Ello, porque ese tipo de medidas se refleja de inmediato en los precios de esos productos y generalmente, hacia incrementos que repercuten en regiones como la centroamericana, aunque no haya amenazas de una escasez o falta de suministro.
Según la apreciación de expertos, debido a este tipo de situaciones, los precios de los combustibles en Guatemala continuarán con una tendencia alcista tal como lo que ha ocurrido en las últimas semanas.
Jorge García Chiu, ex viceministro de Energía y Minas añadió que esto obedece más a una especulación de mercado, que a una posible escasez. Mientras que Enrique Meléndez, director de la Asociación Guatemalteca de Expendedores de Gasolina (Ageg), expuso que hay suministro de petróleo, pero cada vez esta ajustada la demanda y cualquier situación que se presente en la cual los agentes económicos perciban que existe un peligro de suspensión del suministro, empuja los precios hacia arriba de manera automática.
“En comparación con la crisis de precios observada en 2015 y 2019 que se consideran aceptables, hubo una producción importante de EE. UU., y por un tiempo fue el mayor productor de crudo. Se mantuvo el equilibrio con una oferta aceptable que mantenía cierta holgura y cuando sucedían problemas geopolíticos el impacto era mucho menor, ya que existían inventarios, una oferta y demanda aceptables que no impactaba con una alta volatilidad, como se está observando ahora”, indicaron.
¿Cuál es la lectura?
García Chiu consideró que a escala mundial hay un encarecimiento del barril del petróleo, a pesar de que “en este momento no hay una escasez del producto, por lo que todo el aumento de precio se debe a la especulación”.
Lea además: MEM verifica precio de la gasolina en Guatemala y advierte con sanciones penales para quienes especulen
Sobre los hidrocarburos, consideró que hay una suficiente capacidad de producción para que estados Unidos reponga la cuota que ya no se comprará a Rusia (unos 700 mil barriles diarios de petróleo o el 8% de sus importaciones totales).
“Además, en ese país se cuenta con la producción de los pozos de esquisto, que hoy está suspendida, pero existe la infraestructura para producir más. Lamentablemente, los precios de los combustibles se van a mantener altos por la especulación que hoy genera el conflicto entre Rusia y Ucrania”, apuntó.
También recomendó revisar que, en el 2008, el precio del crudo se cotizó hasta US$140, pero los costos de los combustibles no llegaron a los niveles actuales. “En todo caso, los niveles de producción de crudo no justifican los precios actuales de las gasolinas y el diésel”.
Cartas para jugar
José Briones, director ejecutivo de la Gremial de Empresas Importadoras de Hidrocarburos (Geih), reiteró que este tipo de decisiones siempre tiene un impacto en el precio internacional, y por supuesto en Guatemala.
“Hay que verlo en un contexto de que todo lo que está ocurriendo (son varias cosas a la vez), es una situación compleja y difícil para todas las economías, no solo por el crudo, sino también por los granos”.
E indicó que tanto EE. UU., como países europeos, quieren que esta situación se detenga por el golpe que implica, aunque el país norteamericano cuenta con otras alternativas para balancear un poco la ecuación. Entre las más conocidas está el acercamiento con Venezuela y el posible levantamiento de las sanciones a Irán, lo que representaría para ellos el ingreso de más de un millón de barriles diarios.
Le puede interesar: Precio de la gasolina: Cómo ahorrar en combustible (y otros consejos)
Luego coincidió con García Chiu en cuanto a que se activará la producción de crudo de esquistos y se verán forzados a utilizar este producto, lo que ayudaría a bajar a los precios, ya que “Estados Unidos está sancionando, pero a la vez tiene varias cartas para jugar”.
