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El CIEN advierte uso de deuda en funcionamiento y emite cinco observaciones al proyecto de presupuesto del 2025

El Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien) fija postura con respecto a la iniciativa del proyecto de presupuesto de ingresos y egresos por Q148 mil 526 millones que discute la Comisión de Finanzas del Congreso previo a emitir dictamen.

El uso de recursos de la deuda bonificable para funcionamiento en el presupuesto 2025 preocupa al Cien. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

El uso de recursos de la deuda bonificable para funcionamiento, lograr una mayor eficiencia técnica del gasto, la reorientación de prioridades como objetivos del Gobierno Central, una actualización de las cifras macroeconómicas para la elaboración de los escenarios de los ingresos y una revisión al articulado, son algunas de las observaciones en la parte de ingresos y egresos, que ayer presentó el Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien) al programa de gasto 2025.

La Comisión de Finanzas del Congreso de la República, celebra las audiencias públicas a la iniciativa del presupuesto por Q148 mil 526 millones del 2025 que presentó el Ministerio de Finanzas y que sería ejecutado en un segundo año del gobierno del presidente Bernardo Arévalo. 

El Cien además desplegó una serie de recomendaciones a los diputados que integran la Comisión de Finanzas, a manera de que el presupuesto apoye a un Estado más transparente y eficiente, ya que en cuatro semanas se estaría presentado el dictamen, con algunas modificaciones y cambios a los techos propuestos inicialmente por el Minfin, el pasado 2 de septiembre.

Deuda para funcionamiento

El investigador Jorge Lavarreda, explicó que uno de los principales hallazgos encontrados y que generan cierta preocupación es que se estaría utilizando recurso proveniente de la deuda pública para funcionamiento y no para inversión.

Reiteró que en finanzas públicas existe una directriz denominada “regla de oro”, que para el funcionamiento de la política fiscal que el Gobierno (por medio del Minfin) debe “pedir prestado solo para invertir”.

A ese respecto en Guatemala se formalizó la adopción de una versión “laxa” de esa “regla de oro” en artículo 61 de la Ley Orgánica del Presupuesto, que expone que no se podrán realizar operaciones de crédito público para financiar gastos corrientes u operativos.

Entonces, según la ley vigente el endeudamiento público solo debiera utilizarse para gastos de inversión y para pagar los servicios de la deuda pública. 

El Cien logró determinar que alrededor del 13.1% del endeudamiento planteado en el presupuesto iría para funcionamiento y 2% para recurso humano. Ambos indicadores, solo se incrementaron en el 2020-2023 que estuvo asociado a la emergencia sanitaria, ya que para funcionamiento se elevó a 12.9% y para recurso humano 7.3%.

Funcionamiento versus inversión

El análisis del Cien también reveló el crecimiento de la brecha entre funcionamiento e inversión.

Por ejemplo, que la mayor parte ha correspondido al gasto de funcionamiento y que el mismo ha mostrado una tendencia hacia alza ya que pasó del 7.6% del producto interno bruto (PIB) como promedio en el periodo 2004-2007 a un 10% del PIB para 2020-2023.

“Se ha sacrificado la inversión pública por funcionamiento”, remarcó Lavarreda.

Para 2025 se programa 10.6% del PIB para funcionamiento; 3.2% de inversión y 2.1% para servicio de la deuda pública, por lo que el presupuesto alcanzaría 15.8% del PIB. 

Entonces, para el siguiente año la iniciativa implicaría el inicio del cambio de la tendencia a la baja en la participación de gasto de inversión, al situarse 20% y 66.6% de funcionamiento.

Desglose

Al realizar una distribución de cómo queda la contratación de nueva deuda en el presupuesto para 2025, el 47.1% se destinará para funcionamiento, 32% para inversión y 20.9% para servicios de la deuda pública, en la parte de los egresos.

En colocaciones internas (bonos del tesoro) por Q25 mil 104 millones, el 47.9% se dirigirá para funcionamiento, 29.2% para inversión y 22.9% para servicios de la deuda. Lavarreda resaltó que se trata de un “monto extraordinariamente alto”, lo que se propone.

“No es que sea bueno o malo; depende el uso de la deuda”, consideró el investigador.

En la contratación de préstamos externos por Q2 mil 406 millones el 60.8% va para inversión y 39.2% para funcionamiento.

En total (que agrupa bonos y préstamos), de los Q27 mil 510 millones el 47.1% iría para funcionamiento, 32% para inversión y 20.9% para servicios de la deuda pública.

Educación pide Q25 mil millones

La ministra de Educación Anabella Giracca acudió ayer a la Comisión de Finanzas a fundamentar el requerimiento presupuestario por Q25 mil 649 que el más grande de los ministerios.

Los principales destinos de la asignación presupuestaria son para cumplir con el remozamiento de 10 mil escuelas, el programa de alimentación escolar, las nuevas contrataciones de personal docentes para el nivel medio, educación física, la adquisición de libros de texto, tecnología integral, conectividad para los aprendizajes.

Además, el componente de las becas de inglés, educación primaria y secundaria para garantizar la permanencia de la población estudiantil.

Medición real

El análisis del Cien sobre sale que para contar con una medición más realista de los ingresos se debe actualizar la información macroeconómica, ya que están elaborados en abril último con un escenario medio.  Para ello requieren que se pueda conocer información más actualizada, sobre todo en las cifras de recaudación tributaria.

“La estimación de los ingresos tributarios se llevó a cabo con el escenario macroeconómico medio del 29 de abril del 2024; se estimó el cierre de los impuestos en 2024 a cargo de la SAT en Q101 mil 627 millones que es a partir de la recaudación observada de enero a abril y estimó de mayor a diciembre”, declaró.

Por otro lado, se fijó una meta de medidas administrativas de Q2 mil 424 millones para 2025, quedando en Q108 mil 737.5 millones la recaudación a cargo de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) que servirá para financiar el gasto. ¿Cuál es el modelo y los supuestos que respaldan la estimación de cada uno de los impuestos de los ingresos tributarios? ¿Cuál es el fundamento técnico de la estimación de las medidas administrativas? Fueron algunas de las interrogantes que planteó Lavarreda.

Recomendaciones

Finalmente, el referido centro de investigación anotó varias recomendaciones para los integrantes de la Comisión de Finanzas, de las cuales sobresalen las siguientes:

  • Estimar los ingresos tributarios para el 2025 a partir de escenarios macroeconómicos más actualizados y datos observados más recientes.
  • Cambiar una metodología que se ha centrado en la ejecución financiera hacia una de resultados y una adecuada vinculación plan-presupuesto.
  • Advierten la necesidad de revisar al detalle y corregir el articulado de la iniciativa, y corregir las deficiencias. En ese sentido, no incluir artículos en la Ley anual del presupuesto que impliquen excepciones a la legislación vigente o que legislen materia que corresponde a otras normativas. También, mejorar la redacción de los artículos de los Capítulos II que se refieren a Presupuesto por Resultados y Transparencia y Calidad del Gasto.
  • Modernizar una agenda de reformas legales que sustituya la mala práctica de legislar mediante la Ley anual del presupuesto.
  • Promover cambios institucionales para avanzar hacia la construcción de un sector público de cara a los desafíos del Siglo XXI.

ESCRITO POR:

Urias Gamarro

Periodista especializado en macroeconomía, finanzas públicas e infraestructura, con 20 años de experiencia en medios radiales, impresos y digitales.