Los productos y las personas involucradas en esta actividad ilícita atraviesan las fronteras sin control sanitario y luego son distribuidos y comercializados en Guatemala aspecto que aumenta el riesgo de contagio del coronavirus y además que se exponen a producir productos con fechas vencidas o adulterados, agrega esa organización.
El presidente del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif), Nils Leporowski mencionó que otros de los productos con más contrabando son los abarrotes.
Se ha incrementado el contrabando de maíz y granos básicos, cerdos vivos y productos de cerdo, así como agroquímicos, agregó Carla Caballeros, directora ejecutiva de la Cámara del Agro (Camagro).
Los reportes son que mermó poca actividad comercial de productos en general pero el contrabando de granos básicos tuvo un incremento a mediados de marzo, y en alimentos se ha incrementado en 20%, mientras que en productos de higiene personal y limpieza creció alrededor de 40%, expuso Enrique Lacs, director ejecutivo de la Cámara Guatemalteca de Alimentos y Bebidas (CGAB).
Lacs atribuyó este comportamiento variable a que en general muchas personas prefieren abstenerse por temor a contagiarse por covid 19 pero también crecieron las compras de pánico de ciertos alimentos y productos de limpieza.
Un aspecto en el que coinciden los empresarios el contrabando está siendo impulsado también debido al tipo de cambio del peso mexicano que ha tenido durante el año y en especial en marzo y abril una drástica depreciación.
“Es terrible lo que está pasando en la frontera con México y es a raíz de la devaluación que México está haciendo a su moneda en las últimas semanas” dijo Leporowski. Expuso que el peso se cotiza alrededor de 22 peso por US$1 mientras que el tipo de cambio de la moneda guatemalteca está en Q7.70 por US$1. “Es un buen negocio que los productos se vengan para acá y nos están inundando de producto mexicano”, agregó el directivo empresarial.
El impacto del contrabando se reflejará en el cierre de muchas empresas, la baja de ingresos de impuestos en la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), y la productividad del país es dañada, comentó.
En un mes, coincidiendo con la llegada de coronavirus a Latinoamérica y las restricciones emitidas por otros países de la región, México experimentó una drástica depreciación del peso de alrededor del 25%, aspectos que algunos creen influirá en un aumento del contrabando hacia Guatemala.
- El 1 de marzo de 2020 la moneda mexicana se cotizaba a 19.87 pesos por US$1, al 31 de ese mes cerró en 23.55 pesos, una depreciación del 18.52% con respecto de inicios de mes.
- Mientras que al 3 de abril se cotizaba a 24.99 por US$1, (25.76% de depreciación respecto de inicios de marzo), según los datos oficiales de dicho país. Su comportamiento ha sido variables y este 14 de abril estuvo en 23.40 por US$1.
- El cambio el 1 de marzo era de 2.58 pesos por Q1 y al 14 de abril se registró en 3.03 pesos por Q1.
El peso mexicano ya venía en depreciación, pero las recientes semanas ha sido drástica indicó Ricardo Rodríguez, analista económico senior de Cabi.
Ese comportamiento no solo venía influido por bajo crecimiento económico en el vecino país, sino que también está impactado por la coyuntura mundial en la que México está recibiendo menos dólares, añadió.
Lacs, agregó que aparte de la caída del turismo el ingreso de divisas para México disminuyó debido a una baja en el precio del petróleo en el mundo que impactó también al que produce ese país.
Los últimos días de marzo se cotizó en alrededor de US$10 por barril y así inició abril, agregó Lacs. Aunque el comportamiento ha sido variable durante el año barril del petróleo de México ha perdido más del 50% de valor con el que cerró el 2019. Pasó de US$57.68 a finales del año pasado a US$24.19 el 13 de abril
Javier Zepeda, director ejecutivo de la Cámara de Industria de Guatemala (CIG) coincidió con Rodríguez y el resto de directivos en que el comportamiento del tipo de cambio puede seguir incentivando el contrabando.
