La economía generó Q61 mil 31.6 millones, lo que significó un crecimiento de 3% respecto del mismo período del año pasado, cuando la producción fue de Q59 mil 279.9 millones.
“Estamos en el rango normal previsto para este año. Aunque hubo un desempeño negativo en Administración Pública, observamos que en mayo y junio se recuperó”, señaló Sergio Recinos, presidente en funciones del Banco de Guatemala (Banguat).
El funcionario, explicó que se mantiene la proyección que la economía crecerá en el rango de 3% a 3.8% este año.
Sectores
Además de la Administración Pública (-1.2%), también hubo una caída en la explotación de Minas y Canteras (-7.4%), que acumuló cinco trimestres en terreno negativo.
Por el lado positivo, Servicios Privados creció de la mano de actividades inmobiliarias, informáticas, jurídicas, contabilidad y publicidad. Resalta el mantenimiento y reparación de vehículos, por una mayor importación de usados y aumento de consumo de gasolina.
También por el desempeño en actividades de enseñanza, salud y servicios sociales y mayor ingreso de turistas.
En la Industria Manufacturera, el crecimiento se asoció a las actividades de alimentos, prendas de vestir, así como la fabricación de jabones, detergentes y productos farmacéuticos.
Rango mínimo
A pesar de los resultados del primer trimestre, la economía estará cerrando en el valor mínimo de 3.2%, señalaron ayer panelistas durante el foro de la Cámara de Comercio Guatemalteco Americana (AmCham) sobre las perspectivas económicas para el segundo semestre del año.
Entre los factores no económicos influirá la falta de certeza jurídica en proyectos hidroeléctricos y mineros, coincidieron Hugo Maúl, analista económico; Juan Carlos Zapata, de la Fundación para el Desarrollo, y Astrid Beltetón, de la Universidad Rafael Landívar.
“Hay un clima de incertidumbre, conflictividad por proyectos e inseguridad, que hacen pensar que la economía estaría cerrando en el límite inferior del 3.2%, o sea en la zona crítica”, afirmó Maúl.
Zapata dijo que existe una parálisis porque “nadie quiere asumir responsabilidades” en compras estatales, lo cual no estimula la producción.