Precisamente, el ejemplo del cierre de muchas localizaciones de Macy’s, Sears y Walmart responde a una reducción importante de ventas y un costo operativo altísimo, que hacen insostenible estas operaciones, mientras que el público, por lo mismo, cada vez tiene menos razones de por qué asistir a un centro comercial, así que el negocio de la venta al detalle se está redefiniendo mucho más rápido de lo esperado y muchos están preocupados porque no están pudiendo reaccionar adecuadamente.
A finales del año pasado me invitaron a dar una conferencia en Bolivia, donde compartí el dato que de acuerdo con una publicación del New York Times, según datos de Amazon, igualmente, el mayor segmento de compradores en línea actualmente no son personas jóvenes, contrario a lo que podría pensarse, la mayoría de usuarios de compras en línea son personas mayores de 50 años. Así que si esto está sucediendo ahora, puede predecirse que conforme la generación X y la generación del milenio entren a ser la base más fuerte de consumidores en línea, entonces la industria del retail estará en graves problemas, ya que la premisa de la comodidad, evitar el tráfico, muchas más opciones y el hábito del consumo en línea será algo natural y serán los factores claves para dejar de visitar los malls.
Hasta hoy, los inversionistas tienen una fe casi inquebrantable en los ladrillos y puede que esto no siga siendo así por mucho tiempo más. Parece que la propuesta de valor no estará en cuantos locales tengo para atender el mercado, sino cómo sirvo a un cliente que no tiene intención de venir físicamente.
Amazon presentó, a inicios de diciembre pasado, el concepto GO, que le permitirá compra de víveres sin hacer colas ni cajas registradoras en formatos de supermercados de 550 m2, que unen el comercio electrónico con los ladrillos. De igual manera, las mismas tiendas minoristas que están cerrando sus localizaciones están haciendo inversiones multimillonarias en desarrollar su plataforma de comercio electrónico, así que estos factores me llevan a pensar que la industria de franquicias, que tiene su fundamento fuerte en la cobertura de muchas tiendas físicas, deberá reinventarse. Probablemente, en 20 años las franquicias se otorguen bajo una premisa donde los metros cuadrados y los criterios de ubicación ya no sean tan relevantes y tengamos que encontrar como desarrollar un modelo que hoy existe solo en la más alocada imaginación, porque está claro que aunque sean muy bonitos, el futuro de los centros comerciales de grandes dimensiones es cada vez más pequeño. existe solo en la más alocada imaginación, porque está claro que aunque sean muy bonitos, el futuro de los centros comerciales de grandes dimensiones es cada vez más pequeño.
*director general de Francorp