Atraso en la entrega y recorte en los despachos de aparatos tecnológicos y electrónicos por trastornos en las cadenas de valor mundiales también afectan a Guatemala.
Descartan desabastecimiento
Juan Carlos Márquez, director de la empresa Megabyte Centroamérica, y socio de la Gremial de Tecnología de Cámara de Industria (CIG), comentó que importan equipos de cómputo industriales y comerciales, y que han experimentado que las demoras de los fabricantes en entregarles han sido más largas en los últimos meses.
Añadió que no se ha llegado al extremo de desabastecimiento de equipos, sino más de demora en los plazos, ya que antes los tiempos de entrega que tenían los fabricantes era de entre 3 a 4 semanas, y ahora son de tres meses en despachar.
Los fabricantes que hacen uso de los semiconductores ya tienen los contratos con diferentes proveedores en el mundo y en momentos como la actual han tenido que buscar reemplazos, pero es un proceso que lleva tiempo, porque cambiar un componente de un equipo que ya está diseñado no es tan rápido, explicó.
“No creo que haya una solución en el corto plazo, sino a mediano plazo, no tenemos con certeza de en qué momento vaya a dejar de estar escaso”, comentó.
El ejecutivo expuso que, aunque se han incrementado los precios de los bienes, no se deriva de la escasez de semiconductores sino más por temas logísticos (aumentos de costos de transporte) que también tienen relación con la pandemia.
Los equipos de cómputo industriales son requeridos por los productores de manufactura, la cadena logística y todo lo que tiene que ver con la automatización de la cadena de suministros. También en los repuestos se tiene una incidencia de retrasos, porque los semiconductores son los insumos que se usan para armar piezas o un equipo.
Los envíos son más pequeños
Roberto Way Zamora, gerente de compras de Agencias Way, comentó que han experimentado recorte de pedidos que han hechos a los proveedores, quienes les explican que se debe a la falta de productos.
De un pedido que se hace, los proveedores están recortando el 30% por falta de producto, por ejemplo.
Aparte del aumento de la demanda de aparatos para trabajo en el hogar o entretenimiento, también muchas empresas están haciendo “compras compulsivas”, se agregó.
Otro desafío, según Way Zamora, es que los fabricantes de semiconductores en el mundo están dando prioridad a abastecer al sector automovilístico. Han detectado efectos en la producción de computadoras, televisores, celulares, pero también en refrigeradoras, estufas y otros.
El ejecutivo dijo que en algún momento se han agotado los productos porque la demanda sigue creciendo, especialmente en dispositivos o artículos para el hogar. Sin embargo, refirió que no solo ha afectado el tema de los semiconductores, sino en general de escasez de acero o esponjas (que se usan para refrigeradores).
Añade que han visto aumento en los precios de entre 15% a 20% en teléfonos celulares, televisores, refrigeradoras, además de recortes en los envíos.
Cambio en estrategia de inventario
La estrategia que han establecido para abastecer su inventario es hacer proyecciones anticipadas y a más largo plazo, como hacer pedidos de seis meses, y no solo del producto, sino del tema logístico ya que tampoco hay oferta de contenedores. “Tratamos de confirmar las órdenes lo más rápido posible”, añadió.
Por aparte, un ejecutivo de una empresa que provee en el país equipo de oficina y cómputo, así como impresoras y cámaras de fotografía, dijo a Prensa Libre que poseen abastecimiento, pero que la falta de semiconductores podría afectar las negociaciones grandes con el proveedor internacional.
Aclara que no registran desabastecimiento de equipo, sino de lo que no les han estado supliendo normalmente, por el atraso en la producción, en especial equipo electrónico, añadió. Por ejemplo, si se piden 100 unidades, les despachan 25.
Además, dijo que están en negociación de un requerimiento grande de equipo, de alrededor tres mil máquinas, pero el proveedor les indicó que no estaban en la capacidad de fabricarlos porque no les suplen los circuitos integrados para poder producir las tarjetas electrónicas, y que podrían ser hasta noviembre próximo o hasta marzo del 2022.
Respecto a los vehículos, Jean Pierre Devaux Silva, director ejecutivo de la Asociación e Importadores y Distribuidores de Vehículos Automotores (Aidva), dijo que el efecto que han tenido es un tiempo de espera más largo que en otros años, por la alta demanda.
Por la falta de semiconductores se podrían retrasar además algunas de las marcas que se distribuyen en Guatemala, aunque son modelos de vehículos con más elementos respecto de los que se venden y demandan en el país.
Es decir, diversas unidades vienen con pantallas, GPS u otros elementos, sin embargo, muchos de los vehículos en Guatemala no los usan porque vienen sin pantalla o, por la accesibilidad de precios, los usuarios no compran con todos estos aditivos extras.
“Sí, estamos atenidos a la distribución de un chip, que su costo es mínimo, pero que puede parar algunas producciones, en ciertas series o modelos”, dijo, mencionando también que algunos modelos van a seguir saliendo porque las fábricas podrían tener algunos semiconductores de reserva.
Explicó que los semiconductores son necesarios, por ejemplo, en las pantallas para desplegar las funciones, y ciertos modelos no se pueden vender sin esa función porque se pierden su atractivo.
“De momento no hay ninguna disminución o que nos hayan cortado el suministro de vehículos por estos chips, se está a la expectativa de que vuelva a operar la fábrica de semiconductores de Japón (que se quemó hace varias semanas), sin embargo, hemos sabido que hay algunas marcas que van a parar la producción de algunos modelos de vehículos en lo que se restablece el abastecimiento de estos chips, pero no son todas las marcas y modelos”, agregó.
“Se prevé que el cliente no se va a quedar sin su vehículo, pero sí va a haber un proceso de espera y de empuje de la producción mundial para lograr ese abastecimiento”, además, “la existencia de vehículos permanece constante, nosotros tenemos el problema no por los microchips, sino desde la pandemia, mucha producción se restringió y ahorita se están empezando a abastecer otros mercados porque ya se ve que hay cierto dinamismo en la economía”, indicó.
En medios internacionales se explica que las restricciones que los países impusieron por el coronavirus impulsaron la demanda de computadoras y electrónicos, tanto para trabajar y estudiar desde casa, como para el entretenimiento, en tanto la demanda de vehículos cayó en los primeros meses de la pandemia por lo que estas fábricas disminuyeron su producción,
Sin embargo, conforme pasan los meses, se recuperó un poco la demanda de autos y continuó la de computadoras y dispositivos, por lo que se empezaron a escasear los chips o semiconductores que requieren ambos sectores.