Por ejemplo, la alfombra roja, que mide unos 1 mil 500 metros cuadrados, tiene un valor entre US$25 mil y uS$30 mil; las casi 2 mil limosinas que se alquilan para el evento tienen un costo promedio de US$100 la hora y las fiestas posteriores llegan a costar unos US$6 millones, mientras que las estatuillas se cotizan en US$50 mil. Como un dato curioso, este año publicaron un acuerdo donde se prohíbe a los ganadores subastar el dorado premio.
La estatuilla dorada mide 34 centímetros, su peso ronda los cuatro kilos y está compuesta en un 92% de estaño y en un 7.5% de cobre bañado en oro.
Según el Hollywood Reporter, en el 2012 la ceremonia costó US$38.3 millones e ingresaron US$89.6 millones.
Agregado al costo total de la ceremonia los anuncios que se proyectan durante la gala y, según datos del Extreme Reach, el 31.1% de 84 mil consumidores asegura estar dispuesto a comprar productos que se anuncian durante el evento.
Los espacios publicitarios pueden llegar a cotizarse en US$2 millones frente a los US$4.5 millones que pueden llegar a costar los transmitidos durante el Super Bowl.
Tres horas dura la gala en donde 43 millones de espectadores es la audiencia que se contabilizó en el 2014, su mejor dato en una década. Se lograron unos 2 millones de retuits, un récord histórico que batió en el 2014 la selfie de la presentadora de la gala, Ellen De Generes.