Economía

Por qué la construcción de vivienda superó la de desarrollos comerciales en la ciudad

La tendencia de que las oficinas comerciales tenían más espacio que la vivienda en la capital se revirtió. El 56% de metros cuadrados aprobados para construcción en el área metropolitana corresponde a vivienda y el 37% a oficinas, ofibodegas y de uso mixto.

El sector inmobiliario de Guatemala proyectó un crecimiento positivo para este 2020, por nuevos desarrollos y fuentes de financiamiento. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

El sector inmobiliario de Guatemala proyectó un crecimiento positivo para este 2020, por nuevos desarrollos y fuentes de financiamiento. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Los datos los compartieron diferentes entidades y profesionales reunidos en el Primer Congreso de Desarrollos e Inversiones Inmobiliarias en Guatemala que empezó ayer  y que culmina este viernes 6 de marzo con la participación de más de 500 personas de diferentes países de la región.

Desarrolladores, inversionistas, especialistas inmobiliarios y analistas económicos plantearon la situación actual del mercado inmobiliario en el país y Latinoamérica, las perspectivas y tendencias para este 2020.

En el caso de Guatemala la demanda de espacios para oficinas, ofibodegas y comercios de uso mixto es aún atractiva para el sector, pero sin dejar a un lado el tema de vivienda que aún tiene un alto potencial de desarrollo en zonas 1, 2, 11 y 12, dijo Pedro Ramírez, presidente de la Cámara de Corredores de Bienes Raíces de Guatemala.

Actualmente hay un contraste, según Ramírez, hay una saturación de vivienda en ciertos nichos -abarca entre 175 mil y 300 mil metros cuadrados-, y una disponibilidad grande de oficinas, unos 100 mil metros cuadrados disponibles, y se debe a que los espacios se han transformado por la tendencia del trabajo en casa (home office).

Hace unos años las oficinas eran de 600 metros cuadrados y pasaron a 300 metros cuadrados. “Antes las oficinas eran cerradas y desde hace unos años se transformaron en espacios abiertos”, resaltó.

Atraer a los mileniales

Ramírez agregó que según datos de la Cámara Guatemalteca de la Construcción (CGC), el tema de renta supera a la de venta de propiedades, y tiene una estrecha relación con un tema generacional.

Lo anterior se traduce a que el sector apuesta por atraer a los mileniales y a las generaciones siguientes, porque según estudios, es un mercado que tiende a rentar espacios en lugar de comprar en propiedad.

En el país estimó, Ramírez, existen al menos cuatro millones de mileniales, por lo tanto, es el mercado que el sector está atendiendo, el milenial no se amarra a un compromiso a largo plazo.

“El milenial cambiará de vivienda entre tres y cuatro veces a lo largo de su vida”, explicó el presidente de la Cámara de Corredores de Bienes Raíces de Guatemala.

Hay dos temas que se deben analizar de diferentes ángulos, el primero es a quién dirigen el producto, porque va dirigido a un milenial pero será un inversionista que comprará, y el desarrollador debe tener claro ese concepto de a quién se lo va a vender, refirió el directivo.

Especialistas en temas de construcción, desarrollo e inmobiliario participaron en foros y paneles durante el Primer Congreso de Desarrollo e Inversiones Inmobiliarias en Guatemala. (Foto Prensa Libre: Cortesía)

Acceso a financiamiento

Además, analistas económicos indicaron que existe un aumento de la demanda y autorización de créditos hipotecarios.

En ese sentido, el sistema financiero reporta que el crédito hipotecario aumentó un 12% en el 2019, según datos de la Superintendencia de Bancos (SIB).

Ramírez opinó que las entidades bancarias poseen suficientes recursos para el financiamiento, y se prevé una tendencia a que bajen los intereses, “lo cual sería de beneficio para el desarrollo inmobiliario”, destacó.

Sin embargo, para que una persona pueda recibir un financiamiento requiere de un ingreso formal, comprobable y avalado, y algunos mileniales, por ejemplo, son emprendedores y generan ingresos importantes, por lo tanto, es un nicho que se debe atender y considerar ampliar el mercado.

