El “Día de Soltero” , una versión antagónica de San Valentín que comenzó a celebrarse en los años 90 en China cada 11 de noviembre (por ser la fecha con más unos del año) , fue convertido por Alibaba en 2009 en una jornada de ofertas y ventas que en su séptima edición ya busca ser un evento famoso en todo el mundo.
Al menos ése es el deseo confeso del fundador de Alibaba, Jack Ma, en la actualidad el hombre más rico de China, quien espera que en el Día del Soltero de 2015 su firma bata el récord del pasado año, cuando en 24 horas logró US$9 mil 300 millones en ventas.
Este año, además, el Día del Soltero servirá como prueba para ver si la desaceleración económica del país logra hacer mella en la euforia compradora, más en un momento en el que el Gobierno chino confía en que el consumo interno vaya sustituyendo a las exportaciones como gran motor del crecimiento del gigante asiático.
Este año la fiesta ha querido ser más internacional que nunca, invitando a firmas de todo el mundo a participar en las ofertas, por lo que marcas de talla mundial como Zara, Nike o Apple ofrecerán productos con descuentos no sólo a compradores chinos, sino también de otros países (a través de Aliexpress, la web de compras al exterior de Alibaba) .
Además, por primera vez el día de compras desenfrenadas ha comenzado con una gala televisada, organizada por Alibaba en el Cubo de Agua de Pekín, el célebre estadio que en las Olimpiadas de 2008 sirvió de sede a las pruebas de natación.
La piscina se cubrió hoy con un escenario en el que algunas de las más célebres estrellas adolescentes del país pidieron a los chinos que compraran online lo más posible, en una fiesta en la que también actuó el mago argentino Mirko Callaci.
La gran sorpresa de la fiesta televisiva, en todo caso, fue un mensaje por vídeo-conferencia de Frank Underwood (el ficticio presidente estadounidense que encarna Kevin Spacey en House of Cards) .
Spacey también conminó con ese mensaje al país más poblado del mundo a rendirse al consumismo que durante décadas fue considerado un “vicio burgués” en la China de Mao Zedong.
“Espero que podáis comprar cosas tan buenas como mi mesa presidencial” , bromeó Spacey, en su papel.
Durante todo el día, un marcador gigante en el Cubo de Agua llevará la cuenta de las ventas que Alibaba vaya logrando en sus portales, y lo primero será ver cuándo se superan los primeros mil millones de dólares (el pasado año lo logró en apenas un cuarto de hora tras la medianoche) .
Será un día duro para la conexión de internet china, que podría experimentar un freno en su velocidad ante la marea de compradores online, y cuando termine la jornada empezará una semana de locura para 1,7 millones de mensajeros del país (el año pasado hubo 278 millones de envíos por correo relacionados con este día) .
Este año, además, el Día del Soltero servirá como prueba para ver si la desaceleración económica del país logra hacer mella en la euforia compradora, más en un momento en el que el Gobierno chino confía en que el consumo interno vaya sustituyendo a las exportaciones como gran motor del crecimiento del gigante asiático.
“El festival es un termómetro de la economía china, permite ver el alcance del consumo chino en todo el mundo y el potencial de las pequeñas y medianas empresas” , reconoció Jack Ma en los días previos a la fiesta.