En tanto el diputado electo por el Movimiento Semilla, Jonathan Menkos, explicó que según el plan de gobierno para el primer año de gestión necesitarán Q127 mil 600 millones.
El presupuesto vigente este año totaliza Q118 mil 173 millones.
El ministro Martínez expresó que trabajan para poder entregar lo más pronto posible la iniciativa de ley, ya que el plazo vence el sábado 2 de septiembre y que el monto preliminar es de los Q124 mil 800 millones que se mencionó en los talleres de discusión; sin embargo, dijo que respecto a los techos de las instituciones siempre hay algunos cambios de último momento, por lo que aún no es un dato definitivo
“En porcentajes muy generales les doy como puede estar la composición del proyecto de presupuesto”, dijo: respecto al gasto, indicó que el mayor porcentaje, en alrededor de un 75% se destina para funcionamiento, tomando en cuenta que las leyes establecen algunas asignaciones específicas, mientras que la inversión está en 15% o 16%, por unos Q19 mil 500 millones, lo que incluye inversión física en infraestructura por unos Q4 mil millones, tomando en consideración de que las transferencias de capital son las que absorben una mayor cantidad de recursos.
Sobre la deuda pública, refirió que estaría en alrededor de 18% y 19%. En montos, la deuda bonificable estaría en alrededor de Q10 mil 500 millones, ya que se mantiene la intención de disminuir el endeudamiento tomando en consideración que se tienen saldos de caja. Mientras que en préstamos serán unos Q3 mil 500 millones.
Entre las cifras que se utilizaron para estimar la propuesta de presupuesto está la estimación de crecimiento económico de cierre para el presente año en un 3.5%. En una presentación efectuada ante Fundesa, mencionó otras estimaciones de cierre para el 2023 con 11.1% de carga tributaria, 1.4% de déficit fiscal y saldo de la deuda en 28.4% del producto interno bruto (PIB).
Saldos de caja
Consultado sobre los fondos que quedarían para el próximo gobierno, Martínez mencionó que este año, con datos a junio del 2023, la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) estimaba que la recaudación estaría en Q6 mil millones por arriba de la meta; pero con datos más recientes, esos montos podrían llegar a entre Q8 mil millones y Q10 mil millones.
Añadió que actualmente hay Q1,130 millones de la caja que quedó del año pasado, y si no se gastan, habría que sumarlos a los Q6 mil millones mencionados, más lo no ejecutado y el excedente de recaudación.
En todo caso, a criterio de Martínez es relevante que se apruebe el proyecto de presupuesto, lo que le permitirá al Organismo Ejecutivo iniciar su ejecución desde el mes de enero. Y si no se aprueba (por parte del Congreso), los presupuestos actuales de las instituciones se deben readecuar y esto representa pérdida de tiempo, por lo que la inversión podría estar empezando hasta en marzo o abril.
Las estimaciones del nuevo gobierno
Menkos, economista y diputado electo por el Movimiento Semilla, dijo no conocer a detalle el proyecto de presupuesto. No obstante, explicó que los techos o montos máximos mencionados se alejan un poco de la idea que se maneja en el plan de gobierno.
Agregó que deberán a analizar la propuesta que llegue el Congreso, entender las razones macroeconómicas que sustentan ese proyecto de presupuesto y las prioridades, ya que “el plan de gobierno que proponemos tiene otras prioridades, otras formas de entender las necesidades de la población y una vez sea llevado al Congreso en la iniciativa de presupuesto, la vamos a analizar desde la bancada actual y haremos las recomendaciones”.
Entre algunas diferencias que menciona es que para iniciar el primer año de gobierno requerirán Q127 mil 600 millones, y parte de la diferencia puede estar en la meta de la recaudación; por el lado del gasto indicó que proponen una mayor esfuerzo en materia de seguridad, de salud, de educación y de nutrición, no solo con techos presupuestarios, sino con programas, a la par de esfuerzos para aumentar y fomentar la producción nacional.
Además, su proyección de inversión está entre 20% a 22% del total “y gradualmente se va a ir aumentando”, aunque explicó que eso tiene que estar acompañado de una reestructuración de gastos y los formatos de inversión que se desea.
En el caso del déficit, la mayor parte está vinculado a proyectos de inversión y los cuales expondrán para plantearle a la sociedad cuánto es la necesidad de endeudamiento adicional, a la par de mayores esfuerzos graduales para mejorar la recaudación. “En el plan se ha propuesto que el déficit se eleve a 2.9% al 2027, ante la necesidad de financiar proyectos de interés para el país”.
Respecto a la transición dijo que no es el vocero para el tema, pero se espera que se inicie pronto el proceso ya que estaba esperando la declaración del Tribunal Supremo Electoral, que ya hizo oficial al binomio electo, y eso es el punto de partida para el proceso.
Respecto a si es necesaria la aprobación de un presupuesto del Estado en el Congreso, respondió que sí ya que el mejor escenario posible para un nuevo gobierno es la aprobación el presupuesto y se tiene la ventaja de una bancada que participa también en la Comisión de Finanzas y se le harán llegar las recomendaciones, previo a que emitan un dictamen.
“Eso es lo que esperaríamos: tener un debate técnico y riguroso sobre lo que nosotros deseamos que contenga ese presupuesto, para iniciar con buen pie próximo año”.
“Aún es muy conservador”
“El techo presupuestario está creciendo a la misma velocidad que el PIB nominal y a la velocidad con que aumenta la recaudación, por lo que es conservador”, dijo el exministro de Finanzas y diputado electo por el partido Cabal, Julio Héctor Estrada.
Sin embargo, mencionó que el detalle no está en el techo, sino que se deberán analizar las asignaciones específicas y como se aprueben las normas del presupuesto.
“Hay que recordar que mucho del presupuesto es asignación a los alcaldes, a los Consejos de Desarrollo, y no se ve nada ambicioso ni transformador. Pero los gobiernos suelen presentar proyectos de presupuesto muy conservadores y muy técnicos; y en la Comisión de Finanzas dedican tiempo y hablan con medio mundo. Cuando uno siente, en 15 minutos aprueban el dictamen y añaden reglas y asignaciones especiales para ellos”, declaró.
Dentro de los puntos importantes que se deben analizar, dijo que si él hubiera estado en el Ejecutivo, habría pedido un techo más alto y más inversión “porque hay fondos y saldos de caja y los hubiera usado”. Por tanto, también se deberían analizar las reglas de ejecución, como “los mal llamados candados” y las ampliaciones de arrastre de fondos para los Consejos de Desarrollo.
Sobre el monto mencionado por Movimiento Semilla, Estrada considera que si no se aprueba el nuevo presupuesto “les iría bien que siga en vigencia el actual porque tiene bases, mucha flexibilidad y no hay riesgo de que les pongan barreras de ejecución ni asignaciones con llaves y limitaciones de ejecución”.
Compartió que ya tuvo la experiencia en el año 2016, cuando estuvo en el Ministerio de Finanzas porque les habían “dejado regalitos para ejecutar, dificultades para el gasto, hubo discusión poco técnica, desfase de fuentes de financiamiento, restricciones de inversión, bloqueado todo el pago de pautas, comunicaciones y contrataciones, así como reglas para muchas cosas… lo que se les ocurrió”.
El presupuesto para el 2024 debe quedar aprobado a más tardar el 30 de noviembre del presente año; de no ser así, deberá seguir vigente el del año actual.
