Economía

Desde hace cinco años, el sector lechero guatemalteco no puede exportar a Honduras ¿A qué se debe?

Un compromiso asumido por la mayoría de países centroamericanos es que las plantas que producen lácteos para exportar, deben ser inspeccionadas y certificadas por las autoridades del país de destino.

En el país los productores se han preparado para exportar a la región. (Foto, Prensa Libre: Hemeroteca PL).

En el país los productores se han preparado para exportar a la región. (Foto, Prensa Libre: Hemeroteca PL).

Desde el 2018, Honduras no ha permitido las importaciones de lácteos producidos en Guatemala y a la fecha la problemática no se ha resuelto, aunque nadie admite que se trata de barreras no arancelarias.

Aunque los productores han solicitado apoyo al Ministerio de Economía (Mineco) de Guatemala para poder ingresar al país vecino, fue hasta en mayo del 2021 cuando informó que había solicitado formalmente a las autoridades sanitarias hondureñas que procedieran a certificar a las empresas guatemaltecas que en ese entonces ya habían completado los requisitos establecidos por el Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria (Senasa) de Honduras.

Y fue hasta en abril del 2023 que el Mineco informó sobre una ruta de trabajo para garantizar que las exportaciones de lácteos guatemaltecos puedan ingresar a Honduras.

Pero Ramiro Pérez, director ejecutivo de la Asociación de Desarrollo Lácteo (Asodel) dijo que aún no se puede exportar, por lo que el Mineco inició el proceso de consultas, que es un mecanismo que establece el Reglamento Técnico Centroamericano de medidas sanitarias y fitosanitarias para resolver incumplimientos del reglamento.

Más requerimientos

En el 2020, empresarios agremiados a Asodel explicaron que el artículo 12 numeral 3 del Reglamento sobre Medidas y Procedimientos Sanitarios y Fitosanitarios obliga a que la autoridad realice las inspecciones para determinar el cumplimiento de buenas prácticas de manufactura e inocuidad de los alimentos en un plazo no mayor de 60 días luego de presentada la solicitud de inspección por parte del país exportador.

Sin embargo, el Senasa no había realizado las visitas a las plantas guatemaltecas a pesar de haber presentado las solicitudes desde 12 meses antes. Después de ello, las autoridades hondureñas tardaron bastante tiempo en llegar a hacer inspecciones a algunas plantas, para después agregar requisitos que no se encuentran en el reglamento. Y tras emitir algunas certificaciones, aún no se ha logrado la autorización para exportar.

Pérez explicó que el proceso que inició el Mineco tiene tres etapas: la primera es llamar a consultas (fase conciliatoria). Se tiene conocimiento de que hubo una reunión a inicios de agosto en Tegucigalpa, en la que participaron autoridades de ese país y representantes de los ministerios de Salud, Agricultura y Economía de Guatemala, pero no se llegó a ningún acuerdo.

La segunda etapa que consiste en el arbitraje, lo cual, les indicaron que se daría durante septiembre. Este se presenta a la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (Sieca), se nombran árbitros que evalúan la información del caso y emiten un criterio que deberían aceptar las partes.

Mientras que una tercera etapa consiste en pedir una compensación económica por el daño que Honduras ha provocado al comercio guatemalteco, dijo el directivo.

A la reunión de agosto, el Ministerio de Economía llevaba un cuestionario basado en el caso de Guatemala, las preguntas se le hacen a la contraparte, la reunión tardó alrededor de 14 horas pero se agotó el cuestionario, y Honduras quedó de contestar algunas cosas más, agregó.

El ministerio les indicó que el caso ahora está bajo confidencialidad, lo cual permite el reglamento. “Lo último que el Ministerio nos compartió públicamente es que si la etapa en que está no avanza, el arbitraje se solicitaría en el mes de septiembre”, comentó.

Pérdidas

En los 5 años que pasaron, algunas plantas tenían proyectado exportar alrededor de US$25 millones por año, según datos mencionados por el directivo de Asodel, organización adscrita a la Cámara Guatemalteca de Alimentos y Bebidas (CGAB).

Además, en el país los productores se han preparado con grandes inversiones para atender el mercado regional y al menos cuatro de las empresas más grandes tienen fábricas nuevas muy modernas que cumplen con cualquier estándar internacional, pero ahora a pesar de que la comisión hondureña dice que son aptas, no emite el permiso de exportación. El producto por el que más se apuesta es principalmente el queso.

En la actualidad ya se exporta a El Salvador, República Dominicana y Costa Rica; hay dificultades con Panamá, y en el caso de Nicaragua, indicaron que los inspectores de plantas estarían en Guatemala esta semana.

Mantienen silencio

Se consultó al Mineco acerca del tema y búsqueda de accesos al mercado hondureño, pero hasta la hora de cierre no había respondido.

En el caso de la Gremial de Productos Lácteos y Derivados (GRELAC), adscrita a la Cámara de Industria de Guatemala (CIG) se indicó que debían actualizar la información para emitir una postura.

Se buscó la versión de la Cámara Hondureña de la Leche (Cahle) por medio del correo electrónico que aparece en su página electrónica, pero tampoco se recibió respuesta.

Otros datos

Según estimaciones para el 2022 el número de fincas o granjas que producen leche son alrededor de 14 mil. De estas, 800 se encuentran dentro del circuito de industria formal del país, en donde hay más de 16 industrias y otros 3 mil productores que entregan la leche a 250 pequeñas plantas artesanales. El resto son de autoconsumo o autoproceso de cercanía.

La producción anual se estimó en 397.8 millones de kilogramos (alrededor de 386 millones de litros) según información compartida por Asodel.