatro módulos y la formulación de un comité de administración, con el nombramiento de la directiva, desde el presidente hasta los vocales; así como la escritura de constitución y un perfil del negocio a desarrollar, que respalde la viabilidad.
Estadísticas
Los registros del Inacop, al 31 de mayo último, detallan que hay 390 cooperativas agrícolas y 354 de ahorro y crédito, 744 entidades, que representan el 70% de instituciones inscritas.
El mayor porcentaje de crecimiento de cooperativas agrícolas es porque las personas tienen mayor experiencia en el campo, manejo de cuentas, ahorro y su funcionamiento.
Pero, uno de los riesgos es el capital y se necesita un apalancamiento fuerte para poder soportar esos embates, aunque no hay un monto en específico, se informó.
Mientras que para la fundación de una cooperativa de ahorro y crédito el monto inicial es de Q50 mil a Q100 mil.
A la referida fecha las cooperativas activas suman mil 57.
En tercer lugar, están las cooperativas de comercialización, con 82; de producción, 71; de consumo, 47, y de vivienda, 46.
Además, están las cooperativas de servicios especiales, 37, y de pesca, 12, respectivamente.
El cómputo señala que hay mil 140 cooperativas inhabilitadas y 68 canceladas.
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