Mercado
El aumento del precio de los granos básicos en Guatemala impacta en la seguridad alimentaria
Los granos básicos han tenido un comportamiento variable de precios desde 2019 al 2024, principalmente el frijol negro, que lo ha duplicado en ese plazo. El maíz aumentó más del 50% y el arroz alrededor del 25% en el mismo período.
Los productos de los granos básicos han subido, como el frijol negro cuyos precios se ha duplicado en 5 años y se mantienen altos. (Foto, Prensa Libre: Hemeroteca PL).
Los precios de frijol negro han tenido una constante alza y duplicaron su precio, pasando de Q323.97 como precio promedio por quintal en abril de 2019 a Q682.50 en promedio a abril de 2024, una variación del 110%. Ese grano reflejó sus picos más altos en septiembre y octubre del año pasado, cuando llegó a cotizarse entre Q715 y Q730 por cada quintal.
Los aumentos interanuales también han variado. En el 2020 cuando se vivían los primeros meses de la pandemia del covid-19, el alza a abril fue de 30.4%, en el 2021 y 2022 fue de 7.3% y 9.8% respectivamente.
Sin embargo, en el 2023 y 2024 volvió a registrarse un alza con porcentajes de dos dígitos, reportando 16.02% y 18% de incrementos de respectivamente, según los datos de los informes de precios del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (Maga), que emite de forma anual, mensual, semanal y datos diarios, recopilados en el mercado La Terminal, en la zona 4 de la capital.
Según se observa en el informe de precios del Maga, en las primeras dos semanas de abril estuvo estable en Q675 por quintal de frijol negro, pero al 18 de abril ya estaba en Q697.50, según el monitoreo diario a esa fecha. Derivado de ello se estima el promedio de las tres semanas en ese mercado al 18 de abril de 2024 en Q682.50.
Consultado al respecto, el ministro de Agricultura, Maynor Estrada, explicó que se abrió el contingente para importación de frijol negro “porque es notoria la disminución de la producción nacional” en muchas áreas altamente productoras en el norte del país, por una plaga que les está afectando.
Según información ampliada por el Maga, dicha plaga es llamada trips de las flores de frijol megalurothrips usitatus. Cuando existe en un país, al iniciar la floración se incrementa el nivel poblacional de esta plaga donde se alimentan de los botones florales, lo que resulta en deformidad y aborto de las flores y vainas en formación.
El funcionario expuso que no solo sigue creciendo la demanda, sino la producción mermó mucho, algo que al Maga actualmente le preocupa ya que los rendimientos de producción han sido bajos y también se han elevado los costos.
El precio “del frijol sí se fue para arriba completamente”, dijo Estrada, refiriendo que está en más de Q600 el quintal. “Incluso que en algunos lugares ha llegado a Q900, estamos muy preocupados por eso”, insistió el ministro.
Estrada explicó que las importaciones de frijol negro ya son fuertes, principalmente de Estados Unidos, y que desde hace años viene producto de China. Ahora, refirió se abrió este contingente.
Dicha medida fue publicada la semana pasada y autoriza un contingente para prevenir el desabastecimiento para poder importar 55 mil toneladas métricas de frijol negro con arancel cero.
Según una ampliación del reporte del Maga, los efectos en la producción nacional desde hace 4 años han sido varios, inicialmente la pandemia, luego aumentos de costos de insumos para el cultivo como los fertilizantes, el aumento de precios generalizado incluyendo los combustibles registrados en 2021 y 2022, que aún tienen efectos en el 2024, y en los meses recientes la sequía derivada del fenómeno del niño, y la plaga mencionada. La entidad agrega que se ha observado escasez de dicho producto, la disminución de la oferta de grano en esta temporada (2023/2024) es debido a la estacionalidad del cultivo, se están finalizando la temporada de cosecha nacional en zonas de producción y los mercados son abastecidos con grano almacenado procedente principalmente de las zonas norte y oriente del país.
El funcionario dijo que “es una cuestión fuerte” porque “tenemos dos productos que son parte de nuestra dieta y parte de nuestra soberanía alimentaria, como el frijol y el maíz, y cuando nosotros ya tenemos dependencia de otros países, por ejemplo el frijol, eso ya eso ya se convierte en una cuestión fuerte, aun así sean dos quintales”.
Resiliencia
Por aparte, el economista jefe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Máximo Torero, quien estuvo recientemente en el país, mencionó que otra preocupación es la necesidad de dotar de tecnología de producción y variedades de semillas a los productores, ya que se ha detectado que, como la planta de frijol es más vulnerable a los climas como la sequía, algunos productores están sustituyendo ese cultivo por el de maíz.
El cambio climático va a afectar y ya ha venido afectando a la región y a Guatemala, y lo que se tiene que hacer ahí es volver esos hogares más resilientes, lo cual incluye, entre otros aspectos, también inversiones en variedades y tecnologías de producción que sean más resilientes a temperaturas extremas y a falta de agua, expuso el funcionario de FAO.
“Por ejemplo, acá –en Guatemala– ha habido una sustitución del frijol por el maíz, lo cual es preocupante, porque es una sociedad que consume frijol, y se está importando de China y de otros países” expresó Torero.
Explicó que esa sustitución se está dando porque el frijol es mucho más sensible al cambio a las temperaturas extremas, por lo que los productores prefieren cultivar maíz, que es más resistente.
