El crudo cayó en las fuentes hídricas entre el 12 y el 15 de marzo, fechas desde las que no ha habido más derrames, según la compañía estatal.
La alcaldesa encargada del municipio de Barrancabermeja, Francy Álvarez, aseguró ayer que el cráter de la emanación “cada vez es más grande” y advirtió que podría suceder “un desplome o una inestabilidad mucho más grande del terreno”.
Al respecto, el presidente de Ecopetrol manifestó que un experto internacional revisó la información sobre el tema, visitó la zona y concluyó que el suelo donde está ubicado el paso es “fuerte y competente”.
“El monitoreo se hace 24 horas del día, todos los días (…) Tenemos la tecnología y el seguimiento para definir si hay movimientos o no en la zona”, agregó.
El siguiente paso, según Bayón, es sellar definitivamente el pozo La Lizama 158, para lo cual se está haciendo el montaje de una unidad estadounidense de “snubbing”, que permite intervenirlo en condiciones de alta presión.
“Vamos a trabajar con especialistas de Ecopetrol, de varias compañías y de muchas nacionalidades hasta sellar definitivamente el pozo y en ese momento tendremos la certeza absoluta de que hemos terminado el trabajo de intervención en el pozo”, manifestó.
La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) ordenó el martes el inicio de un proceso de sanción contra Ecopetrol por no haber “informado oportunamente” sobre el afloramiento de petróleo.
La decisión fue tomada por no haber activado un “plan de contingencia, ni ejecutado y controlado la emergencia”, ocurrida desde el pasado 2 de marzo en el predio “Palmas de Colombia”, que hace parte de Barrancabermeja.
Otro de los argumentos para iniciar el proceso fue que el derrame afectó las dos quebradas en un área de 24 kilómetros, así como 20 del río Sogamoso, además de generar la muerte de diferentes especies de animales y plantas en la zona.