En ese contexto, Prensa Libre y Guatevisión realizaron este 6 de mayo el Foro Económico Covid-19 con un panel integrado por Guillermo Castillo, vicepresidente de la República, Nils Leporowsky, presidente del Comité Coordinador de Asociaciones Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif) y Hugo Maúl, investigador del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), conducido por los periodistas Alejandra Álvarez y Juan Manuel Fernández.
Los panelistas abordaron diversas temáticas relacionadas con la reactivación económica, la crisis sanitaria, el empleo y los escenarios futuros que podría vivir Guatemala.
La emergencia
Castillo dijo que el Gobierno entiende la preocupación de la población por los efectos del coronavirus, pero fue necesario implementar medidas desde marzo. El confinamiento fue para preservar la salud y la vida. Si bien hubo actividades como el agro, los supermercados y farmacias que pudieron operar con cierta normalidad, hubo otros sectores afectados. La reapertura económica se hará de forma responsable, no podrá ser generalizada, garantizando la bioseguridad que proteja la vida. Ante eso las buenas prácticas continuarán (mascarilla, distanciamiento social, uso de gel) pero hay claridad de que Guatemala necesita tener actividad y mantener cierta normalidad porque el virus llegó para quedarse.
Neporoswky dijo que durante la emergencia se privilegió la salud de los colaboradores y el sector privado acató las disposiciones del Ejecutivo, al tiempo que cooperó en la construcción de hospitales temporales y de víveres para familias necesitadas.
Maúl mencionó la importancia de que las medidas a adoptar pasado el pico de la epidemia sean las apropiadas porque Guatemala puede arrepentirse al apresurar las cosas por comer ansias.
La reactivación
Maúl comentó que reanudar la actividad no significa retornar a las prácticas de antes sino que la sociedad en su conjunto tendrá cambio de hábitos de consumo y de hacer negocios. Deberá haber más responsabilidad individual. Los negocios deberán reinventarse y adaptarse, algo que tomará tiempo y en la medida que la economía vaya avanzando.
Señaló que Guatemala enfrenta a lo interno el impacto del coronavirus, pero hay tres o cuatro factores internacionales importantes, como el impacto que tendrá la baja en las remesas y las exportaciones. Comentó que hay modelos que esperan que después de esta caída haya una recuperación rápida en 2021 que, sumado a una disciplina macroeconómica y prudencia, se pueda ver una “V” en los indicadores económicos, pero si eso no se logra habrá una “u” extendida durante dos o tres años, escenario que hay que evitar.
Castillo dijo que el Gobierno se reúne con un comité de crisis cada 48 horas donde se evalúan los protocolos para la reactivación. No se puede hacer una reapertura de la actividad de forma general, sería irresponsable. Afirmó que ese escenario no podrá ser mañana o al inicio de la próxima semana, pero se comenzará con algo, siempre privilegiando la salud.
El vicepresidente reconoció que el coronavirus vino para quedarse, pero Guatemala tendrá que buscar una normalidad guardando la preocupación, para evitar que meses adelante exista la necesidad de volver al confinamiento.
Leporowsky remarcó la importancia de que el sector privado tenga certeza jurídica para invertir, con lo cual hay una oportunidad para implementar los convenios 169 y 175 de la OIT -consultas comunitarias y trabajo de tiempo parcial- para generar más empleo, así como estimular el trabajo en casa.
Deuda
Maúl opinó ante esta crisis el Gobierno y el Banco de Guatemala acordaron emisión monetaria que no pone en riesgo la estabilidad macroeconómica, pero es necesario que junto al crecimiento económico posterior al confinamiento y ajustes del gasto público -como revisar gastos superfluos y pactos colectivos, entre otros- para que no haya una espiral que no sería sana para el país.
Programas sociales
Castillo dijo que el retraso en los programas sociales obedece a que no están completos los registros de beneficios y falta concretar el andamio sobre el que el Ejecutivo deberá cumplir con lo establecen los decretos que autorizaron los Q11 mil millones de ayuda.
Pidió paciencia porque el dinero existe, ya sea para ayudar a familias de escasos recursos, a trabajadores del sector informal o bien los que tienen contrato suspendido, y los créditos para pequeñas empresas, pero la complejidad está en los mecanismos para otorgarlo, algo que, dijo, toma tiempo, pero se expresó optimista que la próxima semana ya se estará implementando.
Al respecto dijo que el programa de ayuda de Q75 diarios para los empleados del sector formal ya se está echando a andar.
Leporowsky dijo que el sector privado ve con buenos ojos el plan de ayuda, pero resaltó que hay dudas sobre la capacidad del Crédito Hipotecario Nacional (CHN) para implementar el crédito para las micro y pequeñas empresas, las más golpeadas de esta crisis, y externó que el IGSS pudo haber dado un soporte.
Transporte
Leporowsky reflexionó que parte importante de la reactivación de la economía tiene que ver con el transporte público. Sugirió que se pueda comenzar con el Transmetro, luego el Transurbano y luego otros tipos de servicios, siempre preservando el distanciamiento, el uso de mascarilla, toma de temperatura, entre otros.
Castillo afirmó que el sistema de transporte público tiene carencias, pero el Ejecutivo trabaja en protocolos que permitan su retorno a operaciones, pero asegurándose que se eviten aglomeraciones. Planteó la posibilidad de escalonar los horarios de trabajo para evitar esas situaciones.
Datos
El vicepresidente sostuvo que los datos que se divulgan a diario son los reales, no hay nada escondido.