Economía

Coronavirus: ¿Qué significa para la economía que Guatemala tenga crecimiento negativo en 2020?

La economía guatemalteca tendrá un desempeño negativo para 2020 por el efecto del coronavirus, advirtió este lunes el Banco Mundial (BM) y el mismo pronóstico será para otras economías de América Latina, por lo que instó a los países adoptar políticas públicas para los sectores más vulnerables.

El Banco Mundial estimó que la economía de Guatemala tendrá un desempeño negativo de 1.8% para 2020 por el efecto coronavirus, pero tendrá una recuperación del 4.4% para 2021. (Foto Prensa Libre: Esbin García)

El Banco Mundial estimó que la economía de Guatemala tendrá un desempeño negativo de 1.8% para 2020 por el efecto coronavirus, pero tendrá una recuperación del 4.4% para 2021. (Foto Prensa Libre: Esbin García)

El BM estima que el PIB de Guatemala estaría cerrando en -1.8%, según el informe “La economía en los tiempos del Covid-19” que publicó en Washington D.C., y que confirma que la economía en América Latina y el Caribe tendrá una caída de 4.6% este año y una recuperación de 2.6% para 2021.

El valor está por debajo del 0.5% a 1.5% que la Junta Monetaria había ajustado el pasado 25 de marzo por el coronavirus en un reporte preliminar. Sin embargo, para los siguientes días se realizará una revisión del desempeño a la producción y se brindarán cifras más actualizadas.

“La región de América Latina y el Caribe (ALC) experimenta una caída brusca del crecimiento debido a la crisis del covid-19, lo que demandará respuestas múltiples en materia de políticas públicas para apoyar a los más vulnerables, evitar una crisis financiera y proteger los puestos de trabajo”, resalta el informe.

Menciona que “en los últimos doce meses, una serie de convulsiones impactaron sobre el crecimiento económico de la región, comenzando por las tensiones sociales, el colapso en los precios internacionales del petróleo y ahora la crisis del coronavirus. Como resultado, el crecimiento se está viendo afectado”.

Además, el Fondo Monetario Internacional (FMI) actualizará sus proyecciones en las reuniones de primavera 2020 en conjunto con el BM.

La proyección inicial de crecimiento de la economía para Guatemala en 2020 era de 3.1% a 4.1% con un valor central del 3.6%, levemente superior al 3.5% del 2019.

Doble golpe

El exministro de Economía, Óscar Erasmo Velásquez y el analista del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien) David Casasola, explicaron que la medición que hace el BM tiene dos factores que están puntualmente asociados a la emergencia sanitaria.

Velásquez afirmó que, por el aislamiento social, el estado de Calamidad y lo referente al orden público en Guatemala, por no ser un factor no económico, se van a conjugar en el efecto del covid-19 en la actividad productiva en lo interno y en lo externo derivado de las medidas que están adoptando los países socios comerciales que también tendrán una contracción en su economía por la vía del comercio exterior.

“Al juntar las dos variables, el efecto de la oferta y la demanda por el aislamiento económico, la caída de los mercados en Guatemala y en consecuencias en las exportaciones e importaciones, esa conjugación crea las condiciones para llegar a un crecimiento cero o negativo. Hasta hoy no se sabe cuándo se iniciarán las actividades normales tanto en Guatemala como con los países socios para reiniciar”, afirmó Velásquez.

Según el exfuncionario, esa situación supone que las proyecciones del BM conjugaron esos elementos: uno de orden interno y otro externo, para poder generar las expectativas de un crecimiento negativo para el país en este ejercicio.

Casasola reiteró que se mantienen pronósticos reservados en cuanto al crecimiento de la economía, aunque se están materializando escenarios para un decrecimiento para este ejercicio, y sin duda alguna, otros países donde han durado más en el aislamiento social y tendrá un mayor impacto en la cantidad de personas contagiadas.

Las estimaciones del BM estarían de acuerdo con que se podría conocer más adelante por las autoridades monetarias, precisó el consultor.

Por otro lado, al corto y mediano plazo habría que darle el seguimiento al desempeño de la economía de los Estados Unidos, que es el principal socio comercial de Guatemala.

Qué significa

Al haber un menor crecimiento económico para Guatemala se traduce en que habría menor comercio exterior con los principales socios en las exportaciones e importaciones y se esperaría un menor ingreso de divisas por remesas familiares.

Velásquez considera que se paralizarán las actividades al exportarse un 50% menos y se consumirá 50% menos de lo que se compraba antes con menos divisas de las remesas.

“Se reduce la demanda interna y disminuye la externa; lógicamente no se producirá para cubrir una demanda normal con más remesas, ni producir bienes que se exportan si los mercados internacionales compraran solo la mitad y se contrae la actividad productiva”, subrayó.

