La suspensión indefinida del proyecto hidroeléctrico obedece a que el llamado Plan de Expansión de la Generación determinó que el ICE tiene la capacidad instalada para la solventar la demanda eléctrica de la próxima década, explicó Cañas en una conferencia de prensa este viernes.
Por ello, también se aplazarán varios proyectos en ejecución, como el geotérmico Borinquen 1, que estaba previsto que entrara en operación en el 2024 pero ahora se proyecta para el 2026, y se reprogramarán estudios de preinversión de otras iniciativas energéticas.
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Cañas indicó que la demanda eléctrica de Costa Rica ha venido reduciéndose en los últimos años debido a factores como la incorporación de nuevas tecnologías, el cambio en los patrones de consumo, las políticas de eficiencia energética, la migración de la industria de procesos de manufactura a servicios, y la contracción económica.
La matriz eléctrica de Costa Rica está conformada por recursos renovables: agua, viento, geotermia, biomasa y sol. Esta combinación ha permitido que el país sobrepase el 98 por ciento de generación renovable en su sistema eléctrico nacional en los últimos cuatro años.
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“Nos vamos a enfocar como sector eléctrico en los negocios de convergencia, tenemos que trabajar más de la mano en ofrecer nuevos servicios, redes inteligentes y en migrar a todos nuestros clientes a medición inteligente y mantener nuestra matriz renovable, es algo que vamos a mantener, así como enfocarnos en el transporte eléctrico”, dijo Cañas.
De acuerdo con las proyecciones de la demanda eléctrica, en el Plan de Expansión de la Generación, las condiciones actuales de la demanda eléctrica no justifican desarrollar grandes proyectos de generación a mediano plazo.