El problema, dijo el experto, es que se está hablando de pérdidas de alrededor del 30%, y por ello es necesario que se mejore la producción de frijol, que hayan variedades resistentes y certificadas, que el Instituto de Ciencia y Tecnología Agrícola (Icta), pueda tener una mayor capacidad de producción de semillas certificadas, que los productores puedan tener acceso a ellas, y puedan aumentar su productividad y la calidad de lo que producen.
El ministro de Agricultura dijo que no tenía detalles de la sustitución de producción, pero considera que los pequeños productores no están haciendo este cambio porque son cultivos de asocio, y que de ser así podría estarse dando posiblemente en medianos y grandes productores.
Aparte de los precios que se puedan dar en el mercado, se monitorean las reservas de granos básicos. Según el informe brindado por el Maga, actualizado a marzo del 2024 con base a datos de FAO, las reservas familiares de frijol negro en las diferentes regiones son bajas, en el Norte tienen para medio mes, en la costa Sur, ya no tenían, en el Oriente tienen para 1.7 meses, en el occidente tienen para 10 días. El cálculo toma como base que el requerimiento de una familia promedio de 6 integrantes es de 7 quintales de frijol por año, según el reporte.
Maíz
Respecto del maíz blanco, que es para consumo humano, explicó el ministro de Agricultura que se produce en el país y que en la actualidad está bien la producción, aunque refirió que el precio se registra alto en la actualidad, por ejemplo, dijo, el quintal a precio de mayorista está entre Q225 y Q245.
Según los informes de precios del Maga, el precio promedio mensual del quintal de maíz blanco de primera pagado al mayorista en el mercado La Terminal estaba en abril de 2019 en Q137.50; para abril del 2023 había subido Q88.40,un alza de 64%.
Para abril de este año se reporta en un promedio de Q209.83, menor en 7% al reportado en ese mes del 2023, pero representa un 52% más comparado con el 2019.
El reporte semanal al 12 de abril refiere que mayoristas indicaron que existió oferta del producto, sin embargo, el precio del maíz blanco presentó variaciones al alza, y que los mercados son abastecidos con maíz nacional almacenado y con grano de procedencia mexicana.
Dicha tendencia al alza ha registrado que el promedio de la primera semana de abril fue de Q202, la segunda fue de Q212.50 y al 18 de abril se cotizaba en Q215.
En el caso del maíz, el Maga indica que las principales razones que han provocado tal situación, es debido al alza del precio de los fertilizantes, el alza al precio de los combustibles en los últimos tres años, así mismo a los efectos de cambio climático que de alguna manera afectan los rendimientos, aunque este último factor haya sido menor proporción de incidencia.
Respecto maíz amarillo, el ministro dijo que desde hace muchos años casi el 100% es importado y se usa para agroindustria. Este su utiliza para el alimento balanceado de animales y producción industrial.
Arroz
El precio del arroz oro blanco de primera aumentó 25%, según datos de abril de 2019 al mismo mes del 2024, pasando de Q327.50 a Q407.50 el promedio del quintal monitoreado en el mercado La Terminal.
En el 2023 tuvo su pico más alto con Q420, el quintal. En el caso grano básico, históricamente la producción nacional aún no cubre toda la demanda, ya que el 70% de lo que se consume es importado y el 30% es nacional, indicó el ministro, refiriendo que los últimos meses el precio ha estado estable.
El presidente de la Asociación Guatemalteca del Arroz (Arrozgua), José Antonio Pivaral, explicó que el precio de este grano básico es el que ha estado más estable.
Exponen que la producción nacional es de alrededor de 1 millón 600 mil quintales de arroz y que el sector estima que el problema de falta de lluvia se va a lograr producir menos de la mitad este año, y cosecharán solo alrededor de 700 mil quintales.
Refirió que la caída podría ser entre 50 y 55%, por lo que se requerirá usar el contingente en prevención de desabastecimiento de importación sin arancel que autoriza el gobierno, sin embargo, en los primeros tres meses del año no ha sido necesario activarlo.
Impactos
En meses recientes, el fenómeno del niño ha tenido un impacto de manera negativa en los hogares derivado de la baja producción de ciertos cultivos o alzas en los precios.
El frijol, maíz y arroz, son parte de la dieta básica de miles de familias guatemaltecas, y tanto las que subsisten de la agricultura para el autoconsumo como de quienes deben adquirir sus alimentos han sido afectadas por las alzas constantes de los precios, en los últimos años.
Aparte de la preocupación mencionada por el funcionario de la FAO, la semana pasada Prensa Libre dio a conocer nuevas cifras de la inseguridad alimentaria en el país. En el primer bimestre del 2024, la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF) proyectaba que 3.1 millones de guatemaltecos se encontraran en niveles de crisis y emergencia de inseguridad alimentaria aguda, pero el 17 de abril, el Monitoreo del Hambre efectuado por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) refirió que más de 3.8 millones de personas en el país tenían un consumo insuficiente de alimentos, esta cifra representa el 22.25% de la población.
A eso se une el estudio El fenómeno de El Niño no permite “Soñar la Mesa” en el corredor seco de Centroamérica, desarrollado por varias entidades incluyendo Oxfam, que da a conocer que la pérdida de cultivos unido al elevado incremento de precios en los alimentos y la escasa ayuda estatal, llevó a que las familias enfrentarán altos niveles de inseguridad alimentaria a finales del 2023.
La evaluación realizada por Oxfam involucró a dos mil 49 hogares rurales de seis municipios que se localizan en el área del corredor seco, refiere que inversión anual en la producción de granos básicos de estas familias es de US$161.73, mientras que el 94% utiliza más de la mitad de su producción de frijol y de maíz para autoconsumo.