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Cinco aspectos a considerar al momento de elegir un centro de datos

Los centros de cómputo tomaron relevancia en los últimos años a nivel corporativo y empresarial, pues son los que garantizan la continuidad de un negocio y que la información esté disponible en todo momento.

El auge de la transformación digital en Latinoamérica puso en evidencia una necesidad para las empresas y los negocios: los centros de datos. Estos son fundamentales para que las acciones de misión crítica continúen operando las 24 horas del día, los 7 días de la semana, los 365 días del año.

Bajo esta premisa, no queda la menor duda de que contratar los servicios de un centro de cómputo tiene tres beneficios puntuales para las corporaciones: economía a escala (reducción de costos); pronóstico de capacidad (adaptación a las necesidades de la empresa); y acceso al ecosistema (cercanía digital con otros socios del sector o industria).

Además, vale la pena recordar que, de acuerdo con una investigación de Headwind Consultants, durante el primer semestre del 2021 se rompió el récord de inversión global en centros de datos, pues la cifra llegó a los US$100 mil millones. Más allá de ver este número como un dato millonario, representa una prueba irrefutable de que esta tecnología ya es una de las más importantes para los negocios.

Por tal motivo, Santiago Suinaga, Managing, director de KIO Data Centers, enumera cinco aspectos que toda compañía debe considerar al momento de elegir un centro de datos:

Ecosistema digital: El simple hecho de tener muchos proveedores en un mismo centro de cómputo, ofrece flexiblemente cambiar y acceder, de manera local, a migraciones, nuevos servicios y demos, ya que todos los socios (o clientes) están bajo el mismo techo. “Esta es la principal importancia por la cual hay que buscar un centro de datos con un amplio ecosistema digital”, dice Suinaga.

Alta disponibilidad: Un centro de cómputo ideal debe garantizar a sus clientes que tiene una alta disponibilidad en todos sus servicios, en especial en energía y enfriamiento. Además, debe asegurar que su infraestructura está altamente cuidada y es resiliente. En este aspecto también se debe destacar la redundancia, que hace referencia a todos los componentes que permiten que su funcionamiento no se interrumpa, bajo ninguna circunstancia.

Baja latencia: “Antes que nada, hay que definir este concepto. Latencia es el tiempo que tarda la información en ir y venir desde el origen al centro de datos, y de regreso”, explica Suinaga. Este aspecto se traduce en ofrecer cualquier uso de arquitecturas para mejorar la experiencia del consumidor. Para generar una baja latencia, se deben establecer interconexiones locales con todos los proveedores.

Continuidad y abastecimiento: Antes de elegir un centro de datos, las empresas deben verificar que este tenga excelencia operativa, que a su vez consolida continuidad para el negocio y ofrece el abastecimiento necesario para todo el servicio del centro de cómputo. “Da la seguridad y la confianza de que la infraestructura está hospedada en el lugar adecuado”, asegura Suinaga.

Seguridad: Los centros de datos deben estar diseñados con una robustez que garantice que seguirán funcionando, incluso en los casos más extraordinarios: terremotos, incendios, huracanes y fallas de energía, entre otros. Además, deben estar rodeados de muros de concreto y contar con vigilancia 24/7.

De esa cuenta, KIO Networks recientemente se convirtió en la primera empresa en el mundo en lograr el Nivel 6 de certificación en sus centros de datos por parte de la International Computer Room Experts Association (ICREA).

El Nivel 6 es el más alto que otorga esta asociación a las empresas. Esto permite que, ante un incidente mayor o caída del centro de datos, gracias a los componentes de redundancia, siempre se puedan atender las necesidades de los usuarios sin suspender el servicio.