Esta cotización será temporal, ya que Guatemala es un tomador de precios.
El petróleo WTI es el de referencia para Guatemala, y las autoridades del Ministerio de Energía y Minas (MEM) y los importadores están dando seguimiento a la variable, mientras las empresas buscan aprovechar al máximo las ventajas en términos de producción y distribución de bienes y servicios en una coyuntura de emergencia sanitaria.
Volátil
El viceministro del MEM Mario Pérez, encargado del área de minería e hidrocarburos, expresó que el mercado internacional del petróleo está colapsado en un período puntual y temporal.
“Este mercado funciona así: se compró petróleo en abril para ser retirado en mayo y aun no hay un lugar en donde almacenarlo debido a una sobreoferta, puesto que tienen que retirar ese crudo en mayo”, dijo el funcionario, al argumentar sobre la situación actual.
Explicó que, de esta cuenta, se tiene que los precios de venta a futuros del WTI para junio se están cotizando a US$20.44, y habrá que esperar -por lo menos- un mes para ver el comportamiento de este precio, pues con las acciones de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) de reducir la producción, no se espera otra situación similar.
Para las exportaciones de petróleo que se produce en Guatemala, por ser una producción muy marginal y la situación internacional temporal, el impacto será mínimo o casi imperceptible.
Problema focalizado
Fausto Velásquez, gerente de ventas de Unopetrol -que administra la marca Shell en Guatemala- declaró que es una situación está golpeando al petróleo WTI que se comercializa en la Bolsa de Nueva York, y las referencias de los precios para los contratos de mayo de esta semana, es muy particular.
Explicó que el recorte de la producción programada por la Opep en 9.5 millones de barriles diarios no fue suficiente para amortiguar los precios y se esperaba que fuera mayor, tomando en cuenta que la demanda se contrajo a escala global del 30% por los efectos del covid-19.
“Hay una contracción de demanda y una sobreoferta que está provocando una variación importante en los precios”, subrayó.
Qué se espera
Al igual que Pérez, Velásquez coincide que a futuro para entrega en junio los modelos de precio son positivos y se deriva de que, al momento en que se cierran las operaciones en la Bolsa -mercado financiero- y los comercializadores no logran esas operaciones de ejecutar esos productos que se almacenaban en los Estados Unidos, ahora el almacenaje está ocupado o con un alto costo y al no lograr conseguir prefieren pagar para que se lleven el crudo.
El ejecutivo reiteró que es un fenómeno particular para el WTI y hay que seguir dando el comportamiento que está afectando que es la oferta y la demanda.
“Es incierto establecer cuándo se puede recuperar la demanda o si se va a recuperar realmente de una manera rápida porque las situaciones del covid-19 siguen vigentes”, señaló Velásquez, al explicar que la demanda se contrajo por las decisiones que las autoridades a nivel global están adoptando para manejar la crisis sanitaria.
La otra situación es que, aunque se corte la oferta de crudo a raíz que la Opep y otros miembros como Arabia Saudita y Rusia logren acuerdos para hacer ese recorte, pareciera que no será suficiente para amortiguar los precios del petróleo.
Velásquez subrayó que el efecto del del petróleo también se ha replicado en los productos refinados, como la gasolina, diésel, gas y otros derivados que se importan se han transferido al mercado guatemalteco.
“Hay una variación de precio con tendencia hacia la baja que se está reflejando en el mercado guatemalteco. Lo que pase dependerá del comportamiento de los productos refinados como se observa tradicionalmente por las empresas comercializadoras en la medida que exista reposición, se verá reflejado en el mercado local y esa dinámica no ha cambiado”, puntualizó.
Garantizan suministro
A pesar de los precios actuales se garantiza el abastecimiento al mercado guatemalteco.
Velásquez precisó que existe una competitividad entre las empresas comercializadoras, que el mercado guatemalteco es libre y cada compañía maneja sus estrategias en sus ofertas de valor y esa variable no ha cambiado.
“El producto está garantizado y hay suficiente inventario y los buques están arribando de manera regular. Las compañías mantienen inventarios de seguridad y hay suficiente de reposición”, añadió.
Recordó que la caída del consumo en el mercado es de 40% a 50%, asociada a la coyuntura.
No ven efecto en tarifas
Carlos Colom, expresidente de la Comisión Nacional de Energía Eléctrica (CNEE) explicó que la baja en los precios internacionales del petróleo no se reflejará de inmediato en los costos de energía y tarifas.
Esto se debe a que los generadores electricidad compran el combustible a determinado precio para abastecer sus inventarios y dependerá de la existencia que posean y el precio que tenga para la nueva compra.
El impacto del 2008 o 2009 era diferente porque el país dependía mucho de la generación con petróleo, en ese entonces representaba alrededor de 65% del total generado.
En la actualidad significa alrededor del 13%, según datos del Administrador del Mercado Mayorista (AMM) citados por Colom
“Creo que el impacto del sector eléctrico no va a ser mayor de las tarifas”, agregó.
En el caso del precio spot (precio del mercado de oportunidad o compra venta sin contrato) tendría impacto en el momento en que el generador que esté fijando precios sea de ese combustible y ya haya comprado el petróleo más barato.
Optimizar al máximo
Javier Zepeda director ejecutivo de la Cámara de Industria de Guatemala (CIG), explicó que el sector productivo se ha visto beneficiado en las últimas semanas por la disminución de los precios de los derivados del petróleo.
Añadió que los actuales precios se estarían reflejando en el país en los siguientes 30 días y que en general es de beneficio para la mayoría de los agentes económicos.
“Es muy difícil proyectar el impacto real de ahorro para la industria considerando la emergencia del covid-19 ya que la actividad no está operando al cien por cien”, afirmó el directivo.
Leonel Leal, consultor en temas de logística y de consumo masivo, declaró que los precios actuales representan oportunidades en las cadenas de producción y de distribución en las empresas que implican ahorros.
Aunque no se pueden mantener los precios porque Guatemala es un país importador de los derivados del petróleo, esta coyuntura representa un ahorro del 12%, pero depende de la industria o del negocio.
“En la distribución beneficia porque son menores los costos y las empresas deben optimizar y mejorar las rutas y el mantenimiento de las flotillas”, recalcó.