Entre las reformas aprobadas figura el que las instituciones ya no podrán cobrar por ningún medio en días y horarios no hábiles, solo podrán comunicarse cinco veces al día y únicamente con el deudor.
Luis Lara, presidente de la Asociación Bancaria de Guatemala (ABG), señaló que ese tipo de modificaciones se deben consultar con la Junta Monetaria, único ente técnico que puede indicar si es correcta o no.
Lara también considera que se debe buscar un balance entre un hostigamiento y una cobranza justa, ya que, a su juicio, es un error que se cobre solo en horas hábiles, por lo que sería importante que ese horario se ampliara o extendiera hasta las 20 o 21 horas.
“Lo que va a ocurrir es que ya no se va a poder hacer una debida gestión de cobranza, se incrementarán las demandas legales, los juzgados se van a llenar de casos y la gente va a salir más perjudicada”, afirmó el banquero.
Sobre un posible aumento de costos y encarecimiento del crédito, Lara dijo que no adelantaría opinión porque va a depender de la experiencia de la medida.
Omar López, representante de la Asociación de Usuarios de Tarjetas de Crédito, señaló que ven con buenos ojos que se limite el abuso de las casas de cobranza y que los cambios ayudarán a personas, que por distintas razones, se han atrasado en el pago de sus créditos.
“Los bancos venden sus cuentas por cobrar y las casas de cobro son las que acosan y hostigan a la gente”, dijo López.