En el mundo del emprendimiento una oportunidad puede ser una nueva idea de negocios, una posible sociedad o cualquier opción que implique la posibilidad de invertir recursos para crear valor. 

Las oportunidades generalmente tienen una ventana de tiempo limitado: si no se toma una acción en el momento adecuado, puede que ya no valga la pena hacerlo después. Esto implica que cuando un emprendedor identifica lo que considera una oportunidad, debe saber decidir pronto si la toma o la deja pasar.

Hay quienes se pasan el tiempo esperando que llegue la oportunidad ideal sin lograr nada y otros que saltan demasiado rápido a la primera que se presenta para luego arrepentirse. ¿En dónde está el balance?, y ¿cómo decido si una oportunidad es buena para mí?

No todas las oportunidades son adecuadas para una persona. Para identificar la correcta, hay que empezar por conocerse a sí mismo. ¿Para qué soy bueno? ¿qué disfruto hacer? y ¿qué parte de lo que hago es más valorada por otras personas?

Jim Collins, autor del libro Empresas que Sobresalen sugiere precisamente que hay que buscar la intersección entre tu pasión, tu talento y una necesidad fuerte. Es decir, trabaja en aquello que te apasione hacer, lo hagas mejor que la mayoría de gente y que haya muchas personas que estén dispuestas a pagarte por eso. Claro, no es tan fácil como suena; muchas personas primero deben encontrar su pasión y sus talentos.

Una forma práctica de abordar este problema es enfocarte primero en un talento natural que sea aplicable en resolver varios problemas. Una vez identificado, debes nutrir dicho talento a través de la práctica, y luego buscar las áreas donde puedas agregar mayor valor, especialmente en industrias que te gusten mucho y consideres importantes.

Por ejemplo, si tienes talento natural para vender, y te gusta el turismo y el deporte, empieza por aprender las mejores técnicas de venta y busca la forma de vender productos o servicios que resuelvan una necesidad importante en esas industrias.

Especialízate en aquellas necesidades donde la recompensa por resolver un problema sea mayor y haya pocas opciones en el mercado. Entre menos personas tengan el conocimiento y preparación para una oportunidad, esta será más valiosa.