Lo que se viene es un segundo semestre con incrementos en bienes básicos, que impactarán en los bolsillos de los hogares guatemaltecos.
No se refleja
A pesar de que el precio de los derivados del petróleo, sobre todo el diésel, se encuentran con tendencia a la baja, al igual que el tipo de cambio y la adquisición de bienes importados para su manufactura, en el mercado no se reflejan las bajas, ni en el Índice de Precios al Consumidor.
Claudia García, analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes), opinó que existe la conjugación de dos elementos.
Por un lado, la estructura de la canasta —que está en revisión— y el otro, la realidad en hogares que no observan esa tendencia.
“Cuando el precio del diésel o las gasolinas baja, es lento porque no se refleja de inmediato, pero cuando suben de precio es rápido”, afirmó.
Explicó que si un productor observa que su ingreso es menor, nunca van a bajar los precios y mantendrán sus valores, por la adquisición de otros bienes que emplean para cultivar.
El defensor del consumidor, Fernando Trabaninino, explicó que en las condiciones actuales el Ministerio de Economía deberá hacer una revisión de la estrucutura de precios del productor, al mayorista, minorista y consumidor final, para determinar dónde se encuentra el quiebre que provoca el encarecimiento.
En junio pasado, la Canasta Básica Vital subió a Q7 mil 940, y en un año subió Q1 mil 54.