Desde 1997, el país ha venido colocando endeudamiento bonificado externo con las variaciones correspondientes a la coyuntura de cada año, pero desde el 2019 hasta la última operación realizada hace dos semanas, dichas negociaciones han sido anuales, pero en un contexto diferente debido a los movimientos de la tasa de interés por parte de la Reserva Federal (Fed) de los Estados Unidos, el conflicto geopolítico internacional y la emergencia sanitaria, que han influido en los mercados financieros de todo el mundo.
Estructura de la deuda
El endeudamiento bonificado expresado en quetzales al 30 de abril pasado es de Q47 mil 864.63 millones.
En cuanto a las cifras de endeudamiento por medio de préstamos externos y eurobonos, a la semana pasada el total era de US$16 mil 776.33 millones, con un saldo pendiente de pago de US$12 mil 10.1 millones, incluyendo US$1,000 millones colocados recientemente, a una tasa de 6.6%. Solo por eurobonos, US$7 mil 130 millones, con una participación de 59% del total.
De acuerdo con la información proporcionada por la dependencia mencionada, la relación principal se lleva con 15 acreedores y en el reporte respectivo se consignan montos, saldos, el porcentaje de participación, años plazo, período de gracia y tasa de interés.
Entonces, el saldo de endeudamiento público externo lo encabezan los eurobonos con los US$7 mil 130 millones mencionados. Luego hay tres agencias internacionales con las que Guatemala tiene una estrecha relación y que concentran las operaciones de préstamos, pues al sumar los saldos, superan a lo registrado en los títulos en el exterior o eurobonos.
Por ejemplo, con el Banco Interamericano Desarrollo (BID) el monto es de US$3 mil 881.3 millones, y un saldo deUS$1 mil 911.27 millones; con el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) el monto es de US$2 mil 707 millones y el saldo, US$2 mil 87.41 millones; y con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) por US$2 mil 302.2 millones y un saldo de US$577.6 millones, según el reporte.
Tasas y riesgo país
¿Cómo han variado las tasas de interés de los eurobonos, a raíz de los ajustes de las tasas de interés por parte de la Fed?, fue la pregunta planteada a la Dirección de Crédito Público del Ministerio de Finanzas (Minfin) a lo cual respondió:
“La tasa de la Reserva Federal se incrementó de 0% en febrero de 2022 a alrededor de 5.25%, a junio de 2023. Esto ha influido en que la cotización de las Notas de Tesorería de los Estados Unidos, que es el referente del costo de oportunidad para invertir, se haya incrementado. Para el plazo de 10 años, el costo de las Notas de tesorería ha variado de 1.78% en febrero de 2022 a 3.75% el 9 de junio de 2023, es decir un incremento de 1.97% (2%)”. Eso significa que ya hay un impacto por la vía de las tasas de interés de la Fed.
Bajo esta circunstancia la curva de rendimiento de los Eurobonos se ha desplazado hacia arriba en tramos de 0.924% a 1.367% y el hecho de que la variación en el incremento de la curva de rendimiento de los Bonos del Tesoro sea menor al alza de la tasa para las notas de tesorería, según analistas, se debe a la menor percepción de riesgo de impago que valoran los inversionistas en los títulos valores de la República de Guatemala (riesgo país)”.
En resumen, estos movimientos se traducen en un mayor costo de la deuda adquirida recientemente, aunque se anticipa que solo un porcentaje del cupo autorizado podría verse afectado con las nuevas condiciones de mercado. Esto porque los ajustes de tasas de interés al alza implican un incremento en el costo de la nueva deuda, o de aquella que ha sido contratada a tasa de interés variable.
En el caso de Guatemala, según la referida Dirección, el 83.5% del total de la deuda pública ha sido contratada a tasa fija, pero el 16.5% restante sí será afectado, lo cual se debe a que su costo financiero se ajusta de acuerdo con el comportamiento de la tasa interés internacional pactada.
Los técnicos de la Dirección de Crédito Público también mantienen expectativas de lo que pueda esperarse con el desempeño de las tasas de interés, sobre todo para finales del 2023 y 2024.
“El comportamiento futuro de las tasas interés en el mercado internacional y nacional estarán afectadas por la evolución de la inflación en los distintos mercados. A la fecha, organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) instan a seguir reaccionando para lograr el control de la inflación, lo que implica alzas en las tasas de política monetaria”.
