Según el reporte de la banca central, las actividades económicas que más incidencia reportaron fue transporte, almacenamiento y telecomunicaciones, intermediación financiera; comercio al por mayor y menor.
Asimismo, servicios privados, agricultura e industrias manufactureras.
El indicador en junio creció con respecto al 3.50% reportado en mayo, así como el 2.93% registrado en abril.
En promedio, el IMAE en el primer semestre se ubicó en 4%. Para este año la Junta Monetaria mantiene las expectativas de un crecimiento de la economía en un rango de 3.6% a 4.2% medida por el producto interno bruto.
En el primer trimestre del año —enero, febrero y marzo— la economía creció 4.8%, mayor al 3.4% del 2014, según el reporte presentado ayer.
Escenario positivo
Maynor Cabrera, economista independiente, opinó que en medio de la crisis política severa que atraviesa el país, el ritmo de la economía se mantiene con un desempeño moderado con tendencia estable.
“Los indicadores muestran un escenario positivo y todo indica que el cierre del año podría estar en la proyección inferior establecida por la JM”, afirmó.
El especialista agregó que variables como el consumo interno, importaciones y exportaciones se mantiene con desempeño favorable y uno de los indicadores que podría tener repercusiones por la crisis sería el flujo de Inversión Extranjera Directa, el cual se acentuará en el segundo semestre y 2016.
Otra relación, señaló Cabrera, es que la economía de EE. UU. mantiene signo positivos y eso favorece a Guatemala.