Economía

El estrés ejecutivo

Los seres humanos buscamos la sabiduría que nos permita llegar a encontrar ese momento de relación sana entre el ser y el mundo que le rodea, en el caso de los ejecutivos, la relación como líder y su entorno organizacional. Parece ser que no hemos avanzado como debería, si es que efectivamente somos seres pensantes y evolucionados, pues los puntos de quiebre son varios.

Reflexionemos sobre uno de los más preocupantes, el estrés, que implica una serie de cambios en las conductas como respuesta a las potenciales amenazas de ese mundo que lo rodea, estrés en si no es malo, va a depender de la duración, severidad y de la capacidad psicológica del ejecutivo, por que si no está alerta, este se puede volver tóxico, y creo que eso viene pasándonos.

Nuestros ejecutivos estresados no pueden ser los líderes soñados que las organizaciones quieren tener en sus departamentos y se convierten en personas pesadilla para quienes deben trabajar con ellos, aunque genetistas dicen que algunas personas soportan mejor el estrés, usted puede tener esa excusa para decir que venimos dotados mejor genéticamente y que el tema no debe preocupar.

Las enfermedades y desórdenes de muchos ejecutivos hablan de la realidad: cansancio, pérdida de energía, dolores corporales, gripes permanentes, fastidio con la vida, agresión y depresión entre otros; se volvió normal estar medicado, ¡cuidado! Debemos entender que las hormonas del estrés en ciertas cantidades son asesinas de nuestro sistema de defensas.

Conclusión: elevado estrés es similar a ejecutivo enfermo y aún más estrés severo puede causar daño cerebral, casos tenemos por montón, un estrés agudo estimula el sistema cardiovascular, por ello debemos integrar al riesgo de vivir en tal circunstancia el hecho que muchos ejecutivos están pasando por momentos donde ya se les diagnostica posible sufrimiento de un ataque cardiaco o derrame cerebral.

Es necesario entender que en el proceso evolutivo el humano desarrolló una respuesta para resolver situaciones que debió enfrentar en su largo proceso hasta nuestro tiempo, debió enfrentarse a momentos donde una decisión requería inmediatez, sus músculos fueron tomando información para movilizarse de una manera acelerada, con carácter urgente y estableció una vía para ello, en especial cuando percibía peligro.

La pregunta que dejamos en su mente apreciado ejecutivo es que esas formas aprendidas son efectivamente para momentos específicos donde hay un peligro inminente, pero parece ser que seguimos luchando con tigres, animales de monte y dinosaurios, vivimos en alerta extrema y estamos aumentando las dosis de hormonas dañinas que circulan exageradamente en nuestro cuerpo y nos mantienen enfermos, volviendo normal lo que debería ser excepcional.

En la siguiente columna hablaremos del ejercicio, excelente antídoto contra el estrés. Hasta la próxima.

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