Según Sergio Recinos, presidente del Banco de Guatemala (Banguat), con excepción de extracción de minas y canteras que podría caer -3.2%, todos los sectores económicos reportan una variación positiva, aunque por debajo de los niveles del año pasado.
De acuerdo con los datos del Banguat, se proyecta que suministro electricidad y agua crecerá 4.6%, frente a 5.7% en 2021; construcción, 7.8% versus 11%; transporte y almacenamiento, 6.2% contra 11.6%; actividades financieras, 6.9% frente a 6.3%; inmobiliarias, 4.5% contra 4.7; salud, 6.5% contra 17.4%, mientras que alojamiento y comidas, 11% versus 20.8%.
Según los datos del Banguat, de los sectores con mayor dinamismo, la construcción tiene un peso de 4.7% del producto interno bruto (PIB); actividades inmobiliarias, 9.1%; actividades financieras, 4.2%; mientras que alojamiento y alimentos, 2.8%.
De las actividades con menor dinamismo, agricultura aporta 9.2% al PIB y crecerá en 2022, 2.6%; industrias manufactureras aporta 14.2% y se espera que incremente 3.6%; comercio y reparación de vehículos pesa 18.5% y se prevé un aumento de 3.8%; mientras que comunicación e informaciones, que aporta 4.8%, solo subirá 2.8%.
“Buena parte de los sectores están creciendo dinámicamente y ya venían así desde el 2020”, refirió Recinos.
Diferencias
Ricardo Rodríguez, Analista Senior Central American Business Intelligence (CA-BI), señaló que lo anterior no es totalmente cierto y consideró que un menor crecimiento de las actividades productivas será una constante en todos los sectores.
“Eso no nos sorprende, estamos en un ciclo donde la inflación generó una desaceleración, las actividades registran menos dinamismo y por lo mismo un crecimiento más moderado”, agregó.
Pero Fernando Estrada, director de la Comisión de Estadística de la Cámara Guatemalteca de la Construcción (CGC), otra de las actividades que muestra dinamismo, consideró que, pese a un crecimiento menor, la actividad actual es positivo para el sector, ya que demuestra el fuerte empuje que tiene, principalmente en el segmento de vivienda y construcción de centros comerciales.
Y añadió que el índice de confianza de la construcción ha venido mejorando, sobre todo, ahora que entró en vigor la Ley de Interés Preferencial para la Adquisición de Vivienda Social, que se espera sea un detonante, aparte de que se están superado los efectos del encarecimiento internacional de las materias primas.
“Ahora que los precios del acero y el hierro comienzan a descender, se espera que se traslade la baja en los próximos meses, por lo que favorecerá aún más la construcción de vivienda y el desarrollo inmobiliario”.
Rodríguez añadió que el sector construcción viene mostrando un dinamismo fuerte, tiene que ver más con la urbanización, la vivienda y la construcción residencial y comercial en el área metropolitana, no tanto el dinamismo de obra civil.
La realidad es otra
Una de las actividades que, según las cifras del Banguat, registra mayor dinamismo es el de alojamiento y servicio de comidas (hoteles y restaurantes). “De alguna manera esto es impulsado por el turismo, principalmente interno”, dijo Recinos.
Pero Abraham Az, presidente de la Gremial de Restaurantes de Guatemala (Gregagt) lo refutó: “Creo que este año lo terminaremos bastante parejo con el primer semestre, sin embargo, en 2023 se verá aún más reflejada la inflación y la recesión. Recordemos que el Banguat tiene datos de las macroempresas y nosotros somos medianas. Por esa razón, la inflación tiene un impacto más duro sobre nuestro sector”, dijo.
“Es muy lógico que se pueda ver un crecimiento más dinámico en hoteles y restaurantes porque fue el sector que más se contrajo en 2020 y la recuperación de 2021 no terminó de compensar esa caída. Es decir que este año no está pasando algo extraordinario, sino que la contracción de 2020 hace ver un crecimiento más dinámico”, opinó Rodríguez, de CA-BI.
Fernando Spross, investigador asociado del Área Económica de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa), en la reciente presentación del Boletín Económico julio 2022, de esa entidad, explicó que el ingreso de divisas por turismo y viajes registró incremento de 246.2%, al totalizar US$20.64 millones frente a US$5.96 millones en julio 2021.
“El monto acumulado hasta el 31 de julio fue de US$99.63 millones (220.3% más que hasta julio 2021 cuando registró US$31.1 millones). Sin embargo, respecto a julio de 2020, esto representa una pérdida de divisas acumulada de US$98.7 millones”, enfatizó.
