Una correcta planificación y ejecución evita las consecuencias legales contenidas en la legislación tributaria vigente, por lo que debe ser una tarea prioritaria de los órganos de administración y dirección de las empresas, así como la implementación de una política de cumplimiento tendiente a minimizar los riesgos.
Es más, tras la creación de buenas prácticas tributarias en las organizaciones, estas se deben comunicar correctamente, pues como dijo Benjamín Franklin “en este mundo solo hay dos cosas seguras: la muerte y pagar impuestos”, y mientras más conocimiento se tiene sobre la correcta declaración y pago de los impuestos en las empresas, mejor será la sanidad y tranquilidad fiscal con la administración tributaria.
El incumplimiento tributario, no solo trae consigo consecuencias monetarias o de costo económico a las empresas, pues incumplir conlleva al pago de multas e intereses y en un extremo puede ser constitutivo de delito tributario (cuando de forma dolosa se elimina o minimiza el pago de los impuestos).
También trae consigo el riesgo reputacional, pues el ser señalado de forma presunta como incumplidor tributario y más aún como delincuente fiscal, se puede incurrir en pérdidas económicas o simplemente la muerte empresarial, pues los clientes o proveedores podrían dejar de tener relaciones comerciales con la firma señalada.
Actualmente, el cumplimiento de las leyes tributarias resulta un camino tortuoso para los contribuyentes, pues poder pagar los impuestos en forma y tiempo para no ser sancionado por la Administración Tributaria conlleva un sinfín de formalidades establecidas por la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), que ostenta por mandato legal el poder tributario y está obligada a exigir el pago de los impuestos y denunciar ante las autoridades competentes los indicios de la comisión de delitos tributarios.
En ese sentido, las empresas deben buscar asesoría tributaria con profesionales éticos e idóneos que les ayuden a prevenir los riesgos tributarios (administrativos y penales) y con esa búsqueda del asesor tributario que gestionará los impuestos de la empresa, inicia el Compliance Tributario, pues al momento de la contratación de servicios profesionales (tributarios), la empresa debe buscar que dichos asesores tengan el suficiente conocimiento y pericia tributaria.
Cómo preparar el Programa de Cumplimiento Tributario
El plan a trabajar toma en cuenta los requisitos para implementar un sistema de Compliance Tributario que permita la prevención y detección de riesgos tributarios mediante un mapa de riesgos, estableciendo principios y valores éticos y de transparencia fiscal.
El documento es pertinente en todo tipo de empresa o persona individual o jurídica, entidades no lucrativas y profesionales liberales que no son comerciantes, tales como llevar contabilidad -cuando aplique-, registros libros de compras y ventas, realizar declaraciones de impuestos, elaborar retenciones, emitir facturas, notas de crédito y débito, recibos de anticipos, etc.) y materiales (el pago de impuestos -cuando aplique-); no importando el tamaño de las mismas, o sean catalogados contribuyentes especiales grandes, medianos o regionales; contribuyentes normales o pequeños, pues todos tienen la misma obligación de contribuir en forma y tiempo.
Requisitos mínimos
Los requisitos mínimos que debe considerar una empresa para la implementación de un Programa de Cumplimiento son:
- Contexto de la empresa.
- Mapa de riesgos.
- Medidas de prevención.
- Canal de denuncias y sistema disciplinario.
- Políticas de Compliance Tributario.
Para realizar un Programa efectivo de Cumplimiento Tributario, y no solo un maquillaje de cumplimiento, se debe realizar un análisis exhaustivo del contexto y entorno de la empresa a analizar, verificando: Tamaño y estructura de la organización, ubicaciones y sedes, naturaleza de actividades, entidades donde ejerce control, miembros de la organización y socios del negocio, obligaciones y compromisos legales, contractuales o profesionales, estrategias tributarias y órgano de administración, marco legal tributario nacional e internacional aplicable a la organización, estructura de responsabilidades, tipo jurídico mercantil de la organización.
También la delegación de competencias, relación con el sector público y privado, relación con asociaciones sin fines de lucro, negocios a nivel internacional, estructura de los órganos de gobierno y de administración, propiedades, accionistas o socios, órganos de dirección y comités, y nivel de jerarquía. Al realizar este análisis podemos establecer el “mapa de riesgos tributarios” que pueden afectar a la empresa.
Medidas de control y prevención
Existen muchas medidas de control y prevención de riesgos tributarios (basado en el mapa de riesgos tributarios) y algunas medidas que pueden considerar los contribuyentes son:
- Calendario Tributario: Debe establecer cuáles obligaciones formales y materiales afectan a la empresa y las fechas para su cumplimiento, debiendo alertar a la persona encargada de realizar las declaraciones y pago de impuestos (asesor tributario, oficial de cumplimiento tributario o encargado de la gestión de los impuestos) con previa anticipación al vencimiento de las mismas.
- Verificador Integrado: Herramienta digital tributaria que la SAT pone a disposición de los contribuyentes para verificar que su proveedor o prestador de servicios esté solvente, o bien que el documento que le ha emitido es autorizado por dicha entidad.
- Código de Proveedor: Solicitud de formulario de debida diligencia con documentos públicos legales para garantizar la existencia del mismo (RTU, Patentes de Comercio y Sociedad, otros).
- Solvencia Fiscal: Todo proveedor o prestador de servicios debe presentar dicha constancia.
Beneficios esperados
Las ventajas de implementar un Programa de Cumplimiento Tributario dentro de las empresas son:
- Reducción de costos tributarios: Ante posibles incumplimientos tributarios por parte de los contribuyentes, pues el incumplir trae consigo el pago de impuestos más las sanciones respectivas (multas e intereses), así como el pago de profesionales del litigio tributario.
- Mejor imagen y reputación: El cumplidor tributario es mejor visto ante la sociedad en comparación con el incumplidor o peor aún, ante la imagen de un presunto delincuente fiscal. En otros paises, existen las “certificaciones de contribuyentes cumplidores”, en nuestro caso (Guatemala), la Administración Tributaria a petición del contribuyente emite la Solvencia Fiscal, que no exime al contribuyente de que en las facultades que le confiere la ley a la Administración Tributaria, esta pueda verificar si efectivamente se ha cumplido de forma adecuada.
- Prueba de la voluntad de cumplimiento: Puede servir como atenuante o eximente ante un proceso penal tributario (en el ámbito administrativo el obligado tributario es el responsable del cumplimiento de sus obligaciones tributarias; además, el código tributario establece que los sujetos pasivos de la obligación tributaria serán responsables ante la Administración Tributaria por los actos u omisiones de su personal dependiente, en ejercicio de su cargo).
Es decir que, en el ámbito administrativo, no existe atenuación de la responsabilidad ante el escenario de un incumplimiento y de ahí, la importancia de contar cada año con el plan descrito.
En conclusión, las obligaciones tributarias son cada vez más numerosas, complejas y exigentes, existiendo mayores riesgos de incumplimiento tributario. La cultura del Compliance Tributario es un objetivo que en la actualidad las organizaciones buscan e implementan; pues, en esencia busca el correcto cumplimiento de las normas tributarias, para evitar problemas o litigios con la Administración Tributaria que conlleve costos impositivos innecesarios y en un extremo, sanciones de índole penal tributaria.
Con información de MSc. Walfred Corado, Coach de Impuestos y de Negocios. Director de Impuestos y Precios de Transferencia en Expertos Tributarios, S.A.
