El informe de estimación del gasto tributario fue presentado por la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) y detalla el comportamiento de los principales impuestos durante el ejercicio anterior.
Prácticamente los beneficiarios utilizaron 10 impuestos de la estructura tributaria.
Se le conoce como gasto tributario al total de ingresos dejados de percibir por el Estado, como resultado de la aplicación de tratamientos preferenciales establecidos en la legislación.
Estas pueden ser exoneraciones, exenciones, franquicias, deducciones especiales, contenidas en la Constitución o leyes ordinarias, incluyendo las tributarias, así como otros instrumentos de políticas económica.
Se dice que el gasto tributario tiene como objetivo influir en el comportamiento de los agentes económicos para promover un crecimiento en la economía. Pero supone una disminución de la recaudación fiscal.
Al detalle
De los Q14 mil 930.49 millones, que es el monto total del gasto tributario, el 2.4% del PIB, o sea Q14 mil 365.83 millones, corresponden a los impuestos internos, y el 0.1% al comercio exterior por Q564.66 millones, indica el informe del ente recaudador.
Es decir, los impuestos que más peso tienen en el gasto tributario son los internos.
En esa misma proporción, por impuestos directos el monto es de Q4 mil 926.05 millones, y los indirectos por Q10 mil 004.44 millones.
Incentivos y controles
El consultor fiscal Juan Carlos Paredes declaró que en todos los países se manejan incentivos fiscales y el indicador casi es el mismo con el fin de atraer inversiones y generar fuentes de empleo, pero reflejan una robusta recaudación de impuestos, situación que contrasta con Guatemala, que cuenta con una de las más bajas cargas tributarias y que no compensa.
Pero también hay que verlo desde los beneficios de ese gasto: en lo social, económico, empleo, salud y educación.
“Es una estructura de exoneraciones de actividades específicas, como en las universidades, centros educativos, entidades no lucrativas cooperativas y tiene una escala amplia para incentivar la parte social, educativa y el desarrollo de las actividades”, puntualizó.
Rudy Castañeda, exsuperintendente de SAT, explicó que, si bien los beneficiarios no están sujetos a una revisión tributaria, se debe buscar un mecanismo metodológico para ejercer más controles en otras actividades en las cuales hay lucro.
“Se debería hacer una revisión como cualquier contribuyente, aunque tenga ese privilegio, y se van a encontrar grandes sorpresas, ya que se incluyen otras actividades mercantiles con tal de no pagar impuestos”, afirmó Castañeda.
IVA con mayor incidencia
En la clasificación por impuestos destaca al valor agregado (IVA) por Q9 mil 715.46 millones que incluye el doméstico -que registra el consumo interno- y el de importaciones, con una participación total del 65% en la estructura.
Le sigue el impuesto sobre la renta (ISR) por Q4 mil 177.27 millones, con un peso de 28%.
Ambos impuestos en su conjunto representaron el 93% del gasto tributario en el 2019 por un monto de Q13 mil 892.73 millones, detalla el informe de la SAT.
Le sigue el impuesto sobre solidaridad (ISO) por Q748.78 millones, derechos arancelarios a las importaciones (DAI), Q166.5 millones, y a la distribución de petróleo por Q99 millones, respectivamente.
En menor escala aparecen, el impuesto sobre circulación de vehículos, Q9.2 millones; al tabaco y sus productos, Q5.6 millones; a la primera matricula, Q4.4 millones, y a la distribución de cemento, Q2.6 millones.
Beneficiarios constitucionales
Para los beneficiarios constitucionales ascendió a Q3 mil 469.25 millones, que incluye a las universidades, centros educativos, Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), Comité Olímpico Guatemalteco (COG) y la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala (CDAG).
El total para las universidades representó un gasto tributario por Q1 mil 090.11 millones; los centros educativos, Q1 mil 087.28 millones, ambas actividades con una participación del 7.3% cada una; IGSS, Q1 mil 280.15 millones (8.6%), y COG y CDAG, Q11.7 millones (0.1%).
De nuevo los impuestos con mayor peso fuero por IVA Q1 mil 774.94 millones y por ISR Q1 mil 684.07 millones.
Beneficiarios por leyes ordinarias.
Con respecto a los beneficiarios por leyes ordinarias, la cantidad del gasto tributario ascendió a Q11 mil 461.24 millones.
En ese listado se incluyen a los beneficiarios del decreto 29-89; decreto 65-89; actividades mercantiles; iglesias, instituciones de asistencia social, misiones diplomáticas e internacionales, cooperativas, generación de energía eléctrica; minas, canteras y extracción petrolera; empleados en relación con dependencia, intermediación financiera, instituciones gubernamentales, personas individuales y familias.
Los más significativos están en personas individuales y familias por Q4 mil 313.57 millones, con una participación del 28% en la estructura que es la más alta, le sigue intermediación financiera por Q1 mil 850.59 millones (12.4%), y actividades mercantiles por Q1 mil 477.35 millones (9.9%).
El gasto tributario para instituciones de asistencia social fue de Q992.20 millones (6.6%), los beneficiarios decreto 29-89, Ley de Fomento y Desarrollo de la actividad Exportadora y de Maquila, Q752.47 millones (5%), que son los más significativos.
De nuevo repite el IVA y el ISR como los tributos con mayor peso.
Por ejemplo, el gasto tributario por IVA fue de Q7 mil 542.37 millones y el ISR de Q2 mil 493.20 millones, que en su conjunto suman Q10 mil 035.57 millones.
“Nosotros no cobramos IVA en el exterior y es el mayor impuesto. Más se contribuye con el pago de planillas y generar empleo, y que estos consumos del IVA local”, mencionó Alejandro Ceballos, presidente de la Comisión de Vestuario y Textil (Vestex) adscrito a la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport) al referirse al régimen 29-89.
Reiteró que la principal contribución de las exportaciones es la generación de empleo, y aquellas que tienen que pagar el ISR es muy reducido.