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En opinión de la ejecutiva, tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) dentro de sus recomendaciones han manifestado que al tener la presencia de la pandemia en un país no es “lógico” pedir la prueba PCR, porque el virus ya está presente.
Algunos países están flexibilizando los requisitos de ingresos para los pasajeros, por ejemplo, Costa Rica eliminó la prueba.
En su momento, se solicitó verbalmente a las autoridades de salud, que eliminaran la prueba, y últimamente observan que existe una necesidad de aumentar la ocupación de los vuelos, dijo Rodas.
Por lo anterior, han pedido otro tipo de pruebas para el público y se reduzcan los costos o bien sean más asequibles.
“Aún no hemos recibido respuesta de Salud, seguramente están en ese proceso, pero hemos pedido que acepten otro tipo de pruebas o bien incrementar el tiempo de 72 a 92 horas, porque ayudaría mucho a los viajeros”, expresó Rodas.
Ronny Rodríguez, director de asuntos institucionales de la aerolínea Volaris, afirmó que las aerolíneas están haciendo un esfuerzo tarifario, pero actualmente hay un costo adicional que debe asumir el pasajero y es el pago de la prueba del covid-19, que representa un desembolso entre US$50 y US$150, depende de la línea aérea.
Rodas, dijo que actualmente, el país se encuentra en temporada alta de viajes. Aún no se compara con los niveles del 2019, pero el fin de año es una época importante.
Es un tema específico de mercadeo, pero la expectativa es alta entre las aerolíneas, quienes están contribuyendo en ofrecer tarifas competitivas e incentivar a los pasajeros a viajar en el corto plazo, enfatizó Rodas.
Pase de salud digital
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (Iata) anunció que se encuentra en la fase final de desarrollo del pase de viaje de salud digital, que apoyará la reapertura segura de las fronteras.
Los gobiernos están empezando a utilizar las pruebas como medio para limitar los riesgos de la importación de covid-19 al reabrir sus fronteras a los viajeros sin medidas de cuarentena, por lo tanto, el pase de viaje de la Iata gestionará y verificará el flujo seguro de la información necesaria sobre pruebas o vacunas entre los gobiernos, las líneas aéreas, los laboratorios y los viajeros.
David Hernández, representante de Iata para Centroamérica, Ecuador y Venezuela, explicó que el desarrollo tecnológico está enfocado a los requisitos de viaje y evitar cualquier tipo de multa y establecer un enlace con los laboratorios para que puedan enviar los resultados de las pruebas y estén asociados con las líneas aéreas.
Esta aplicación también puede ser utilizada por los viajeros para gestionar la documentación de viaje de forma digital y sin problemas a lo largo de su viaje, mejorando la experiencia.
Sobre oferta de boletos
El sector tiene claro el panorama y los pronósticos demuestran como la capacidad y cantidad de sillas no está creciendo a la misma velocidad que la demanda, señaló Hernández. “Las compañías trabajan en recuperar la confianza, pero los pasajeros no están demandando al mismo ritmo que la oferta”, enfatizó.
En ese sentido, Ronny Rodríguez, director de asuntos institucionales de la aerolínea Volaris, afirmó que el modelo de bajo costo, más las tarifas bajas, que manejan actualmente y un costo de operación eficiente, es la estrategia que les ha funcionado.
El directivo de Volaris, consideró que ofrecer una tarifa competitiva es determinante para el éxito de una aerolínea. A finales de este año la compañía cerrará con una ocupación aproximada entre 80 y 83 por ciento.
Rodríguez observó que en Centroamérica hay un comportamiento positivo, pero hay que tomar en cuenta que durante más de cinco meses no se voló en la región; por lo tanto, de octubre a la fecha es un mercado que empieza a recuperar su nivel ocupación, y se asocia directamente a la venta de boletos, por lo que si se logra ofrecer una tarifa conveniente y que llene expectativas del público que quiere viajar y que no es excesivo en este momento se puede hacer esa combinación, pero si se ofrece una tarifa alta, “definitivamente no funcionará la estrategia”, aseguró Rodríguez.
En opinión de Hernández de Iata, Guatemala es uno de los países que tiene una buena combinación de segmentos, sin embargo, la tendencia cambió y el segmento que está repuntando es el familiar, le sigue el turístico y por último el ejecutivo.
“Se debe perfilar al viajero actual y se caracteriza por ser más cuidadoso con su dinero y quiere asegurarse de que si viajará lo hará en la de confianza, por lo tanto, se debe recuperar”, resaltó Hernández de Volaris.
Lenta recuperación
El mayor desafío para las compañías aéreas es recuperar la confianza del viajero, pero nadie posee la fórmula mágica que haga despegar a un mejor ritmo a uno de los sectores más golpeados por la pandemia del covid-19.
Los números no son alentadores para la industria aérea. La facturación del sector se calcula en unos US$328 mil millones en el 2020, contra US$838 mil millones en el 2019, equivalente a una caída de 60%, según datos de La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (Iata, por sus siglas en inglés), que agrupa a 290 compañías aéreas.
Hernández dijo que las empresas redujeron sus costos operativos en un 45 por ciento, equivalente a US$365 mil millones al año, es decir, US$1 mil millones diarios de ahorro, sin embargo, no alcanza para mermar la caída del 60 por ciento de los ingresos.
“La coyuntura que enfrenta el sector ha puesto a prueba, qué tan sólida es la industria en un año que será recordado como uno de los más complicados y retadores de toda la historia”, resaltó Hernández
La Iata prevé pérdidas netas de US$118 mil 500 millones en el 2020, mayor aún que la estimación hecha en junio, ya de por si grave, de US$84 mil 300 millones. Para el 2021 pronostica ahora una pérdida neta de US$38 mil 700 millones, más del doble de lo previsto hace cinco meses.