Datos recabados por el Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat) refieren que 714 mil 41 personas son turistas y 357 mil 753, excursionistas. En esta última clasificación, 56 mil 569 fueron cruceristas y 301 mil 184 visitantes de un día.
Respecto de divisas, ingresaron US$772.6 millones, un crecimiento del 3.5% en cuanto a los US$746.2 millones reportados en igual período del 2014.
Las cuotas de mercado por regiones son: Centroamérica, con 52.15%; Norteamérica, 33.81%, y Europa, 5.23%.
Los destinos preferidos en el país, según encuestas y datos del Inguat, son Antigua Guatemala, Atitlán y Panajachel, Ciudad de Guatemala y Chichicastenango. Además, Tikal y Petén; Quetzaltenango, Quiriguá, costa del Pacífico, Río Dulce, Cobán y Esquipulas. Han surgido destinos no tradicionales.
Brenda Zaldaña, jefa de Mercadeo del Inguat, mencionó que los principales emisores de turistas al país son El Salvador, EE. UU., México, Nicaragua, Canadá, Reino Unido, Costa Rica, España y Francia.
Junio, estancado
A diferencia de mayo, cuando el crecimiento respecto del mismo mes del año anterior fue de 6.3% para número de visitantes y de 6.5% para divisas, en junio ese ritmo bajó.
El reporte del Inguat indica que en junio del 2015 ingresaron 158 mil 436, un crecimiento de 2.3% respecto del mismo mes del año pasado.
En el caso de las divisas, hubo una leve baja, ya que sumaron US$89.7 millones, 0.1% menos que en junio del 2014.
“En junio, el turismo receptor en Guatemala se caracteriza por exhibir flujos turísticos moderados”, señala el Inguat.
En el reporte se observa que, en este mes, el número de turistas (117 mil 905) y excursionistas (40 mil 531) fue mayor que en mayo.
Dentro del grupo de excursionistas bajó el número de cruceristas, ya que se reportaron dos mil 431, mientras que en mayo fueron siete mil 673. Todos los visitantes de junio por esa vía provinieron de Japón, lo cual se debe a la organización de temporada por parte de esos buques, agregó el Inguat.
Diego Díaz, presidente de la Cámara de Turismo de Guatemala, indicó que durante el año podría desincentivarse el turismo por ser año electoral. Según hoteleros, para su sector será un año de mucha actividad por los observadores electorales, periodistas y personalidades que vendrán, así como las reuniones que genera una elección.