“Comprendo que hay una dificultad en comprobar los ingresos, además de cuidar el tema de la informalidad, pero no se debería descartar crear productos que atiendan a ese nicho”, enfatizó Ramírez.

Entorno propicio para la industria inmobiliaria

Según datos del Banco de Guatemala la proyección de Inversión Extranjera Directa (IED) al cierre del 2019 fue de US$1 mil 09 millones, que sería mayor a los US$978 millones del 2018.

La política monetaria, cambiaria y crediticia indica que para 2020 el flujo de IED alcance los US$1 mil 60 millones y significaría un incremento del 5%.

Para 2020, según la política monetaria, cambiaria y crediticia -con el nuevo cálculo de medición del PIB- el sector construcción tendrá una tasa de crecimiento de 4.2% influenciado por la evolución de las edificaciones privadas para uso residencial y no residencial.

Mientras que las actividades inmobiliarias aumentarían 4% debido al aumento en el número de viviendas terminadas, como resultado del crecimiento de las edificaciones residenciales en la actividad de construcción.

Los anteriores indicadores son una importante referencia para el sector que busca un mayor y mejor dinamismo para este año, concluyó Ramírez.

Perspectivas económicas del sector construcción se presentaron durante el congreso internacional. (Foto Prensa Libre: Cortesía)

Urbanismo sostenible

Guillermo Canjura, presidente de Guatemala Green Building Council y gerente de Arista, afirmó que el cambio más importante que observa en el sector construcción e inmobiliario es de mentalidad y conciencia en buscar una economía generativa en lugar de una economía extractiva.

“Las personas están cambiando la mentalidad y hay que buscar la rentabilidad, pero también hay que aportar algo en las comunidades en las que emergen los proyectos, un desarrollador no puede hacer un proyecto aislado de la comunidad”, comentó el profesional.

La tendencia para este año se orienta a un urbanismo sostenible, es decir, proyectos que sumen y aporten a la zona de influencia y cubrir la demanda del mismo usuario que busca proyectos que reúnan las características de eficiencia y sostenibilidad.

“El usuario también tiene más conciencia, se informa más, piensa en el futuro, y si se unen ambos pensamientos, se lograrán mejores proyectos en términos de diseño, integración al entorno, y de gastos de operación eficientes”, resaltó el ejecutivo.

Canjura explicó que existen certificaciones internacionales sobre construcción sostenible, otras que velan por la salud y bienestar de las personas, otras para eficiencia en uso de energía, y como Green Building Council también otorgan certificaciones locales, una de vivienda y otra que están trabajando que se adapta más a las condiciones del país.

Tendencias 2020

Eduardo Torres, director de expansión de 4S Real Estate, quien participó en el Primer Congreso de Desarrollos e Inversiones Inmobiliarias en Guatemala compartió las últimas tendencias que se esperan en el sector para este año.

  • Vivienda a bajo costo (low cost): Se refiere a una tendencia en la reducción de los costos totales de construcción, mano de obra y tiempo de entrega.
  • Espacios compartidos y reducidos (Co-living): Se relaciona con la economía colaborativa, y crear espacios compartidos tanto para trabajo como para vivienda.
  • Para adultos activos: Es un mercado que está cobrando auge por una tendencia a buscar comunidades afines en tema generacional.
  • Nuevas familias: Tiene relación con nuevos núcleos familiares que buscan compartir espacios sociales y comunitarios de acuerdo a su estilo de vida.
  • Mujeres: Surgen proyectos enfocados especialmente a la mujer independiente en sus finanzas, que busca apoyo con el cuidado de los hijos y cercanía con los centros educativos.
El mexicano Eduardo Torres, director de Expansión 4S Real Estate presentó las tendencias del sector inmobiliario en el 2020. (Foto Prensa Libre: Natiana Gándara)

ESCRITO POR:

Natiana Gándara

Editora de Economía en Prensa Libre, con más de 15 años de experiencia en medios radiales, televisivos, impresos y digitales.