En un comunicado, el ministerio de Hacienda justificó el salvavidas ante las “repercusiones negativas” que tendría para la economía colombiana la caída de la segunda aerolínea de América Latina.
Frente a ese riesgo, el gobierno decidió financiar a Avianca con “un crédito hasta por $370 millones de dólares con vencimiento en noviembre de 2021”, precisó la cartera.
Según el ministerio, el desembolso solo se hará efectivo cuando el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York avale la participación del Estado colombiano en la reestructura de la aerolínea.
El 10 de mayo Avianca comunicó su decisión de someterse a la ley de bancarrota de Estados Unidos, en un intento por reorganizar su deuda.
Entonces, la compañía adujo el impacto que tuvo en sus finanzas la suspensión de los vuelos alrededor del mundo, a causa de la pandemia.
Hacia finales de marzo, Avianca debió congelar el 100% de sus operaciones comerciales y dejar en tierra 142 aviones, ante las restricciones dispuestas por el gobierno para frenar la expansión del nuevo coronavirus.
Tras cinco meses de aislamiento obligatorio, con múltiples excepciones, el presidente Iván Duque ordenó esta semana relajar todavía más las medidas a partir de septiembre.
Con esto se espera la reanudación paulatina de los vuelos internos, mientras el tráfico aéreo internacional podría en principio restablecerse en octubre.
Aunque el virus sigue circulando, y ya deja casi 600.000 infectados y 19.000 muertos desde el 6 de marzo, el mandatario señaló que observa una tendencia a la baja en el número de contagios y fallecimientos.
A raíz de la emergencia, Avianca anunció licencias no remuneradas para 12.000 de sus más de 20.000 empleados de planta.
De acuerdo con el gobierno, la compañía contribuye con “aproximadamente 500 mil empleos directos e indirectos” y su operación representa al año cerca del “1,4% del PIB”.
Principal aerolínea de Colombia, Avianca registró el año pasado una pérdida neta de 894 millones de dólares, contra 1,1 millones de ganancia en 2018.
Avianca Holdings la integran las aerolíneas Avianca y Tampa Cargo (Colombia), Aerogal (Ecuador) y las compañías del Grupo Taca Internacional Airline, con sedes en Centroamérica y Perú.
En este último país, la empresa decidió su disolución y liquidación.