Este dato incluye los créditos en moneda nacional y extranjera.
La SIB posee varias clasificaciones para los créditos. Una de estas es por actividad económica en la cual se refleja que el saldo de los créditos para consumo, en moneda nacional y extranjera, llegó a Q76 mil 588.6 millones a mayo del 2021, con un crecimiento interanual de 10.6%, mientras que el número de créditos se reporta 3 millones 097 mil 810, con un crecimiento de 2.4%.
En esta clasificación está incluido el consumo por medio de tarjetas de crédito los cuales reflejan crecimientos mayores, ya que el saldo mencionado Q13 mil 936.4 millones (también en moneada nacional y extranjera) reporta un 11.84% de crecimiento, en tanto el número de créditos con tarjeta subió 11.56% llegando a 1 millón 447 mil 956.
Respecto a la evolución interanual de la cartera de créditos en quetzales a esa fecha, Fernando Spross, analista de Fundesa, expuso que se observa un crecimiento interanual de 1.34% en el número de créditos, mientras que, en cuanto a los saldos, se observa un crecimiento de 8.19%.
Explicó que dada la participación porcentual en el total de créditos, el que mayor relevancia tiene es la categoría son los de consumo, ya que tiene un peso de 93% en cuanto al número de créditos y 44% en cuanto a los saldos vigentes.
Dentro de los créditos al consumo el que mayor peso tiene es por medio de tarjeta de crédito los cuales presentan una de las variaciones anuales más altas en cuanto a número de créditos, mientras que respecto al monto presenta una variación de 11.83%, comentó.
“Esto significa que más personas están haciendo uso de su tarjeta de crédito para hacer frente a las necesidades, pues las otras categorías de crédito tienen una variación menor”, dijo Spross.
A su criterio, hasta cierto punto es natural y puede ser consecuencia de la pandemia del coronavirus en varias aristas, tanto desde el punto de vista de necesidad de financiamiento cómo desde la intensificación de su uso derivado de una mayor utilización de los canales de comercialización en línea.
“La mayor utilización de tarjetas de crédito para financiar los consumos es una tendencia mundial y derivada de una mayor penetración de la tecnología, las cuales ya estaban impactando las formas de comercializar antes de la pandemia, pero se ha visto acentuado en la situación actual”, añadió.
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Comportamiento en 10 años
El saldo de los consumos con tarjeta de créditos ha variado con ritmos distintos en forma interanual en los últimos diez años.
Del 2011 al 2016 el crecimiento interanual a mayo estuvo entre 6.27% (2016) y 20.38% (2012). Del 2017 al 2021 el crecimiento en los plazos comparados estuvo entre 4.43% (2018) y 14.57% (2019).
Aunque en los últimos dos años refleja más estabilidad, refieren las fuentes consultadas.
En mayo del 2021, el crecimiento interanual fue de 11.84%, respecto de los Q12 mil 460.7 millones registrados en mayo del 2020. En este último plazo había crecido 9.3%.
José Porras, integrante del directorio de la Cámara de Finanzas de Guatemala, refirió que los crecimientos reflejados para el 2020 y el 2021 son relativamente parejos con una variación no tan amplia.
Considera que el acceso a la tarjeta de crédito es lo más inmediato o práctico que tiene el usuario, respecto de los préstamos.
Porras dijo que también están los extra-financiamientos que se brindan y que estos montos también van dentro de la sumatoria de ese rubro.
Las tarjetas son un producto bien estructurado que los bancos ofrecen de manera frecuente a sus usuarios y se ha vuelto un sustituto a los préstamos al consumo, mencionó.
Comentó que como tienen límites es difícil que se usen para cubrir planillas de trabajadores, aunque sí ciertos pagos operativos.
Respecto al comportamiento mensual, considera que mayo es un mes normal en consumo solo influido por el Día de la Madre. Refirió además que puede reflejarse una disminución de saldos entre julio y agosto ya que se aprovecha el bono 14 para abonar a deudas.
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En tanto, en diciembre el comportamiento es mixto, con el aguinaldo se hace un pago extra de saldos por parte de las personas, pero también es un mes de mucha compra navideña y fin de año, por lo que el impacto en el saldo es diferente al que se refleja en julio y agosto.
En el informe mensual de la SIB, actualizado a mayo del 2021, se refiere el saldo de capital incluye consumo mediante tarjeta de crédito, correspondiente a los activos crediticios, además, préstamos y factoraje y que en las instituciones bancarias el saldo de capital de tarjetas de crédito es de Q10 mil 408.8 millones.