El año pasado, España recibió 968 millones de euros de inversión procedente de Latinoamérica, un nivel sustancialmente inferior a lo recibido en 2019 y similar al de 2018. Se trata de una disminución del 38.4% respecto a la media anual de la inversión latinoamericana en España durante los últimos 10 años.
Una caída inferior a la experimentada por la Inversión Extranjera Directa (IED) en todo el mundo, estimada en un 42% por La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
Los datos de inversión productiva contrastan con la alta actividad inversora de empresas holding de origen latinoamericano, muy presentes en España. Concretamente en 2020, este tipo de operaciones crecieron un 152% respecto a 2019.
Esta elevada actividad de flujos financieros en empresas holding refleja la creciente importancia de España como vía de entrada de la inversión latinoamericana en terceros destinos, especialmente europeos.
Adrián Blanco Estévez, responsable del Latam Desk de ICEX-Invest en España y autor de la 3era. edición del informe Global-Latam explicó a Prensa Libre las principales ventajas con las que cuenta España como atractivo de inversión y son:
- Estabilidad macroeconómica: una total ausencia de volatilidad cambiaria e inflación controlada.
- Fortaleza institucional con certidumbre jurídica.
- Acceso a talento, mercado y financiación.
El especialista reiteró que por las razones anteriores España es un destino excelente para las compañías latinoamericanas, y el segundo mayor destino del mundo para inversiones desde América Latina.
No obstante, los inversores latinoamericanos también deben de tener en cuenta que es un mercado maduro, sofisticado y competitivo, conformado además por más de 11 mil empresas extranjeras.
En un entorno donde la caída de Inversión Extranjera Directa (IED) a nivel mundial fue de un 42% en 2020, a excepción del caso de Brasil; la IED latinoamericana en el exterior cayó solamente un 2%.
Países como Colombia, Chile o Argentina tuvieron un descenso inferior a la media mundial, y otros como México, Costa Rica o Guatemala vieron crecer las inversiones.
Por lo anterior, el acceso a capital es posiblemente la razón más relevante por la cual muchas de las compañías latinoamericanas no logran crecer y desarrollarse, y en particular en América Latina, si bien también existen otros elementos importantes.
Por ese motivo, la apertura de los mercados internacionales para las grandes compañías latinoamericanas para la emisión de bonos corporativos en medio de la pandemia es una muy buena noticia que permite ser moderadamente optimistas de cara a un incremento de sus inversiones en 2021.
El Venture Capital se vuelve relevante
En el caso de fondos de Venture Capital o Capital de Riesgo latinoamericanos las inversiones se producen fundamentalmente en startups basadas en software (SaaS) y sus diferentes variables, como en el caso de las fintech o biotecnología.
“En general, prácticamente ningún sector escapa a los capitales de riesgo actualmente ya que todos están digitalizándose e innovando y son atractivos para ese tipo de inversión”, dijo Blanco Estévez.
Las empresas que captan capital de riesgo son compañías jóvenes, que se diferencian de las demás por tres motivos:
- Su capacidad para escalar y convertirse en empresas globales rápidamente
- La excelencia de sus equipos de gestión y operativos.
- Por ofrecer un producto o servicio a partir de la innovación, siendo esta su principal ventaja competitiva.
Las startups cobran relevancia en estos momentos porque son compañías muy innovadoras nacidas con un ADN de internacionalización, nacieron para escalar y con una visión global.
“En los últimos años hemos visto como de manera rápida van ganando peso en los tejidos empresariales y su valoración de mercado aumenta. Además, poseen la capacidad de internacionalizarse con rapidez debido a la menor dependencia de activos físicos y agilidad”, refirió Blanco Estévez.
El especialista agregó que el potencial es enorme y su importancia será creciente, y su irrupción es una noticia excelente para América Latina al permitirle cerrar parte de su brecha de productividad con tejidos empresariales de otras regiones del mundo.
La sostenibilidad como instrumento de internacionalización
Cada vez se regula más, a nivel nacional e internacional, en base a estándares de sostenibilidad, en particular en materia medioambiental.
Además, cada vez los consumidores son más exigentes respecto de estos estándares a la hora de escoger sus productos de consumo.
Por tanto, aquellas compañías que sean muy exigentes en dichos estándares podrán penetrar con mayor facilidad a mercados internacionales, e incluso tener una ventaja competitiva en la que apoyar su proceso de internacionalización, y América Latina cuenta con ejemplos importantes como la compañía de cosmética brasileña Natura.
El modo en que las compañías latinoamericanas incorporen estos estándares de sostenibilidad resultará clave para facilitar la expansión internacional en sectores como el minero, siderúrgico, agroindustrial o energético, entre otros.