“Habíamos visto que con un peso de 19.50 (por US$1) el año pasado y a inicios de este año el contrabando pasó de Q27 mil millones a Q31 mil millones, podremos esperar un efecto mayor en el contrabando ahora que se depreció más el peso”, agregó Rodríguez.
Aunque mencionó que ese efecto no será inmediato debido a la coyuntura y restricciones el analista menciona que “no veremos una inundación de productos mexicanos. Aunque las medidas internas, los toques de queda y restricciones se vayan levantando paulatinamente la prohibición de ingreso en los pasos fronterizos en Guatemala serán de las últimas medidas que levanten”.
Se solicitó información respecto de este tema a la SAT, sin embargo, no respondió. El nuevo superintendente Marco Livio Díaz Reyes, quien asumió este 14 de abril, tiene en su agenda enfrentar retos como el impacto del coronavirus en la recaudación, contrabando y evasión. Sigue en su cargo como intendente de aduanas, Werner Ovalle.
Piden más controles y sanciones drásticas
El Cacif pidió públicamente al gobierno que se fortalezcan las acciones anticontrabando estableciendo los puestos de control necesarios en las fronteras y carreteras, así como en los puntos donde se distribuyen y comercializan los productos.
“Le solicitamos al Gobierno que ponga manos en el asunto ya que esto sería la tormenta perfecta, no solo las empresas guatemaltecas están dejando de trabajar (por las restricciones por la emergencia del coronavirus) sino que hay mucho producto que está ingresando de México”, comentó Leporowski.
En el boletín emitido hoy el Cacif alerta al gobierno sobre la gravedad del problema y sus consecuencias.
Caballeros menciona, por ejemplo, que se debe poner atención a diferentes pasos existentes en el área de La Mesilla, Huehuetenango.
Lacs agregó que la CGAB presentó desde mediados de marzo un plan de rescate económico debido al impacto que representa el coronavirus en la actividad productiva y comercial, en las acciones para el manejo de la crisis incluyó la necesidad de reforzar el combate al contrabando y aprobar una ley para que se penalice ese ilícito. A la fecha, dijo Lacs, no se ha recibido respuesta del gobierno.
Mientras que Rodríguez añadió que en la actualidad los operativos de las autoridades en las fronteras no son enfocados en mercancías sino en las personas y eso puede estar generando también que se abstengan de viajar a traer producto.
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Zepeda expone que en cuestiones sanitarias para Guatemala en la actualidad México es la principal amenaza porque no ha emitido restricciones, tiene abiertas sus fronteras y vuelos desde Europa y otros países, y ahí viene el riesgo porque seguirán pasando muchas personas por las fronteras, aduanas y puntos ciegos.
En términos de contrabando este se seguirá dando no solo por la falta de controles sino influido por el tipo de cambio con depreciaciones drásticas en las últimas semanas.
“El efecto del tipo de cambio de la monea mexicana si nos perjudica, está incentivando el contrabando e incrementando el peligro por la vulnerabilidad que representas las fronteras”, agregó Zepeda.
Depreciación del peso no impulsa el contrabando, según UFM Market Trends
Daniel Fernández, director del centro UFM Market Trends, coincide con Rodríguez de que México ya traía problemas en su crecimiento económico y la actual situación de emergencia sanitaria le puede impactar más.
Sin embargo, menciona que no apoya la tesis de que con la depreciación del peso se da un incremento del contrabando entidad a la que pertenece efectuó un estudio el año pasado en donde se detectó que no aumenta el comercio formal cuando se dan las deprecaciones del peso, que permitirán comprar más barato en Guatemala los bienes mexicanos, por lo que indican que tampoco impacta con un aumento de contrabando.
“El comercio formal entre Guatemala y México no incrementa por la depreciación del tipo de cambio del peso respecto del dólar, el incentivo que se ha observado es prácticamente nulo y de eso el análisis deriva que tampoco se aumenta el comercio informal o contrabando”, añade.
Fernández considera que si México no implementa restricciones sanitarias, aunque puedan afectar la economía, el impacto en la economía será peor su se convierte en una crisis sanitaria, y provocaría de nuevo depreciaciones del peso.