Dicho flujo es una fuente de ingresos que puede apalancar aún más la aguja de la economía, si se implementan otras estrategias para aprovechar ese caudal de divisas, sobre todo en inversión y que no se destine solo al consumo final, coinciden expertos.
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Para tener una idea, de cada mil quetzales mensuales que recibieron las personas por remesas unos Q541 se destinaron para el rubro ahorro e inversión. Esto, tomando como base que la población beneficiaria fue de 6.2 millones, según la encuesta que realizó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en 2016 y que es el referente más actualizado en cuanto a este flujo.
No solo consumo
Aunque el consumo también mueve la economía, sobre todo el interno, los migrantes y sus familias pueden sacar más provecho al poder hacer inversiones en otros instrumentos y es un debate que comenzó a tratarse.
La idea no es nueva, pero siempre está en la mesa para que ese flujo de dinero pueda ser empleado como en títulos del Tesoro, emisión de acciones para proyectos de infraestructura público-privado o la adquisición de bienes de capital, como sugiere José Porras Garín, presidente de la Cámara de Finanzas de Guatemala (CFG).
“Hay un proceso de maduración y es probable que en los siguientes cinco años se pueda ver otra visión sobre los usos de las remesas sobre todo en sectores como vivienda”, destacó Porras.
El monto total de remesas recibidas en el 2019 alcanzó los Q80 mil 932 millones, según la banca central.
En dólares, fue de US$10 mil 508.3 millones y fue una cifra histórica.
Para 2020 se proyectan unos US$11 mil 683 millones.
Más oportunidades
Fernando Estrada Domínguez, director de la comisión de estadísticas de la Cámara Guatemalteca de la Construcción (CGC), comentó que las remesas tienen un potencial en áreas de inversión de capital o de ahorro para “multiplicar” ese dinero en activos de valor para generar más riqueza.
Además de la vivienda, que es el principal patrimonio de las personas, el ejecutivo explicó que los migrantes pueden ser capitalistas en compra de maquinaria, bonos del Tesoro que emite el Estado para financiarse, en la industria de tecnología e información (Tics) o en aplicaciones móviles.
“Los bonos del Tesoro, que los puede adquirir cualquier ciudadano o programas de inversión en proyectos de infraestructura como carreteras o edificios del Estado con una titulización y que esa deuda pueda ser adquirida por las personas que reciben remesas o inversiones productivas mixtas con orientación de las embajadas o consulados”, precisó Estrada Domínguez.
Inclusive, dijo el directivo de la CGC, los migrantes se pueden convertir en inversiones en la construcción de proyectos de generación eléctrica.
“Hay un portafolio de inversiones en los cuales se puede aprovechar al máximo esta cantidad de recursos”, afirmó Estrada Domínguez.
Porras Garín indicó que se han escuchado estas ideas que pueden motivar la economía.
“Con mayor inversión en el sector construcción se puede mover la aguja de producción 1% del PIB”, enfatizó.
Lo que sí dejó claro Porras es que se deben crear los parámetros que fijen las condiciones de inversión, certeza jurídica, impulsar el mercado bursátil y una reglamentación para concretar las propuestas.
“Sería muy interesante que esa parte de dinero pueda ser un motor de inversión para el país”, añadió Porras Garín.
El país debe crear las condiciones y reglas para garantizar inversiones y que las remesas pueden financiar proyectos de infraestructura, declaró Luis Fernando Samayoa Delgado, director de la Asociación Bancaria de Guatemala (ABG), en una entrevista con Prensa Libre, el pasado 9 de diciembre.
En esa ocasión manifestó que un modelo sería en infraestructura, en carreteras, puertos o aeropuertos, que pueden ser con ley de alianzas público-privadas financiadas con las remesas.
En lo que respecta al ahorro, Porras Garín aseveró que pudieron haberse incrementado los saldos o las cuentas bancarias en el 2019, tomando la correlación de las cuentas vía remesas.
Sector clave
Rolando Paiz, comisionado presidencial para la Competitividad, enfatizó que el tema de las remesas hay que verlo desde dos perspectivas.
La primera que es un tema que preocupa como país en la cual no se generan condiciones de mayor de empleo y evitar que las personas migren.
Por otro lado, es un motor que está impulsando la economía, pero hay que crear las condiciones para incentivar esos recursos en inversiones, atraer más capitales, generar empleo y evitar la migración.
“La principal fuente de inversión extranjera directa en Guatemala son las remesas con esos US$10 mil millones del año pasado”, expresó el comisionado y la idea en el Gobierno es que cada dólar de ingreso de remesas tenga un impacto en la producción para que las personas no migren.
Sobre el potencial de las remesas, explicó que hay iniciativas con el Ministerio de Economía para fomentar, micro, pequeñas y medianas empresas, que genera un efecto positivo sobre todo en la provincia.
Por el lado del ahorro, las remesas es la principal fuente que está activando la construcción, sobre todo la vivienda.
Distribución del gasto
Además, de la actividad de la actividad de inversión y ahorro, que es el más alto, también las personas que reciben las remesas la destinaron para otras áreas.
De acuerdo con la estructura de la OIM, para el consumo final pudieron haberse destinado unos Q28 mil 326 millones, que en su mayoría son bienes en el hogar, como la adquisición de Canasta Básica de Alimentos, vestuario, calzado, transporte, compra de útiles escolares o servicios de salud, entre otros rubros.
Mientras que, para la inversión social, se pudo haber destinado unos Q6 mil 474.6 millones, que está compuesto por inversión en el municipio como la construcción de una escuela, un centro de salud o una cancha deportiva para beneficio colectivo.
Finalmente, para el consumo intermedio se proyecta unos Q5 mil 827.1 millones, en la cual se agrupan insumo o adquisición de equipo adicional para complementar otras actividades y producir un bien final.
Remesas por región en Guatemala
El departamento de Guatemala sigue concentrando la mayor recepción de remesas y en 2019 la estimación fue de unos Q10 mil 764 millones.
La ponderación tiene la lógica de que en el departamento están las principales actividades productivas del país.
En segundo lugar, está San Marcos, con Q6 mil 879.2 millones; Huehuetenango, Q6 mil 879 millones; Quetzaltenango, Q5 mil 584 millones.
Además, Petén con Q5 mil 179 millones, Alta Verapaz, Q4 mil 694 millones, Quiché, Q4 mil 446 millones.
La sumatoria en estos territorios es de Q44 mil 422 millones o sea el 55%.
El resto del país se calcula que absorbe Q36 mil 905 millones.
Crecimiento en enero
Hasta el pasado 23 de enero último el reporte de la balanza de pagos registra que por remesas hay un crecimiento del 17.4 con respecto a la misma fecha del 2019.
El monto registrado es de USS$591 millones y la expectativa en enero apunta a que supere los US$700 millones, que sería una cifra histórica.
Modelo
Para realizar este ejercicio se consideró la estructura porcentual en el destino y por departamentos de los resultados de encuesta de la OIM 2016 y se actualizaron con las cifras de cierre del 2019. Así mismo, se pasaron a quetzales los datos que contabiliza el Banco de Guatemala.
Este es el documento válido para cualquier medición que tenga que ver con el dinero que envían los migrantes, ya que no hay otra actualización de otro estudio similar de parte de la OIM, y a que las variaciones no tienen cambios sustanciales, según fuentes oficiales consultadas.
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