Muchos no son encomiendas familiares, sino con fines comerciales, y se les hacen ajustes para cobro de impuestos, dijo el intendente de Aduanas, Werner Ovalle.
Los denunciantes aseguran que los migrantes envían artículos de consumo para las familias, así como prendas de vestir, calzado y otros, pero que en aduanas son “abusados y extorsionados” por personal de la SAT que les cobran cuotas no autorizadas. “Nos roban artículos, maltratan las cajas, retienen los contenedores y hacen cobros ilegales”, se quejaron.
Ovalle pide que se denuncie al personal que comete anomalías, pero explicó que aparte de sobrepasar el monto en mención se han detectado armas y hasta una motocicleta desarmada o productos prohibidos. En una ocasión se detectó droga en una encomienda que salía del país, dijo.
Ovalle añadió que hace dos semanas se reunieron con representantes de esos grupos y esperan una propuesta de ellos. Explicó que no se sabe cuántos negocios operan por no estar registrados y la intención es que se registren como empresas de traslado de carga consolidada.