Los efectos del coronavirus en Guatemala incidieron en ampliar la brecha fiscal que en abril fue de Q800 millones que se reflejó en un menor consumo de bienes y servicios y en los precios del petróleo.
Se le conoce como brecha fiscal a los impuestos programados, pero no recaudados y a causas de esos factores no se alcanzó.
La recaudación en el cuatrimestre fue de Q21 mil 266 millones, cuando lo programado era de Q22 mil 065 millones.
“La brecha acumulada es de Q800 millones y hay un porcentaje bastante grande de Q261 millones se deben al IVA importación por el impacto de los combustibles por la baja de precio y el consumo y tenemos perdida del IVA doméstico porque los comercios no están funcionando a toda su capacidad”, explicó el superintendente Marco Livio Díaz Reyes, quien explicó que se observó una caída en la mayoría de los impuestos en abril.
El superintendente indicó que IVA importación hay una baja de Q375 millones, de los cuales los Q261 millones son de combustibles; derechos arancelarios a la importación (DAI), Q43 millones; impuesto sobre la renta (ISR), Q172 millones, impuesto sobre solidaridad, Q35 millones e IVA doméstico Q196 millones.
Reiteró que en el IVA importación y el doméstico fueron los más afectados, sin embargo, la recaudación acumulada en el primer cuatrimestre fue mayor en Q174 millones con respecto al mismo período del año pasado, aseguró el funcionario, que a pesar de la crisis se logró mantener la recaudación.
La recaudación en abril cayó 10.8% con respecto a abril del 2019 lo que equivale a Q672 millones menos.
En abril del 2019 la cobranza fue de Q6 mil 212 millones y en abril último en Q5 mil 540 millones.
Efecto en el comercio
El superintendente calificó como normal el comportamiento del IVA doméstico dado que la mayoría de los centros comerciales, restaurantes y hoteles se encuentran cerrados, hay un menor consumo que se refleja en la recaudación de este tributo.
El consultor fiscal Juan Carlos Paredes opinó que tiene lógica el impacto del covid-19 derivado de la situación económica del país, pero sobre todo en el impuesto al valor agregado que coincide con la caída del consumo significativo.
“La caída puede ser un poco mayor, ya que la economía informal no está incluida en esa recaudación y puede ser más de Q300 millones a lo dicho por la SAT”, aseguró el consultor.
Explicó que el cierre parcial de las actividades públicas y privadas y el temor que está generando el virus, las personas no tienen un patrón normal de consumo de bienes y servicios que afectará la recaudación todo el año, ya que se está en los meses más difíciles.
“Estamos en los meses más difíciles que son marzo, abril y mayo, pero en los siguientes meses habrá una caída, pero no tan significativa como la observada ahora y esa es la tendencia de la recaudación”, precisó Paredes.
Recordó que las personas están priorizando sus compras en bienes esenciales como los alimentos y medicamentos y el IVA es el que mide objetivamente la baja del consumo en la economía.
Paredes enfatizó en que ya se tiene una muestra en términos del comportamiento de la recaudación desde el 16 de marzo al 30 de abril para determinar el comportamiento en los siguientes meses.
Proyección
El superintendente manifestó que se mantiene la proyección de una brecha de Q5 mil 500 millones para el ejercicio que incluye el componente del covid-19.
Confirmó que el 29 de mayo se instalará el primer puesto de control interinstitucional para el combate al contrabando en Pajapita, San Marcos, y se espera detener este flagelo.
“Estamos pasándonos al análisis e investigación a los grupos criminales que se dedican a defraudar al fisco”, comentó Díaz Reyes.