En esa ocasión el monto acumulado fue de US$4 mil 44 millones.
Es la primera vez en este ejercicio que las remesas entran en terreno negativo, atribuido al efecto del coronavirus, tal como lo pronosticaron las autoridades del Banco de Guatemala (Banguat), que venían observando ese comportamiento en mayo.
En abril el indicador fue 0.3% o sea sin crecimiento.
El impacto en el empleo sobre todo para los migrantes en Estados Unidos es la principal causa que estaría explicando el comportamiento, aseguraron las autoridades monetarias hace una semana, sin embargo, pronostican que habrá una recuperación cuando la economía de ese país, probablemente en el segundo semestre del año.
En Guatemala cerca de 6.2 millones de personas dependente directa e indirectamente de ese dinero, y el dinero se destina para el consumo en los hogares, ahorro e inversión.
Efecto del Día de la Madre
A pesar de las circunstancias actuales de la pandemia, en mayo se observó un incremento en el envío de las remesas con respecto a abril, y que estaría asociado a la celebración del Día de las Madres en Guatemala.
Solo en mayo el ingreso fue de US$836.7 millones, que es el monto más alto mensual recibido en el 2020, según los registros.
El ingreso es US$126 millones más o sea 21% más que abril cuando fue de US$690.7 millones.
En el histórico de los últimos cinco años, se observa que mayo siempre es un mes en el cual se incrementa el indicador.
Guido Rodas, exintegrante de la Junta Monetaria, opinó que la caída acumulada en mayo es poca, y la mayoría de migrantes envían dinero a sus madres o esposas por la celebración del Día de las Madres, y pueda ser que muchos enviaron parte de sus ahorros ante el fenómeno del desempleo.
Incluso, dijo que, en junio, los migrantes también hacen un esfuerzo de enviar más dinero por la celebración del Día del Padre, que podría ser alto también.
Al respecto consideró que el principal efecto de la pandemia en las remesas podría registrarse en julio, con una variación negativa que podría crecer más.
“Si todo marcha bien la economía de los Estados Unidos en agosto podría estar activa, generando mayores oportunidades de empleo a las personas latinas en áreas de servicios, restaurantes, construcción y turismo”, afirmó Rodas.
En agricultura y otras actividades afines, hay demanda de mano de obra, la cual es estacional por el ciclo de cosecha, y ahí se necesita a los trabajadores, añadió.
En todo caso, aseguró que la recuperación de las remesas dependerá de la dinámica que tenga en los próximos meses la economía de los Estados Unidos, que entra en una etapa electoral.
Escenarios
Las proyecciones más recientes apuntan que en 2020 el ingreso de cierre será negativo entre -6% a -11% con un valor central -9% para situarse en US$9 mil 562 millones, o sea unos US$1 mil millones menos con respecto al 2019 cuando ingresaron US$10 mil 508 millones.
Se proyecta una recuperación en “V” -caen y vuelven a recuperarse rápidamente-, y en el 2021 podrían crecer 11%, para situarse en unos US$10 mil 662 millones.
En Guatemala las remesas representan 12% del PIB, pero en Honduras y El Salvador la participación es del 20%.