En tanto que para el año 2024 se esperaría que el nivel de las tasas se empiece a normalizar e incluso, a bajar, aunque de forma mínima.
Desafíos y retos
Las operaciones de eurobonos también enfrentan desafíos en el corto y mediano plazo, al igual que las colocaciones internas, y en esto pesa mucho la confianza de los inversionistas.
Por ejemplo, para la República de Guatemala la colocación de Bonos del Tesoro en el mercado internacional es una opción, que puede ser utilizada o no. En el plano local, los retos y desafíos de este tipo de colocaciones que se pueden citar es que el país mantenga la sostenibilidad económica y fiscal, bajo condiciones que propicien un constante crecimiento económico. Todo ello influye al momento de tomar la decisión de adquirir títulos soberanos guatemaltecos.
En tanto que, en el plano internacional, influye el hecho de que los procesos inflacionarios de las principales economías puedan ser controlados eficazmente, sin afectar grandemente el sector real de los demás países, para estimular la demanda de bienes y servicios.
Guatemala con menos riesgo
Álvaro González Ricci, presidente de la banca central, declaró que la última salida al mercado por parte del Estado, con un cupo de US$1 mil millones, fue una operación muy positiva, que evidencia la buena imagen de Guatemala en los mercados internacionales.
Esto, a pesar de que la negociación se cerró a una tasa de 6.6%, lo que el funcionario calificó de “mucho más favorable”, en comparación con las contratadas por Colombia, Brasil y México.
Consideró que esa tasa es un buen indicador, ya que el tipo de eurobono que se adjudicó se puede amortizar (liquidar) anticipadamente. Eso quiere decir que eso es mejor, ahora que las tasas de interés están altas, pues “pudo amarrarse a una tasa a 13 años, pero si en dos años baja la tasa, la pactada se queda alta”.
En el contexto de esta operación, el funcionario, comentó que a nivel general, el contexto incluye los efectos de la pandemia, la crisis geopolítica, la crisis de la banca en EE. UU., y aunque la inflación viene bajando en la economía de los Estados Unidos, la Fed mantiene la tasa líder en 5%-5.25%.
Entonces, el diferencial entre la tasa líder estadounidense y el 6.6% mencionado es el riesgo que asume el mercado al comprar los títulos emitidos. “Guatemala es percibido como un país de bajo riesgo”, afirmó.
“Fue una operación prudente”
El consultor financiero Irving de la Cruz se refirió a la última colocación de eurobonos por US$1,000 millones y cree que fue una buena captación, tomando como referencia el comportamiento de las tasas de interés a escala global, liderado por la Reserva Federal de Estados Unidos.
Sin embargo, explicó que el 6.6% puede considerarse un promedio entre las tasas más bajas y las más altas que ha estado captando el mercado centroamericano. Por lo tanto “fue muy prudente emitir un título de US$1 mil millones, cuando el Ministerio de Finanzas pudo sacar un cupo más amplio. Pero la tasa está razonable, especialmente por el plazo de 12 años conseguido”.
“En 12 años puede cambiar el mercado, porque cada 10 años se están marcando variaciones de tasas; pero puede ser que estas bajen otra vez y se pueda lograr 4% de nuevo, como se había conseguido en las últimas operaciones”, puntualizó.
A su juicio, esto puede ocurrir porque la liquidez está muy alta a nivel global y para ese tipo de operaciones siempre habrá oferentes, sobre todo, de los fondos de inversiones, aseguradoras y otros que necesitan colocar sus recursos a los mejores rendimientos posibles.
Otro aspecto que favoreció, según el experto, es que la macroeconomía de Guatemala es muy estable, comparada con la región, y cumple con los pagos a sus tenedores, algo que los entes internacionales han recomendado hacer, ya que “para darnos créditos, hay que portarse bien”.
Sobre el futuro, de la Cruz es de la idea que, si hay margen de endeudamiento vía eurobonos, debe aprovecharse la coyuntura de tasas de interés, “porque no se sabe qué puede pasar de medio año en adelante. Por ahora, se estancaron las alzas (de tasas líder), pero todo puede cambiar de un momento a otro”.
Recordó que hay factores como el conflicto geopolítico internacional que incide mucho en los mercados financieros; el precio del petróleo nuevamente puede subir; y sigue el conflicto en Ucrania.
“La idea es que en los siguientes 90 días se pueda colocar algún otro tramo y aprovechar las tasas en tiempos cortos”, sugirió el analista.