Hay otros con paletina blanca y un corro diferente, que usan los cargadores de Candelaria y también uniformes que se usan en Antigua Guatemala.
Boc cuenta que él y Monroy son de San Pedro Sacatepéquez, y tienen 20 años de trabajar en elaboración de velas, período en el cual han innovado en formas e imágenes que ahora ofrecen, y cuya actividad se ha convertido en el sustento de su familia.
Cuenta que producen durante todo el año para diferentes ocasiones y eventos o encargos especiales, incluyendo cirios (velas para ceremonias religiosas), velas en general y esferas; también proveen al Mercado Central de la capital.
Para la Semana Santa, se preparan durante la cuaresma y se dedican a elaborar unos mil de estos diseños de cucuruchos los cuales ofrecen en diferentes procesiones que salen a las calles en la ciudad capital.
El precio de las grandes, dice Boc es de Q20, mientras que los pequeños son a dos por Q15.
El artesano refiere que los pedidos los pueden atender en su, negocio ubicado en la primera calle y primera avenida zona 1 de San Juan Sacatepéquez.
Luis Rodríguez, es un joven que también desarrolla sus capacidades manuales a través de la elaboración de cucuruchos con foamy ( material moldeable de diferentes colores).
Rodríguez, junto a un amigo que se convirtió en su socio, cuenta que producen 150 al día y también los ofrecen en diferentes procesiones, a Q5 cada uno.
Mientras ofrece sus productos dice: “Las ventas no han estado como quisiéramos, han estado un poco bajas” .
Así como Boc y Rodríguez, otros llevan los atuendos para cargadores como túnicas y gorros, faldas, blusas, madrileñas y guantes. No pueden faltar los algodones de azúcar, obleas, granizadas, rosarios y otras imágenes religiosas, y una gran fila de carretas que ofrecen distintos tipos de comida.
Para muchos estas actividades y tradiciones de cuaresma y Semana Santa se convierten en una oportunidad para obtener ingresos para el sustento familiar, incluso hay familias completas que acuden con diferentes tipos de ventas en cada cortejo.