“Las perspectiva a corto plazo siguen siendo favorables”, agregó el alto funcionario, mencionando una previsión de crecimiento de 2.7% para el año, por debajo de la reciente proyección del FMI, de 3.1%.
El alto funcionario lamentó una vez más que “numerosos países apuesten a sus exportaciones más que a su demanda interna para alcanzar el crecimiento”.
Citó en particular a Alemania, que este año debería registrar, según dijo, un excedente en su cuenta corriente de 8.5% del producto interior bruto (PIB). Corea del Sur, China y Japón fueron otros ejemplos evocados por Lew.
Por otra parte Lew instó al Congreso de su país, dominado por la oposición republicana, a aprobar las “muy necesarias” reformas sobre el financiamiento del FMI para otorgar más poder, en cuotapartes y derechos de voto, a los países emergentes.