Gustavo García, técnico de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Guatemala, refirió que el precio del maíz está influenciado por el ingreso de grano mexicano.
El maíz que ingresa de manera ilegal aumenta la oferta y hace que el precio disminuya, explicó García.
Otro factor, agregó, es que las cosechas de los últimos cinco años han sido por arriba de lo normal en las regiones productoras, como en el norte y el sur.
A inicios de mayo, los productores organizados en la Asociación Nacional de Granos Básicos (Anagrab) denunciaron el aumento de contrabando de granos básicos, lo cual les ocasiona pérdidas.
Gustavo Rivas, secretario de Anagrab, informó que en el Ixcán, Quiché, ni siquiera se recuperan los costos de producción a causa del contrabando.
Los agricultores de esa área venden el quintal de maíz a Q60 y los costos de producción son de Q83.60, para una pérdida de Q23.60.
Rivas refirió que las pérdidas podrían llegar a Q21.2 millones si se toma en cuenta el volumen de cosecha, ya que se calcula que se cultivan 10 mil manzanas.
Frijol es el más alto
El frijol negro, por el contrario, que se cotizó en Q430 por quintal, tiene el precio interanual más alto en los últimos cinco años.
Ese comportamiento, según la FAO, se debe a que la mayor región productora de ese grano es el oriente del país, “en la cual, en los últimos años, se han reportado pérdidas a causa de la sequía”, por lo que disminuyó la oferta en los principales mercados y, en consecuencia, el precio se incrementa.
García explicó que en los dos últimos años la región norte del país ha aumentado las áreas de cultivo de frijol negro y aún así no han llegado a las cantidades que se producían en el oriente.
El precio actual más alto del quintal de ese grano se registró en la región de occidente en Q480. En esa misma área se reporta el precio promedio más alto de maíz, en Q120.
La región del norte tiene los precios más bajos, con Q100 el quintal de maíz y Q340 el de frijol.
En el reporte de la FAO se añade que compradores mayoristas del norte han comenzado a almacenar grano, “con el objetivo de comercializarlo de junio a agosto”, ya que en esas fechas regularmente la oferta disminuye y el precio tiende al alza.