El efecto es para los bienes y servicios de consumo interno, de exportación y como consecuencia de contraerse la actividad, las empresas no ocupan la totalidad de su fuerza de producción, adquirirán menos materias primas y reducen su escala de inversión, puntualizó Velásquez al citar el efecto real.

Añadió que las personas que recibirán remesas tendrán menos disposición para consumir y las personas que podrían quedar cesantes no tendrán el ingreso para seguir comprando como antes, más la reducción de los volúmenes de exportación al exterior, ese círculo explica las razones de un crecimiento económico negativo.

Los países socios comerciales de Guatemala demandarán menos bienes y servicios por el efecto del coronavirus y se pronostica una disminución en las exportaciones. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

Rápida recuperación

El analista del Cien enfatizó en que el BM está pronosticando una recuperación económica para Guatemala en V -es decir, que cae este año y se recupera rápido el próximo- ya que para 2021 el organismo financiero internacional pronostica un crecimiento del 4.4%.

“El pronóstico apunta a una recuperación en V, ya que automáticamente el siguiente año se volverá a tomar una mejora económica y es el gran tema que está sobre la mesa”, añadió Casasola.

En todo caso, hay que considerar si los efectos del covid-19 se resentirán en la economía solo para este año o tendrán impacto a mediano o largo plazo.

El analista dijo que en los efectos de mediano y largo plazo ya tendría que evaluarse cuál será el impacto para la economía de los Estados Unidos, sobre todo en remesas y el comercio exterior.

“Ellos están observando que el mayor efecto para la economía en Guatemala será para 2020 y para el próximo una recuperación”, manifestó Casasola.

Blindaje

Humberto López, vicepresidente en funciones para la región de América Latina y el Caribe del BM, destacó que “debemos ayudar a las personas a enfrentar estos desafíos mayúsculos y asegurarnos que los mercados financieros y los empleadores puedan capear esta tormenta. Esto significa limitar los daños y sentar las bases para la recuperación tan pronto sea posible”, agregó.

El documento señala que muchos países de América Latina y el Caribe se enfrentan a esta crisis con un espacio fiscal acotado y el mayor nivel de informalidad hace que sea más difícil llegar a todos los hogares y proteger todas las fuentes de empleo.

“Muchos hogares viven al día y carecen de recursos para enfrentar los aislamientos y cuarentenas necesarios para contener la propagación de la epidemia. Muchos también dependen de remesas en rápido descenso. Para ayudar a los más vulnerables a sobrellevar estas dificultades económicas, los actuales programas de protección y asistencia social deben ampliarse rápidamente, así como también su cobertura”, menciona el documento.

Al mismo tiempo, los gobiernos deberán asumir la mayor parte de las pérdidas. La socialización de estas pérdidas podría demandar una participación accionaria en las instituciones financieras y en los empleadores estratégicos, a través de su recapitalización. Este apoyo será clave en la preservación de puestos de trabajo y en una futura recuperación, reitera el documento.

Sin embargo, estos procesos deben ser transparentes; también deben establecerse mecanismos para gestionar los activos recién adquiridos, tomando como base las mejores prácticas de los fondos soberanos de inversión y las sociedades de gestión de activos.

“Los gobiernos de América Latina y el Caribe enfrentan el enorme desafío de proteger vidas y al mismo tiempo limitar los impactos económicos”, subrayó Martín Rama, economista jefe del BM para la región de América Latina y el Caribe.

Línea de contingencia

El documento agrega que el Grupo del Banco Mundial está tomando medidas amplias y firmes para ayudar a los países en desarrollo a fortalecer su respuesta ante la pandemia, mejorar la vigilancia sanitaria y las intervenciones de salud pública, y ayudar al sector privado a mantener sus operaciones y los puestos de trabajo.

Para ello proporcionará hasta US$160 mil millones en apoyo financiero durante los próximos 15 meses para ayudar a los países a proteger a los pobres y vulnerables, respaldar las empresas y afianzar la recuperación económica.

Proyecciones

Estas son las estimaciones de crecimiento económico para los países de Centroamérica y el Caribe, según el Banco Mundial:

  • País                                                 2020                                  2021
  • Guatemala                                     -1.8%                                4.4%
  • El Salvador                                     -4.3%                                4.8%
  • Honduras                                       -2.3%                                3.9%
  • Nicaragua                                      -4.3%                                1.9%
  • Costa Rica                                      -3.3                                    4.5%
  • Panamá                                          -2.0                                    4.2%
  • República Dominicana                0.0%                                  2.5%

Fuente: Banco Mundial

ESCRITO POR:

Urias Gamarro

Periodista especializado en macroeconomía, finanzas públicas e infraestructura, con 20 años de experiencia en medios radiales, impresos y digitales.