La iniciativa tiene un amplio recorrido para su debate, aprobación y ejecución, sin embargo, es un proyecto que genera expectativas positivas para los agentes económicos.
Qué puede causar una insolvencia
Una persona individual o jurídica que se dedica a una actividad empresarial puede caer en insolvencia por varias causas; la más notoria es cuando no puede hacer frente al pago de sus obligaciones en los correspondientes vencimientos (fechas), y esa situación deviene por la acumulación de factores que afectan su actividad.
La llamada quiebra o insolvencia empresarial puede ser definitiva tomando en cuenta que su obligación con acreedores es mayor que el activo líquido o disponible que posee la empresa, o provisional porque está relacionada a una escasez de liquidez temporal.
La insolvencia puede llevar a la muerte o desaparición de la empresa, sin embargo, con la aplicación de reglas claras y procesos aplicados con base a una ley, se buscaría evitar la desaparición definitiva de la empresa y llegar a acuerdos de pago con el acreedor; todo lo anterior realizado bajo un estudio de la situación.
Ausencia de legislación
Guatemala, a diferencia de otros países, carece de una legislación para aplicar en los casos de quiebra o insolvencia de las empresas. En el Código de Comercio y Código Civil se incluyen algunos artículos que establecen cuando una empresa entra en quiebra técnica y en qué orden deben participar los acreedores.
Causas que llevan a la insolvencia
Existen factores externos e internos que afectan y determinan una situación de insolvencia. En conjunto se pueden mencionar cinco principales causas que llevan a las empresas a la insolvencia:
Alto endeudamiento: Solicitar préstamos por cantidades superiores a las que se puede soportar y/o destinar el crédito a un uso diferente al previsto inicialmente, es un problema común en la cultura de las empresas. A lo anterior, se le suman las altas tasas de interés que son aceptadas por la necesidad del capital de trabajo.
Deficiencia administrativa: Es fundamental tener un orden y trabajar bajo una estructura administrativa y financiera; para evitar caos y debilidades frente a la empresa. Agregado a la deficiencia, hay que tomar en cuenta los conflictos internos que son generados por diferencias y discusiones de los miembros de la empresa que no permiten su evolución. Hay que buscar un equilibrio entre estudios y experiencia, ya que la mayoría de empresas presentan conflictos porque la tercera generación ha realizado estudios en el exterior, pero no tienen la experiencia. La deficiencia administrativa causa problemas con los proveedores y los clientes, causando una baja rotación de cartera que pone la liquidez en una cuerda floja; y la compra de insumos para la actividad son clave para el sostenimiento financiero.
Competencia y pérdida de mercado: La desigualdad de condiciones aumenta la complejidad de los negocios en el mercado, lo que también atribuye a una disminución en la demanda, el crecimiento y posicionamiento de las empresas. La disminución de ingresos y mal manejo financiero genera pérdidas que al ser recurrentes causan quiebra económica que se reflejan en la disminución del capital y desequilibrio de la ecuación patrimonial.
Demandas judiciales: Una demanda judicial durante su vida representa un riesgo alto para la empresa y peor aun cuando la cantidad a pagar es material para la liquidez de la empresa. Una demanda puede terminar con la vida de una empresa a pesar de no tener culpa, pero un sistema judicial débil siempre será figura de riesgo y desembolso para la empresa.
Fenómenos naturales: Causas poco manejables para la empresa y peor cuando no cuenta con seguro, ahorros o planes de contingencia para afrontar estas situaciones.
Salvamento
Es importante enlazar las causas externas e internas para analizar la insolvencia a nivel general. Las altas tasas de interés inciden en el alto endeudamiento, dificultad de acceso a créditos que afectan el capital de trabajo; la disminución de demanda genera reducción en la oferta de bienes y servicios, y pérdidas recurrentes; el descontrol administrativo a un nivel extremo puede afectar la producción por falta de insumos, liquidez por falta de cobros y descontento por diferencias entre los miembros; y por último pero no menos importante, la falta de provisión y planes para combatir demandas judiciales y fenómenos naturales.
No solo se debe buscar promover la buena fe en las relaciones financieras y comerciales, también en el proceso de necesidad de un procedimiento legal para conciliar el pago entre acreedores y deudores, es importante trabajar con un sistema judicial efectivo en el cual no se tengan retrasos en las resoluciones que pueden suponer la vida o la muerte de una empresa.
Aplicando un procedimiento no solo se pueden salvar a empresas viables, también asegura a comerciantes, empleados y agentes económicos que tienen incidencia en la economía a nivel nacional e internacional.