Lo anterior con “el propósito de incluir los nuevos desarrollos tecnológicos que se están desarrollando en la industria de generación de energía eléctrica” , explicó la referida cartera de Estado.
De igual forma, ampliar la cantidad de megavatios que un proyecto necesita generar para poder acceder a la exención del Impuesto Sobre la Rente (ISR) y de derechos arancelarios.
Según el artículo 3 de la cita ley, la exención del pago del ISR es de 5 años en el caso de los proyectos de entre 10 y 20 megavatios y de 10 años para los que generen menos de 10 megavatios.
El mismo estipula que la importación de maquinaria y materiales para proyectos que generen 20 megavatios está exenta del pago de derechos arancelarios por 10 años.
El Gobierno también propuso la inclusión de estos beneficios de los proyectos de “ampliación de capacidad” de las centrales existentes.
El ministro de Economía, Tharsis Salomón, explicó que la reforma beneficiará a las empresas que participen en la próxima licitación de 150 megavatios de energía renovable que está preparando el Consejo Nacional de Energía (CNE) y con la cual se esperan inversiones por 300 millones de dólares.
En El Salvador existe un proyecto de energía solar de 60 megavatios por 130 millones de dólares y uno de energía a base de gas que representa una inversión superior a los 800 millones de dólares para generar 350 megavatios.