Hace dos semanas, el medio argentino Ámbito publicaba una nota con consejos para radicarse en Uruguay, argumentando que en los últimos meses había crecido “radicalmente” la cantidad de ciudadanos de Argentina que buscaban un futuro más tranquilo en el pequeño país vecino. Uruguay tiene, hace años, cosas que escasean al otro lado del río de la Plata. Estabilidad económica, menos virulencia política y, desde que empezó la pandemia del coronavirus, pocos casos.
DEUTSCHE WELLE
¿Por qué Uruguay se está llenando de argentinos?
Cientos de solicitudes de residencia, miles de ingresos en plena pandemia y aumento en la compra de inmuebles en ciudades uruguayas. El pequeño país oriental vive un impensado boom gracias a la inmigración.
Según datos de las autoridades uruguayas, entre mayo y agosto de este año, unos 25.000 argentinos ingresaron a Uruguay. Y no fueron a hacer turismo, porque con el COVID-19 en su apogeo, las posibilidades de pasear se reducen a cero. Fueron porque tienen ya una residencia en territorio uruguayo o porque aspiran a quedarse a vivir allí. Entrevistado por radio Mitre, el cónsul uruguayo, José Luis Curbelo, reconoció un incremento en las solicitudes de residencia por parte de argentinos.
Si bien Curbelo dijo que no era fácil dar cifras de las solicitudes, sí confirmó que ellos intentan entregar unos 100 permisos por semana. Debido a la avalancha de postulantes, el cónsul admitió que el proceso se está haciendo más lento. Sin embargo, los requisitos son pocos y el trámite, gratuito. Incluso, los argentinos que compran propiedades se ven, en algunos casos, asesorados de forma gratuita para obtener residencia y sacar adelante los siempre molestos papeleos fiscales. Asimismo, existe la posibilidad de quedar exentos de impuestos por diez años.
Para hacerse una idea, el presidente de la Cámara Inmobiliaria de Uruguay, Wilder Ananikian, dijo al diario La Nación que el segundo semestre de 2020 será “el mejor de los últimos tres años” en cuanto a ventas, pese a que hasta hace poco se consideraba a éste un “año perdido”. Y eso es gracias a los compradores argentinos y, también, a los brasileños y chilenos. Los que llegan desde la otra orilla suelen ser personas de gran poder adquisitivo, lo que alienta las esperanzas de que aporten al crecimiento de la economía uruguaya.
Incluso el presidente de ese país, Luis Lacalle Pou, ha hecho campaña para recibir a más argentinos. En declaraciones radiales ha dicho que Uruguay es un país abierto a recibir migración y este martes, entrevistado por el periodista argentino Joaquín Morales Solá, Lacalle aseguró la mayoría de sus compatriotas “quiere que Uruguay sea un lugar de llegada de habitantes del resto del mundo”. Y sobre los argentinos, dijo que era obvio que ellos estaban en esa lista. “De hecho, han llegado varios miles de argentinos en estos tiempos. Yo me reúno con algunos y están contentos. Obviamente a veces no sienten la vertiginosidad que se puede sentir en Buenos Aires, pero creo que ganan en muchas cosas”.