“El contrabando se ha incrementado y no solo estos dos productos están afectados, también la harina, gaseosas y galletas, lo que está dañando a la industria alimenticia, y el efecto es que las empresas han comenzado a despedir gente en el occidente del país”, aseguró Herrarte.
En total, el contrabando se calcula en un 30% de los productos que se ofrecen en Guatemala. Es decir que tres de cada diez productos que se adquieren en el mercado son de origen anómalo.
Pérdidas
Según la Grefal, solo en grasas y aceites el fisco ha dejado de percibir más de Q22 millones, mientras que del 15% de arroz de contrabando, se evaden Q14.6 millones en impuesto al valor agregado (IVA) y Q30 millones de aranceles de importación que no se cancelan.
El arroz ilícito entra principalmente de México por San Marcos, Huehuetenango, Quiché y Petén, según la Grefal.
“Mientras el Gobierno pretende incrementar los impuestos a los guatemaltecos, existen Q16 mil millones que el Estado deja de percibir a consecuencia del contrabando y la evasión fiscal”, afirmó en un comunicado la Grefal.
Herrarte indicó que los pasos ciegos están identificados y que los días de entrega de productos del contrabando que viene del sur de México son jueves y viernes, pero que las autoridades no hacen nada.
Los directivos de la Grefal indicaron que la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) está conciente de lo que sucede, pero no es apoyada por el Ministerio Público ni por el Ministerio de Gobernación.
Apoyo
Mario Solórzano, presidente de la Asociación Guatemalteca del Arroz (Arrozgua), expresó que el flagelo impacta en generación de empleo, sostenimiento de las empresas, recaudación de impuestos y la salud de los guatemaltecos, porque la mayoría de productos que entra de contrabando no tiene calidad y atenta contra la salud de los consumidores que adquieren esos productos porque resultan más baratos.
Solórzano aseguró que la mayor parte de productos que entran al país de contrabando son más baratos porque en México los artículos de consumo de la canasta básica no pagan impuestos, mientras que en Guatemala pagan 12% de IVA.
Según una investigación de la Grefal, en el 2015 la Policía Nacional Civil reportó la detención de 27 personas, pero hasta abril del 2016 solo habían realizado 11 detenciones.
“El 30% de la población cuenta con un empleo formal y el 70% está en las líneas del empleo informal. El contrabando fomenta el trabajo informal y, a la vez, deja sin trabajo a guatemaltecos honrados, debido al cierre de puestos en lugares donde el contrabando golpea más”, indicó la Grefal.
La Gremial hizo un llamado a las autoridades a que se aumente el combate al contrabando, porque es una actividad que daña a la industria local.