Con esa información, iniciará la discusión del proyecto del presupuesto de ingresos y egresos para el 2023, que será el último ejercicio fiscal de la administración Giammattei, que se caracterizó por el aumento del saldo de la deuda pública, asociado a los efectos de la pandemia en el 2020.
La comisión mencionada se integra con delegados del Ministerio de Finanzas (Minfin), Banco de Guatemala (Banguat), Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), y la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia (Segeplan), quienes están convocados para la construcción de los escenarios macroeconómicos y fiscales que sustentarán las cifras del proyecto del gasto público, por lo que, de momento, no hay un techo.
El ciclo presupuestario que incluye la preparación, formulación y propuesta, inicia en mayo y concluye el 2 de septiembre cuando se presenta la iniciativa de ley al Congreso, que debe conocerla, aprobarla o improbarla, a más tardar el 30 de noviembre de cada año.
Análisis
Edwin Martínez Cameros, viceministro de Finanzas, encargado del área de Presupuesto, informó que ya se distribuyeron techos preliminares para que las instituciones inicien los procesos de análisis y asignación de todos sus gastos, pero al contar con el dato oficial del administrador tributario sobre la estimación de recaudación para 2023, ya se estarán asignando los nuevos indicadores.
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La comisión tiene programada una reunión la próxima semana y de momento, el monto depende de la estimación de los ingresos fiscales.
Para lograr ese dato, la SAT deberá informar sobre el cierre de la recaudación 2022, y luego proyectar la de 2023, para lo que se debe analizar una serie de indicadores como el comportamiento de la actividad económica, las importaciones, exportaciones, inflación, tipo de cambio, precios internacionales de los derivados del petróleo, entre otros, que son insumos para la estimación.
El pasado 27 de abril, las autoridades monetarias ajustaron a la baja en 0.5% la proyección de crecimiento económico para este año, aunque confirmaron en 8% el de 2021. La nueva revisión quedó en 3% como escenario bajo, 4% como central o núcleo y 5% como superior.
Entre los motivos del ajuste se consideró la baja de 0.8% de la revisión que hizo en abril el Fondo Monetario Internacional (FMI) a la economía mundial; los riesgos relacionados con la inflación en Estados Unidos y el aumento de la tasa de interés en ese país; el conflicto entre Rusia y Ucrania; la tendencia de los precios del barril de petróleo; y finalmente, la pandemia.