El 38% de entrevistados dijeron conocer a más de cinco personas que abrieron negocios, y uno de cada tres emprendedores mejoró sus expectativas de crecimiento durante la pandemia.
Por otro lado, la ausencia de acciones concretas para impactar positivamente la operación de los negocios, combinada con los efectos económicos de la pandemia, incrementa el sentido de urgencia con el que se deben implementar cambios para impulsar la recuperación económica.
Las acciones a las que se refirieron investigadores del proyecto GEM en en país se orientan a la reducción y simplificación de trámites para abrir y operar negocios, acceso a infraestructura productiva, garantizar la seguridad de las personas y su patrimonio, certeza jurídica sobre las inversiones, así como eficiencia en la operación de puertos y aduanas, entre otras.
La falta de esos recursos ha ocasionado que los desafíos para emprender en el país se hayan agudizado en los últimos años.
Daño colateral
Entre los resultados más relevantes de la encuesta destaca que 7 de cada 10 guatemaltecos han visto reducidos sus ingresos durante la crisis sanitaria, y que el 37% de las personas que recibía remesas dejaron de hacerlo, resaltó David Casasola, investigador del GEM.
Otro aspecto negativo fue que el 55% de los entrevistados afirmaron conocer a más de cinco personas que tuvieron que cerrar sus negocios.
Por lo anterior, la caída en ventas de un 52.1% y los efectos colaterales de las medidas adoptadas para contener el virus -18.1%- son las principales razones del cierre de los negocios.
Desde el 2014 hasta la fecha Guatemala ha ocupado el primer lugar como el país en donde emprender un negocio es considerado como la opción más deseable para generar ingresos -en 2009 Guatemala tenía el puesto 18 de 54 países-, reveló el reporte del Monitor Global de Emprendimiento 2019-2020.