Así se expresó el embajador de Estados Unidos en Guatemala, William, Popp, quien fue un expositor central en el foro “Los puertos de Guatemala: asunto de urgencia nacional para la competitividad y el desarrollo del país”, organizado por la Cámara de Comercio Guatemalteco-Americano (AmCham) y la Cámara de Comercio de Guatemala (CCG).
En la actividad se resaltó la situación actual del sistema portuario y la demanda a futuro, sobre todo por el nearshoring, que ya se observa en Guatemala, de manera que se necesita contar con una infraestructura adecuada y multimodal, como la que se tiene en otras terminales portuarias de países vecinos como Honduras y México.
Representantes de varios sectores empresariales de la cadena logística, usuarios y funcionarios de varias instituciones de Gobierno, manifestaron su preocupación debido a que en 2022 y lo que va del 2023 se ha detectado una serie de problemas relacionados con retrasos en la operación de las mercancías en los puertos, lo que genera costos y requiere tiempo adicional.
Reglas claras y certeza
El embajador Popp añadió que Guatemala tiene una ventaja de proximidad con su país, acceso a los dos océanos y una condición macroeconómica positiva, pero se requiere certeza jurídica para que aumente la posibilidad de que empresarios estadounidenses puedan invertir en el país.
El diplomático reiteró para operar los negocios, se debe tener la confianza en que las reglas del juego son muy claras y firmes a futuro, aparte de creer en las leyes y el sistema de justicia del país, aparte del tema de infraestructura, que tiene que ver con todos los países del mundo. “Para poder aumentar su competitividad, las naciones que quieran ser más efectivas en el futuro deben invertir en infraestructura como puertos, aeropuertos y carreteras”, reiteró.
María Estela Román de Aragón, de la junta directiva de AmCham, manifestó que se necesita una ley nueva, por lo que se debe actuar en el Congreso con una propuesta bien revisada y que contenga la modernización que se necesita en los puertos, aparte de brindar certeza jurídica para los inversionistas.
Por otro lado, que se pueda brindar el acompañamiento por parte del Gobierno y la empresa privada, de manera transparente, para formular un plan maestro de infraestructura a largo plazo, que es lo que se necesita.
La ejecutiva citó como ejemplo a la Autoridad Portuaria de Panamá, que tiene concesiones a 10 y 20 años, así como licencias a 10 años, que es un marco legal confiable para los empresarios. “Los inversionistas son muy estratégicos y no buscan soluciones a corto plazo. La ley debe homologar los sistemas y los proceso en los puertos, aparte de permitir la construcción de nuevas terminales”.
Autoridad portuaria
Jorge Briz, presidente de la CCG, reiteró que es necesario mejorar la infraestructura portuaria del país, ya que estas instalaciones son claves para el desarrollo económico, el comercio exterior y la inversión.
Señaló que “desafortunadamente, en Guatemala hay graves deficiencias en los puertos y en la infraestructura. Entre las limitaciones, no se puede ingresar con barcos más grandes, para que puedan abaratar los costos de carga de importación/exportación”.
También mencionó la urgencia de cambios en el sistema, que incluya la creación de una Autoridad Portuaria Nacional, que pueda regular todo el tema de los puertos, para que se manejen tiempos adecuados y mejore la administración, aparte de la construcción de nuevas instalaciones.
“Se necesita más puertos en el país para que las operaciones portuarias sean más eficientes en la región, porque hay grandes competidores como México, que es un gran actor en el tema de comercio”, subrayó.
Y ejemplificó que, en otros países, la infraestructura es propiedad de los gobiernos, pero es administrada por empresas privadas que cuentan con expertos de calidad mundial, “lo que efectivamente beneficia a la competitividad, a los usuarios y a los consumidores”.
Al preguntarle de cuál sería el modelo ideal para Guatemala, el presidente de la CCG aseguró que puede ser uno de administración profesional, generar una competencia con nuevas terminales y concesionar nuevos puertos con inversión privada o mixta, ya que los terrenos son de propiedad estatal. “Para ello, deben realizarse licitaciones internacionales, preparadas por expertos, para que se abra la competencia y gane el que ofrezca las mejores condiciones y tarifas”.
Hugo Maúl, analista del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien), explicó que Guatemala puede convertirse en el hub del Triángulo Norte en el movimiento de carga marítima, pero a la vez con un sistema multimodal, que involucre sistema ferroviario, carreteras y aeropuertos.
Los nuevos retos
Durante el foro, representantes de varias empresas señalaron los obstáculos que se enfrentan la cadena logística tanto en el Atlántico, como en el Pacífico:
- Demoras: Hay sobrecostos por las demoras y despachos de la carga.
- Ampliaciones: Hay limitaciones para que puedan ingresar barcos con mayor calado (profundidad), para lo que deben aumentar los dragados.
- Terminales especializadas: Aumentar la capacidad de terminales especializadas de granel sólido.
- Patios de refrigeración: Incrementar patios de contenedores refrigerados, ya que Guatemala es un país de productos de agroexportación.
- Digitalización: Que todos los procesos sean virtuales.
- Accesibilidad integral: Obras de infraestructura de apoyo para los puertos como las carreteras y la creación de anillos de acceso.