Según la entidad, mientras que muchos países están restringiendo el tráfico de pasajeros, todos deben, sin embargo, mantener vínculos económicos vitales con las cadenas de suministro globales a través de la carga aérea.
Por lo anterior, necesitan que las aerolíneas estén preparadas para desempeñar su papel de catalizador económico en la recuperación. Dado que muchas aerolíneas se están quedando rápidamente sin dinero, estos dos papeles vitales están en peligro.
“Tenemos una crisis de salud pública cuya respuesta está creando una crisis económica. Las aerolíneas apoyan plenamente las medidas para combatir el virus. Pero los gobiernos no deberían profundizar la crisis económica permitiendo que el sector de las aerolíneas fracase. Eso pondrá en riesgo la conectividad, prolongará el dolor de los empleados en toda la cadena de valor del turismo y obstaculizará la recuperación”, dijo Alexandre de Juniac, director general y gerente general de IATA.
Estas son las peticiones de IATA:
- Apoyo financiero directo a los transportistas de pasajeros y de carga para compensar la reducción de los ingresos y la liquidez atribuible a las restricciones de viaje impuestas como resultado del COVID-19.
- Préstamos, garantías de préstamos y apoyo al mercado de bonos corporativos por parte del Gobierno o los Bancos Centrales. El mercado de bonos empresariales es una fuente vital de financiación, pero es necesario que los gobiernos amplíen y garanticen la elegibilidad de los bonos empresariales para recibir apoyo de los bancos centrales, a fin de permitir el acceso de una gama más amplia de empresas.
- Desgravación fiscal: Descuentos en los impuestos sobre la nómina pagados hasta la fecha en 2020 y/o una ampliación de los plazos de pago para el resto de 2020, junto con una exención temporal de los impuestos sobre los billetes y otros gravámenes impuestos por el Gobierno.
“El tráfico de pasajeros se ha detenido y los flujos de ingresos se han agotado. Incluso si hubiera demanda de viajes, las restricciones de los gobiernos harían que fuese imposible operar. Ningún recorte de costos salvará a las aerolíneas de una crisis de liquidez que es inminente y será severa. Los gobiernos deben actuar inmediatamente”, enfatizó de Juniac.
Varios gobiernos de todo el mundo ya han acordado medidas que permiten a las aerolíneas estabilizar su liquidez a corto plazo:
- Noruega ofreció US$537 millones en garantías de préstamo.
- Finlandia acordó provisionalmente proporcionar una garantía estatal de hasta US$642 millones.
- Dubái anuncio un estímulo económico para el sector del turismo y la hostelería de US$400 millones.
- Singapur ofrece un paquete especial para el sector de la aviación valorado en US$80 millones.
- Brasil ha anunciado medidas de alivio específicas para el transporte aéreo, incluyendo el aplazamiento de tasas e impuestos.
La crisis actual no sólo está afectando fuertemente a la industria de las aerolíneas, sino que ya está teniendo repercusiones en otros sectores de las economías nacionales de Latinoamérica y el Caribe. En muchos países la aviación constituye la columna vertebral de diversos sectores conexos de la siguiente forma:
- Mantiene un total de 7.2 millones de empleos
- Maneja anualmente 4.1 millones de toneladas de carga aérea
- proporciona conectividad a 385 ciudades de la región
- Une la región a 160 ciudades en otras partes del mundo, y
- Contribuye con US$167 mil millones al PIB de la región
Esta contribución vital a las economías y al bienestar social está ahora amenazada. Sin ella, las industrias ligadas a toda la cadena de valor se verán perjudicadas, especialmente el turismo, que en muchos países es una fuente esencial de ingresos.
“Es necesario adoptar ahora medidas rápidas y decisivas para garantizar la liquidez esencial. De lo contrario, el transporte aéreo, un facilitador económico vital, se hundirá justo cuando más se necesita para asegurar las cadenas de suministro esenciales y antes de una recuperación en la que será necesario volver a vincular a los países y las personas”, concluyó de Juniac.