El funcionario agregó que ya comenzó la renovación de sistemas de riego que estaban abandonados, y que se hará énfasis en el área del país conocida como el Corredor Seco, en el nororiente.
Méndez agregó que además del riego, el Maga apoyará a los labriegos con semillas mejoradas y respaldo técnico, para cerrar el círculo que va desde la producción hasta la venta final.
Méndez comentó que se espera contar con el apoyo del sector privado para que adicionalmente se puedan crear reservorios de agua.
Uno de los objetivos de rehabilitar los regadíos es que se pueda impulsar la seguridad alimentaria en el país por medio de por lo menos tres cosechas al año, una de la cuales sería de granos básicos.
Nuevas unidades
Ricardo Santa Cruz, gerente de la red de investigación, desarrollo e innovación de la Asociación de Exportadores de Guatemala (Agexport), explicó que el proyecto gubernamental busca rehabilitar 29 unidades de riego que fueron construidas en la década de 1970.
El profesional agregó que dichas unidades están ubicadas, en su mayoría, en el oriente del país, en las Verapaces, a lo largo de la Costa Sur y, en menor escala, en los departamentos de Sololá y Quiché.
“Ojalá que el ministerio cuente con los recursos y el apoyo político necesario para llevar a cabo el programa”, dijo Santa Cruz.
En su opinión, se debería invertir en nuevos proyectos, ya que existen por lo menos 10 mil hectáreas que necesitan riego con urgencia.
Agregó que la propuesta de Agexport es que se construyan reservorios de agua de lluvia, porque en el país hay por lo menos un centenar de puntos en donde se podría edificar estas estructuras.
Según Santa Cruz, para rehabilitar una hectárea de riego en abandono se necesitan Q100 mil, pero en instalaciones menos deterioradas se calculan Q50 mil por hectárea, por lo que la inversión que se pretende hacer alcanzaría para rehabilitar 10 mil hectáreas anualmente.